Comprar un auto siempre nos llena de emoción. Finalmente nuestros ahorros se verán reflejados en una nueva inversión que será de gran utilidad en nuestra vida cotidiana. No obstante, cuando se trata de un vehículo con varios cientos de kilómetros recorridos, hay que tomar previsiones para que nuestra experiencia no se torne en tragedia.
Es por ello que en acudimos con algunos expertos en la materia quienes nos ayudaron a recabar estos diez tips básicos a considerar antes de adquirir un coche usado.
Es importante hacer notar que esta información no la recabamos en internet. Cada punto es resultado de la opinión de los entrevistados.
1. Un consejo general es evitar los automóviles de los grandes lotes y, sobre todo, alejarse de los coyotes. La razón es bien sencilla. El negocio en esos lugares, los grandes mercados, y para los coyotes, es vender un auto, en el estado que se encuentre, de cualquier manera. Así, estos vendedores difícilmente enumerarán los problemas del vehículo. De hecho los tratarán de maquillar y si encuentras algo que te inquiete te dirán que con un ajuste queda arreglado. Reconocer a un coyote es muy sencillo. Generalmente ellos te buscan, nada más llegar al tianguis de autos los tendrás encima preguntando si vendes o compras. Si muestras desinterés por el auto en cuestión te ofrecerán varios más en venta. Por ello recomendamos acudir con particulares o en agencias de autos seminuevos que ofrecen garantía por escrito o lotes que estén avalados por organismos como ANCA.
2. Analizar siempre el presupuesto que tenemos sin olvidarnos de los posibles problemas futuros. Vale mucho la pena sentarnos y pensar cuál es el rango de precios y tipo de automóvil que buscamos, sin olvidar que pronto pueden aparecer problemas o ajustes de rigor. Muchas veces pretendemos gastar todo el dinero ahorrado en el automóvil usado más deportivo, o de mayor lujo, sin pensar que ciertas marcas cuentan con refacciones y servicios elevados, y que en ocasiones estos costos se incrementan aún más cuando se trata de modelos descontinuados. Si bien, pueden ser muy bonitos, una simple afinación puede convertirlos en un dolor de cabeza.
3. Comprar un auto no es tarea de un solo día. Aún si crees haber encontrado el vehículo de tus sueños, no te precipites, no quieras correr al banco inmediatamente a realizar el depósito correspondiente. Aún si el dueño presenta la documentación en regla, realiza una nueva cita. Piensa en casa con la cabeza fría, pero sobre todo, date el tiempo de verificar que el automóvil no presente problemas legales. Recuerda que te pueden mostrar una hoja de un auto sin reporte de robo, pero normalmente dichos reportes se actualizan 24 horas después de una denuncia. Así mismo, es importante revisar el estatus de las posibles multas de tránsito, verificaciones y pago de tenencia en línea. Todo ello lo puedes consultar en el Repuve.
4. El primer factor en el que siempre nos fijamos es el estado de la carrocería; es normal, bien dicen que de la vista nace el amor, y si el exterior nos atrajo será el primer punto para inspeccionar el resto del vehículo. Un indicativo de que el vehículo ha sufrido percances es la pintura mal trabajada. Checar a contraluz que no haya cambios de tonalidad en distintas zonas del vehículo, espacios con la pintura cuarteada, con gotas o terminación rugosa (esto revela, además de una mala preparación o mala calidad del producto, que el vehículo fue reparado en ese sector).
5. Hay una falsa creencia de que, pasando un imán por la lámina, detectaremos zonas donde se ha utilizado pasta, ya que el imán se pegará en el metal y no lo hará sobre el producto de relleno. Esto es totalmente falso, ya que aún con pasta el metal se pegará, tendría que ser un golpe mayúsculo y normalmente esos son muy evidentes, difícilmente quedan bien resanados si no se realizó un buen trabajo de hojalatería y pintura.
6. Revisar que el auto no esté descuadrado. Checa los espacios que hay entre cada lado de la fascia y la salpicadera. Cuando éstos son diferentes es prueba inequívoca que el auto cuenta con un golpe reparado, que posiblemente descuadró (aunque sea poco) el alma y fue enderezado. Tampoco olvides revisar por debajo de las salpicaderas y verificar que no existan arrugas en los bastidores, los puntos de unión de los amortiguadores y la suspensión.
7. En vehículos mayores a 10 años la corrosión es un factor a considerar. En estos autos, los hules de los marcos de las puertas, cajuela y vidrios comienzan a resquebrajarse, permitiendo el paso del agua y alojándola en el interior de la carrocería. Revisa la parte inferior de los estribos y postes de las puertas, debajo de la alfombra en la cajuela, y que las zonas aledañas al desagüe del motor no presenten puntos de oxidación. Normalmente si el desagüe está tapado, el líquido se filtrará hacia la cabina, desde la zona más cercana a los pedales. Los cambios de tonalidad en la alfombra en esta zona, o el endurecimiento de la misma, pueden revelar este problema.
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9. Observa por debajo del vehículo, si este gotea cualquier tipo de fluido, agua, anticongelante o aceite, requiere de una revisión mayor, puede haber mangueras rotas, empaques o depósitos con fugas que sin duda requerirán de atención mecánica inmediata.
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