
Era un típico amanecer poblano, fresco, húmedo, con la imponente belleza natural de los volcanes como marco de la no menos espectacular arquitectura colonial de Puebla, dueña de pintorescas y coloridas calles en las que el Macan brilló con luz propia y a su paso robó la atención de quienes advertían su presencia, pero éramos nosotros quienes teníamos la llave en la mano.
El Macan muestra agilidad, fuerza y una gran capacidad de adaptación a escenarios tan variables como pueden ser una vertiginosa "Autobahn” alemana, un día en el circuito, la irregularidad de una vereda fuera del camino o las calles adoquinadas de una ciudad como Puebla y sus alrededores, donde salieron a relucir las ventajas de un vehículo con mayor altura respecto al piso para librar con los típicos topes y baches que encontramos prácticamente en todo México.
Tecnología apliacada
Esa agilidad y esa versatilidad tiene que ver con la puesta a punto de su chasis en acero de alta rigidez y los múltiples sistemas que le asisten, como la suspensión neumática PASM (Porsche Active Suspensión Management), que permite variar su altura con respecto al suelo en 3 niveles: un modo todo terreno, que es 40 milímetros más alto del modo convencional y el inferior, que es para manejo deportivo al ser 10 milímetros más bajo que la modalidad normal. Su coeficiente aerodinámico Cx es de tan sólo 0,36.
También están presentes sistemas que asisten al conductor de manera activa en situaciones límite, como el control electrónico de estabilidad PSM, o “Porsche Stability Management”; o el PTV, ‘“Porsche Torque Vectoring Plus”, que distribuye de manera variable el torque en las ruedas traseras y puede disminuir la fuerza en la rueda interior durante el paso por curva, esto para que sea más fácil y seguro apuntar al vehículo hacia la salida del viraje.
En las cercanías de Puebla y de la Ciudad de México hay muchas zonas montañosas con paisajes espectaculares, como los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, lugares ideales para probar las capacidades “off road” del Macan Turbo, que con un simple botón predispone a todos los sistemas para dichas condiciones y se puede transferir hasta el 100 por ciento del torque ya sea al eje trasero o delantero, en caso de ser necesario.
Otro sistema de ayuda en condiciones fuera del camino es el “Porsche Hill Control” (PHC), que por medio de la aplicación autónoma del freno mantiene por el conductor una velocidad segura y constante en descensos pronunciados.
Para la protección de los ocupantes en caso de impactos cuenta con bolsas de aire frontales, laterales y tipo cortina en plazas traseras y delanteras. Los frenos son de disco en las 4 ruedas con función antibloqueo (ABS) y distribución electrónica de la fuerza de frenado.
Manejo en carretera
Pero este es un Porsche y lo mejor del Macan Turbo sale a relucir en una carretera plagada de curvas como la que lleva de la colonial Puebla a la moderna Ciudad de México. Dicha autopista fue un buen sinodal para el Macan, con sus zonas rectas donde mostró su pasmosa capacidad de aceleración, no por nada es capaz de hacer el 0 a 100 kilómetros por hora en 4.8 segundos y de alcanzar 266 kilómetros por hora como velocidad punta.
Aunque claro, México es un país de leyes, y en todo momento fue necesario estar al pendiente de los límites de velocidad, pero eso no merma en absoluto la capacidad del Macan de brindar placer, bien sea por su facilidad para acumular velocidad, para pasar de una curva a otra, para detenerse, o para deleitar los sentidos en base a un diseño interior ergonómico, a la exquisita selección de materiales y al cuidado puesto en sus terminados, todo de una calidad que se ve, se siente e incluso se respira.
Como ya es habitual, la caja manual robotizada de doble embrague, o PDK, es una delicia, y permite sentir y exprimir cada caballo de potencia si se le manipula desde las levas al volante, o bien puede hacer todo el trabajo por uno en el modo automático de una manera que raya en la perfección. La verdad es que uno quisiera que todas las cajas fueran así.
Los límites dinámicos y de agarre del Macan son muy altos, de manera que para descolocarlo y provocar la intervención de las asistencias electrónicas hay que proponérselo en verdad o de plano hay que ser muy imprudentes, pero en todo caso es bueno saber que ahí está la red para trapecistas inexpertos.
Lujo y deportividad interior
Suave piel, plásticos finos, aluminio, alcántara, son todos materiales que conviven en armonía en el interior del Macan y que hacen más cómodo cualquier recorrido. Los amantes de los gadgets encontrarán en el sistema PCM (Porsche Communication Management) al aliado ideal, con su pantalla táctil y a color de 7 pulgadas, desde donde se pueden gestionar diversas funciones, como el uso del “smartphone” en modo manos libres (enlace Bluetooth), el reproductor de audio de alta fidelidad firmado por Bose, o el sistema de navegación.
El sistema "Porsche Car Connect”, o PCC está incluído, y permite una interacción remota con el vehículo por medio del “smartphone” para consultar datos útiles sobre el recorrido, como el nivel de combustible disponible.
Como todos los modelos Porsche de última generación, y desde el mítico Carrera GT, la consola central es ascendente, y cuenta con diversos controles como los ya mencionados: botón de “off road”, PSM, el control de la temperatura o el botón mediante el cual se puede desactivar el sistema de auto apagado y encendido (start&stop) en altos para el ahorro de combustible.
Los asientos delanteros tienen un corte muy deportivo, con el soporte lateral necesario en todo Porsche, dadas sus capacidades dinámicas, pero también son muy cómodos para que los trayectos largos resulten confortables. En las plazas traseras el espacio es generoso y su maletero tiene un límite de almacenaje de 500 litros.
Porsche Macan Turbo: Nuestra puntuación
9.35
A favor
- Su línea sugerente y deportiva con el ADN de Porsche
- El gran empuje del motor
- Respuesta de la caja PDK
- Manejo tanto en ciudad como en carretera
En contra
- Espacio limitado para la cabeza en plazas traseras
- Muchos botones en la consola central
Si bien nuestra versión a prueba fue la Turbo, cuyo precio de 1 millón 328 mil 400 pesos no es el más accesible, hay que decir que desde la variante de entrada, la S Diésel, de 896 mil 600 pesos, Porsche garantiza un desempeño excepcional, sacrificando tal vez algunos "gadgets", pero obteniendo a cambio un mejor consumo de combustible. En cualquier caso, el Macan llegó para ubicarse como el referente de su segmento.
Ficha técnica
Versión probada | Macan Turbo | |||
Cilindrada | 3,604 cm³ | Tipo de tracción | Integral | |
Bloque motor | 6 cilindros turbo | Combustible | Gasolina | |
Potencia máxima (hp @ rpm) | 400 hp @ 6,000 rpm | Capacidad del depósito | 75 litros | |
Par máximo (lb-pie @ rpm) | 405 lb-pie @ 1,350 rpm | Consumo urbano | 8.4 km/l | |
Masa en vacío | 1,925 kg | Consumo extraurbano | 12.8 km/l | |
Velocidad máxima | 266 km/h | Consumo mixto | 10.8 | |
Aceleración 0-100 km/h | 4.6 segundos | Capacidad maletero | 500 litros | |
Transmisión | Automática de doble embrague y 7 velocidades | Precio | 1'328,400 pesos |
Precios de Porsche Macan en México
- Porsche Macan S Diésel - $896,600
- Porsche Macan S - $936,700
- Porsche Macan Turbo - $1'328,400
El coche para esta prueba ha sido prestado por Porsche. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas
Fotografía | Roberto Ramírez
En Motorpasión México | Porsche Macan, prueba (parte 1)