El lanzamiento internacional del Volkswagen T-Cross sucederá antes de que termine el año. Al tratarse de un vehículo global, la firma de Wolfsburg tiene contemplada su producción en distintas regiones. Brasil se hará cargo de la fabricación para abastecer al mercado latinoamericano, donde el T-Cross será ligeramente distinto al europeo.
Tal y como sucedió con Polo, una de las principales modificaciones son las dimensiones. El Volkswagen T-Cross fabricado en Brasil será 88 mm más largo, con una longitud total de 4,199 mm y una distancia entre ejes de 2,651 mm —la mayor de su categoría, según la marca— para albergar una cabina más espaciosa y un volumen de carga que, según el recorrido de los asientos traseros, puede ser de 373 o 420 litros.
No veremos el TSI Evo de 1.5 litros, pero sí los 1.0 y 1.4 TSI con 125 y 150 hp, respectivamente.
La gama de motores no será tan amplia como en Europa ni tendrá algunos de los propulsores de última generación. La buena noticia es que, al menos con la información disponible hasta el momento, la marca únicamente habla de propulsores turbocargados. Las versiones más accesibles del Volkswagen T-Cross llevarán el motor TSI de tres cilindros de 1.0 litro, puesto a punto para desarrollar 125 hp; los de más altas prestaciones se quedan con el mismo motor TSI de 1.4 litros de Golf y Jetta, con 150 hp.
Podrá llevar cuadro de instrumentos digital y asistente de estacionamiento autónomo.
A nivel tecnología, al menos en lo que respecta a conectividad, el Volkswagen T-Cross no será muy distinto al europeo. En Latinoamérica también podrá llevar el cuadro de instrumentos digital Active Info Display, así como el sistema de infotenimiento de 8 pulgadas de última generación, sistema de sonido Beats, asistente de estacionamiento autónomo, freno poscolisión, detector de fatiga del conductor y selector de modos de manejo. Habrá seis bolsas de aire, aunque no se especificó si irán incluidas en todas las versiones; el control electrónico de estabilidad sí será de serie.
El Volkswagen T-Cross made in Brazil entrará a producción en breve, para comenzarse a vender en el mercado local los primeros meses del próximo año. Su lanzamiento en México no ha sido confirmado. Considerando el potencial del mercado B-SUV en nuestro país, la marca no debería tardar mucho en lanzarlo, sin embargo, la demora en la llegada de los nuevos Polo y Virtus —también brasileños— no hace más que abrir paso a las dudas.
Sus principales competidores son Ford EcoSport, Renault Captur, Chevrolet Trax, Suzuki Vitara, Hyundai Creta, Nissan Kicks, Peugeot 2008 y, por supuesto, SEAT Arona, con el que comparte plataforma y múltiples piezas.
