Los hot-hatches son divertidos. Es una afirmación universal, sin importar el modelo ni la marca. Pero si a la ecuación metemos a un auto nacido de una firma que decidió separarse de su marca original para dedicarse por completo al alto desempeño, estaremos ante un modelo indudablemente apetecible. Tras una buena espera, por fin le pusimos las manos encima al CUPRA León.
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La emoción que surge al conocer a este auto tiene dos raíces. La primera es el buen sabor de boca que nos dejó su generación pasada, aun al final de sus días. La segunda es lo pequeña que se está haciendo la categoría en México, y es que donde antes competían Focus RS, Golf R, Civic Type R o Peugeot 308 GT, hoy el CUPRA León prácticamente juega en solitario. Emociona por el mero hecho de que siga disponible.
Dicho esto, repasemos su diseño. En esencia estamos ante el mismo León que ya conocíamos con el sello de SEAT. Hay a quienes les hubiera gustado una apariencia más radical, como la del León CUPRA de hace dos generaciones, pero el sabor de la marca se nota en cuatro salidas de escape, rines de 19", diseño específico de parachoques y parrilla, así como detalles color cobre en elementos específicos del auto.
Por dentro sucede más o menos lo mismo. Tenemos una base idéntica a la del SEAT León, con acabados muy similares y el mismo grado de minimalismo al hablar de botones, pero con una cabina aderezada con detalles color cobre y unos asientos deportivos tipo cubo que realmente dan un sabor racing al interior. Los asientos están en su punto exacto entre soporte en curvas y comodidad para viajes largos. Tras ir y venir de Acapulco, lo avalamos.
Curiosamente, aunque se trata del León de más alta gama en México, su equipamiento es el mismo que el FR. Encontraremos pantalla de 10", compatibilidad inalámbrica con Android Auto y Apple CarPlay, cuadro de instrumentos digital —con herramientas exclusivas de CUPRA—, llave inteligente, cámara de reversa, iluminación ambiental, quemacocos, enter otros. Eso sí, en vez de seis airbags, el CUPRA León incluye diez.
Al hablar de precio, entendemos que CUPRA decidiera conservar el nivel de equipamiento de su contraparte de SEAT para mantener una etiqueta competitiva. Si miramos los 680,000 pesos que cuesta el CUPRA León siendo un modelo de nueva generación, a lado de los mismos 680,000 pesos con los que se despide el Golf GTI —que además ofrece 70 hp menos—, el precio de León parece un acierto. Tampoco niego que hubiera sido interesante encontrar un paquete opcional con las asistencias de conducción que sí incluye el CUPRA Ateca.
Un hot-hatch sobrado de poder y aplomo
Nuestra experiencia con el CUPRA León comenzó en pista. Lo primero que sorprende es lo ligero que se siente. No lleva una plataforma nueva, aunque tampoco es idéntica a la anterior; es una evolución de la arquitectura pasada —la misma marca la llama MQB Evo— y se nota, principalmente, en que el auto trabaja mejor con el peso. Hay algo de subviraje al límite, pero definitivamente el León balancea menos de lo imaginado. También ayuda que la dirección es rápida y sólo con el grado de asistencia necesario; se endurece conforme alcanzamos una mayor velocidad.
Hablemos del motor. Se trata de uno turbo de 2.0 litros de 300 hp y 295 lb-pie, ligeramente más potente que el modelo anterior. Se siente algo menos de turbolag porque ahora emplea un turbo más grande. Acelera de 0 a 100 km/h en 5.7 segundos y tiene un modo launch control. Su velocidad máxima es de 250 km/h y aunque no la pudimos comprobar, lo bien que se movió a alta velocidad en circuito nos invita a pensar que a 250 km/h podría ir con la mano en la cintura.
Otro aspecto que me parece digno de destacar es la suspensión. A México no llega con amortiguación variable, por lo que la marca tuvo que ser muy cuidadosa al decidir con qué configuración llegaría su auto a nuestro país. Tuvo que ser lo suficientemente rígida para sentirse como un modelo de alto desempeño, digno del apellido CUPRA, pero también con la suavidad necesaria para el día a día.
De hecho, para describir a este auto en carretera y en tramos urbanos, diría que está entre León FR y Formentor —más cerca del segundo que de el primero—, porque curiosamente, el SUV original de CUPRA se siente un poco más fiero que el propio hot-hatch de la casa, pero al final del día, lo que busca León es un pacto de paz entre diversión en un track-day y utilidad en el día a día.
Ya está a la venta en México
El CUPRA León ya está disponible en los dos CUPRA Garage de México y también en los concesionarios de SEAT con un espacio para CUPRA. Su precio de partida es de 684,900 pesos (+40,000 pesos si lo pides con pintura mate).
Por el momento es el único motor disponible, aunque los planes de CUPRA para México parecen ir para largo. Formentor, por ejemplo, recientemente estrenó un nuevo motor de acceso con 190 hp. Para León, CUPRA analiza lanzar una versión de 245 hp, que aún no está confirmada, pero sí está sobre la mesa. La marca, además, promete una gama electrificada para los próximos años.