Siempre debes conducir con luces encendidas (sí, incluso de día) y te explicamos por qué
A la hora de conducir es crucial ver y ser visto. Suena obvio, lo sé, pero es un principio básico que hay que tener en mente para entender lo siguiente: conducir con luces encendidas ya no depende de la posición del reloj; deberíamos hacerlo también de día, incluso cuando el sol brilla a su máximo resplandor.
De acuerdo con estudios realizados por Hella, la Dirección General de Tráfico de España y otros organismos, conducir con luces encendidas puede reducir hasta un 5% el riesgo de sufrir un accidente. Es un porcentaje bajo, sí, pero quiere decir que uno de cada 20 accidentes se pueden evitar si nos volvemos más visibles ante el resto de los conductores.
¿Faros o luces de conducción diurna?
Muchos autos ya cuentan con un sistema de luces de conducción diurna (DRL por sus siglas en inglés). Se trata de luces directas, pero de baja intensidad, que se encienden automáticamente y permanecen así mientras el auto esté en marcha. Algunas son de LED, otras son halógenas, pero su principio es el mismo: facilitar que otros conductores nos detecten más rápidamente.
Hay autos que cuentan con luces de conducción diurna: se encienden tan pronto se prenda el coche.
Este sistema es obligatorio en todos los autos vendidos en Europa desde febrero de 2011. En México no hay ley que obligue a los fabricantes a instalarlo, pero muchos de ellos ya lo incluyen en el equipamiento de serie de sus modelos. Si enciendes tu coche y automáticamente se prenden algunas luces, quiere decir que cuenta con este sistema.
Naturalmente, los DRL están sujetos a algunas especificaciones fijadas por normas internacionales, sin embargo, si tu auto no cuenta con ellas, encender los faros —no luces de estacionamiento ni altas— puede funcionar para mejorar tu visibilidad ante otros conductores.
Si tu auto no tiene DRL, encender los faros puede funcionar.
Si tu auto sí cuenta con este sistema, debes tener en cuenta que las luces de conducción diurna de ninguna manera sustituyen a los faros, pues apenas alumbran y no encienden la luz tenue de las calaveras, lo que compromete tu seguridad si no enciendes las luces correctas al circular de noche o en túneles.
En resumen, circular siempre con luces encendidas ayuda a evitar accidentes sin realizar mayor esfuerzo. No sólo te proteges a ti, también ayudas a los demás conductores.