Alfa Romeo Giulietta 110 Edizione 2021, a prueba: la sofisticada macchina italiana viste sus mejores prendas dignas de aniversario

Con más de 10 años en el mercado, después de haber sido presentado en el marco del centenario de la Alfa Romeo, esta bella ragazza está a punto de decir arrivederci. La firma de Milán cumple 110 años de historia y nada mejor que celebrarlo junto a su hot hatch con una edición de aniversario.

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Vestida para la ocasión

Ante su inminente salida del catálogo para dar paso a nuevos proyectos que la marca tiene planeados, Giulietta se viste con detalles de alta costura, dignos de las mejores pasarelas de capital italiana.

Antes de comenzar hay que tener claro un punto importante, como lo mencioné anteriormente, estamos ante un auto con más de 10 años de vida en el mercado y que a pesar de ello continúa luciendo increíble en varios aspectos y en otros empieza a quedarse algo rezagado.

La sensualità

Gran parte de esa elegancia se debe al gran diseño que luce su carrocería, podría decirse que posee líneas muy sensuales y aunado a ello, está su ya característica parrilla de triángulo invertido con todo el ADN de la casa italiana, apostando por el minimalismo muy marcado en toda la parte frontal. Algo que me gusta mucho de Giulietta es que a pesar de su edad, sigue teniendo una apariencia muy propositiva, sin verse en ningún momento exagerado o fuera de tiempo.

Los faros cuentan con tecnología bixenon y acabado de fibra de carbono, por otra parte también encontramos una delgada línea en color rojo que acompaña a la toma de aire más prominente que tiene el auto, siendo esta un detalle propio de la versión, sin olvidar claro, las luces de niebla también presentes. La parte trasera es muy limpia en cuestión de diseño, encontramos calaveras LED, en la parte baja doble salida de escape y un difusor trasero muy discreto en color negro.

Los estribos son de fibra de carbono, así como las carcasas de los espejos y el spoiler trasero. El diseño de los rines es algo que definitivamente me volvió loco y es que el diseño es de lo más bonito que existe, muy similar a lo que podemos encontrar en otros vehículos de la marca como Stelvio o Giulia pero con un diámetro diferente. La medida en este caso es de 18”, están pintados en color negro y tienen una pequeña vipera en color rojo, mismo color que comparte con las pinzas de los frenos que son de manufactura Brembo.

Ya no es tan joven

Ya en el habitáculo podemos percibir un aire deportivo en su diseño, con buena manufactura y correcta calidad en plásticos a pesar de no contar prácticamente en ninguna parte con tactos suaves. Encontramos diferentes terminados para los plásticos y algunas molduras que simulan fibra de carbono, dándole mayor sensación deportiva.

El volante me gusta porque tiene el grosor correcto y acompañado de costuras en color rojo que lo hacen muy bien. La parte de los controles se percibe bastante limpia con el número necesario de botones, no hay de más y tampoco hay de menos. Un detalle que no me gustó del todo es que el emblema central es muy pequeño y la parte que cubre la bolsa de aire se percibe muy amplia y hace que luzca hasta cierto punto desproporcionado, pero puede que sea simple percepción propia.

Al tratarse de un auto de características deportivas, los asientos deben de ser parte fundamental para un manejo cómodo, son de tipo cubo y otorgan muy buena sujeción, además de estar tapizados en piel con alcántara, las costuras en color rojo se vuelven a hacer presentes, así como el emblema de Alfa Romeo bordado en las cabeceras y la tipografía de la marca un poco más abajo grabada sobre una superficie en acabado metálico.

El cuadro de instrumentos es evidencia clara de una década de vida, hay ausencia de digitalización, salvo una pequeña pantalla digital monocromática que funge como computadora de viaje y proyecta algunas advertencias y configuraciones del auto. El resto del cluster está compuesto por cuatro relojes análogos, velocímetro, tacómetro, medidor de temperatura y gasolina. Un buen detalle es que podemos leer algunas indicaciones en italiano, como benzina o acqua.

Pasamos a una de las partes más importantes de un auto hoy en día, al menos en términos de diseño y conectividad. La pantalla de 7” para el centro de infotenimiento no es de origen Alfa Romeo sino que está a cargo de Alpine junto con el sistema de audio de seis bocinas que por cierto tiene las potencia y nitidez necesaria como es de esperarse en un auto de su categoría. Si bien, se agradece la compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto, de inmediato se percibe que se trata de una accesorio aftermarket, aun estando bien integrada al diseño y al menos a mi, no me termina de convencer.

Justo en esa zona junto a la pantalla, existe un detalle que llamó particularmente mi atención y es que hay cuatro botones que accionan las luces de niebla delanteras y traseras, así como el reset para el sensor de presión de los neumáticos. una posición bastante peculiar, cuando se está acostumbrado a tener el accionamiento de los seguros en las puertas y las luces junto a la columna de dirección, pero bueno, cosas de coches italianos.

