El Mazda CX-3 es un mini SUV o B-SUV que destaca por su manejo aún sin motor turbo, pero sobre todo por su refinamiento al interior y un gran trabajo de diseño por parte de la marca. Aún con eso no es la mejor opción si piensas en llevar a tu familia, pues el espacio en la parte trasera y cajuela son realmente pequeños comparados a los de otros rivales.
Por ello es que a pesar de ser un SUV, su público objetivo sean adultos jóvenes que aún no tienen hijos o que si los tienen, son pequeños aún. Mazda ha tomado en cuenta que su CX-3 flaquea en el apartado de espacio y practicidad, por ello si siguiente generación cubrirá mejor esas áreas.
Acorde a una publicación australiana, Go Auto, la nueva generación llegará en 2020 y ya no compartirá plataforma con el Mazda 2, ahora tendrá la misma plataforma de la nueva generación del Mazda 3, por lo que todas su dimensiones serán más amplias. Esto le ayudará a mejorar su imagen a nivel mundial, apelando a un grupo de consumidores más amplio.
De igual forma, la nueva generación de motores de Mazda será parte del modelo. Estos motores plantean la idea de funcionar como un motor diesel, pero con gasolina como combustible, siendo más poderosos con menor tamaño, mucho más eficientes y limpios.
En Motorpasión México | Mazda CX-3 2019, a prueba: Refinamiento y manejo para los más exigentes