Durante la primera mitad de la década de los 50, Colin Chapman, fundador de Lotus, diseñó, entre otros, el Lotus Eleven. Fiel a sus principios de eficiencia, el Eleven era un pequeño y veloz vehículo con una de las carrocerías más agresivas y visionarias de su época.
La designación de modelos de Lotus, no muy formal o controlada, hizo que los últimos Eleven fueran nombrados como 13 y sus motorizaciones variaban de 1.1 hasta los 1.5 litros. La marca impuso un récord mundial de velocidad para un automóvil con motor de 1.1 litros e incluso gano las mismas categorías en Le Mans.
La producción del Eleven duró solamente un par de años y a pesar de eso y de su limitada producción, se convirtió en un modelo que los conocedores y aficionados de la marca siempre reconocieron como uno de los más emblemáticos de la marca.
Y ahora, el tercer capítulo: el Lotus 3-Eleven
Estará disponibles en dos variantes, la de calle y la de competencia, este último con un paquete aerodinámico más agresivo, asiento de competencia aprobado por la FIA y cinturón de seguridad de 6 arneses. La versión de calle ofrecerá un asiento extra para poder pasear con un invitado como equipo opcional.
¿Qué tan especial será este nuevo Eleven? Basta decir que será el Lotus más poderoso y caro en la gama del fabricante de Hethel. La motorización estará a cargo de un V6 de 3.5 litros supercargado que genera 450 hp en la versión de pista y combinado con un peso en seco por debajo de los 900 kilos.
El pequeño bólido ingles será capaz de dispararse del 0 a 100 km/h en apenas 3 segundos, cifra de desempeño reservado solamente para algunos hiperexóticos<. La transmisión es manual de 6 velocidades y secuencial con cambios al volante en el caso de la versión de competencia.
Fiel a la visión de Chapman, el 3-Eleven es muy básico, cualquier característica que afecte el desempeño y agregue peso ha sido eliminada. Los interiores, como en un buen automóvil de competencia, son austeros, cuentan apenas con los instrumentos necesarios para la conducción. Este enfoque es obsesivo, en palabras de Jean-Marc Galles, CEO de Lotus, el 3-Eleven "es un asesino de gigantes, capaz de avergonzar a rivales mucho más caros... y (el automóvil) esta tan enfocado que no le quedara a todos. Será una demostración perfecta de un concepto veloz y ligero, características cruciales en todos los Lotus del futuro".
Estéticamente el nuevo Lotus Eleven es mucho más elaborado. Contrario a lo visto previamente, el diseño es atractivo pero conserva la pureza de propósito. Aunque definitivamente su lugar está en la pista. La carrocería de materiales compuestos mezcla perfectamente ángulos rectos y líneas elípticas. Los salpicaderos y arcos de rueda envuelven elegante pero agresivamente los rines de 18 pulgadas que en un vehículo de altura tan reducida resultan masivos.
Construido a mano, con precio alto, dimensiones y peso reducido y desempeño que promete ser sorprendente, el nuevo Lotus 3-Eleven promete un manejo único para los verdaderos amantes del automovilismo.
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