Continuando con la consola central, más abajo encontramos los mandos para el aire acondicionado, con diseño intuitivo y compuesto por tres perillas para controlar la temperatura e intensidad del ventilador, dos de esas perillas cuentan con indicadores digitales para un mejor funcionamiento.

Continuamos con un selector de modos de manejo DNA y por último la parte de la conectividad que se puede ser a través de conexión auxiliar, puerto usb de lectura y carga. Además juntito a la palanca encontramos un puerto usb extra para carga y un HDMI para reproducción multimedia en la pantalla.

En cuanto al espacio en la parte trasera es algo reducido, sin embargo no sacrifica comodidad para los pasajeros, siendo ideal para solamente dos personas, las cuales pueden disfrutar de su propio quemacocos, sí, tenemos dos quemacocos, uno para la parte delantera y otro para la parte trasera y no uno corrido como es común.

La seguridad es primero y se nota

El apartado de seguridad sorpresivamente es bastante completo considerando la edad del auto. Contamos con seis bolsas de aire frontales, laterales y de cortina, frenos ABS, asistente de arranque en pendientes, cámara de reversa, eso sí de no muy buena definición pero que cumple con el propósito, y sumado a ello sensores de estacionamiento delanteros y traseros, así como barras laterales anti impacto en las cuatro ruedas.

Macchina potente

La mecánica de Giulietta, está compuesta por un bloque de cuatro cilindros, 1.8 litros turbocargado que genera una potencia máxima de 237 hp y 250 lb-pie, acoplados a una transmisión doble embrague que la marca denomina TCT o Twin Clutch Transmission, con modo manual y paletas de cambio al volante, la tracción por supuesto es delantera.

¿Dadas las prestaciones mencionadas, podemos considerarlo un hot hatch? Yo diría que sí. Si bien su manejo no es explosivo y la entrega de potencia no es la de un Cupra o un Golf R, si obtienes una calidad de marcha firme y muy sólida, la dirección es muy precisa, de pronta respuesta y el paso por curva se agradece.

La suspensión tiene el equilibrio justo entre no ser demasiado dura ni ser muy suave, sino que tiene la firmeza necesaria para un vehículo de uso diario pero también lo hacen una buena opción a la hora de sacarlo a rodar en carretera.

Para disfrutar el manejo de Giulietta como es debido tenemos un esquema de modos de manejo llamado DNA; el primero es Dynamic, el cual como todo buen modo de manejo dinámico aumenta las revoluciones para así obtener una sensación mucho más deportiva. Natural para un manejo “normal” de uso diario y por último All Weather, para mejorar la estabilidad en caminos complicados y de poca adherencia.

Cabe destacar que un par de puntos a favor del manejo son la presencia de un diferencial electrónico Q2 que ayuda a la gestión de la potencia en situaciones que así lo demanden y los frenos de cuatro pistones firmados por Brembo, que juegan un papel importante a la hora de entrar en un manejo con frenadas más demandantes.

Algo que no me encantó, es la respuesta a la hora de rebases e incorporaciones, se percibe algo lento al arranque y con cierto retardo en la entrega de potencia a bajas revoluciones y la presencia del famoso turbo lag, es notoria. Fuera de ello creo que estamos ante un auto con prestaciones deportivas suficientes para ser un vehículo muy disfrutable en su conducción sin sacrificar comodidad en el uso diario.

En cuanto a consumos digamos que no es el más rendidor, nos entregó un promedio alrededor de los 8-9 km/L, pudiendo llevarlo hasta unos 10 con un manejo más cuidado, pero estamos convencidos que si tienes contemplado hacerte de un Giulietta, el consumo no debe ser un factor decisivo de compra.

¿Vale la pena invitarla a salir?

Si, tiene defectos como todos, no es perfecta y hay cosas que podrían mejorar, como un sistema de infotenimiento con mejor respuesta e interfaz más amigable, una llave de presencia y encendido por botón. Justo tomando en cuenta lo anterior, considero que Alfa Romeo Giulietta es un auto de nicho, un auto más enfocado en alguien que busca algo diferente y de cierta exclusividad.

Sin embargo creo que a pesar de ser una edición especial, no cuenta con detalles suficientes para ser considerada así, aunque el color Grigio Opaco, hace que luzca espectacular y probablemente al tratarse de una última generación, valga la pena considerarlo.

Si estás dispuesto a hacerte de esta bella italiana que sin duda te hará lucir con clase y sobre todo te arrancará una sonrisa cuando te coloques detrás del volante, tendrás que desembolsar la cantidad de $759,900 pesos

¿Merece la pena darle una oportunidad a esta carismática ragazza antes de su partir o eres de los que prefieren el rugir de un león de 300 caballos?