Hyundai Accent, a prueba: un mini Elantra con ganas de triunfar
En un mercado plagado de opciones en casi todos los segmentos, siempre es bueno encontrarse con nuevas opciones. La más reciente novedad entre los sedanes subcompactos es el Hyundai Accent, que arribó a México para ubicarse en el renglón vacío que los coreanos tenían entre el Grand i10 y el Elantra.
La tarea de conquistar a los consumidores mexicanos no debería ser difícil considerando sus aptitudes, acabados y el impulso que traen los coreanos, sin embargo, el Hyundai Accent se enfrenta en México a rivales muy arraigados en el gusto de los conudctores: Nissan Versa, Volkswagen Vento e incluso hasta el Honda City.
Un diseño inspirado en los modelos de gama superior
Las armas para abrirse un hueco en este peleado segmento son, en primer lugar, un diseño elegante, que por momentos nos hace pensar en el Elantra, pero en un paquete más pequeño. Adicionalmente, el Hyundai Accent ya lleva la nueva parrilla tipo cascada, aunque al frente nos siguen faltando las luces de conducción diurna de LED que sí ofrece en otros mercados.
Hyundai quiso crear un mini Elantra y se nota en el diseño y selección de colores de Accent.
Los detalles cromados ayudan a elevar el atractivo exterior y, en general, el diseño fresco de Accent es una ventaja importante considerando que la mayoría de sus rivales directos ya tienen varios años en el mercado sin una renovación a fondo, salvo por KIA Rio Sedán, con el que justamente comparte plataforma, motores y calidad de acabados.
La parte posterior destaca por una cintura elevada y bien marcada. El diseño de calaveras es lo que más recuerda a su hermano mayor, el Elantra, sobre todo por la espectacular iluminación de LED, exclusiva de esta versión, que por las noches lo hace lucir como un vehículo más costoso.
Una cabina muy bien resuelta
El interior denota una buena calidad de materiales y de ensamble, aunque abundan plásticos duros —común en el segmento. El volante es de buen tamaño y cuenta con controles para gobernar el sistema de infotenimiento, que es de uso muy intuitivo, por cierto. Incluye, además, una pantalla táctil de 7 pulgadas compatible con Android Auto y CarPlay. Esto es de serie en todas las versiones.
No es el más espacioso de su categoría, pero el espacio es bueno. La cajuela tiene apertura manos libres.
Uno de sus puntos más fuertes es el equipamiento. Específicamente en esta versión, la GLS, el Hyundai Accent lleva tapicería en vinipiel, equipo eléctrico, computadora de viaje con pantalla de 3.5 pulgadas, climatizador automático, llave inteligente, cámara y sensor de reversa, rines de aluminio de 17 pulgadas y apertura de cajuela manos libres.
En lo que respecta a seguridad, lo tiene bien cubierto con frenos ABS con discos en las cuatro ruedas, control electrónico de estabilidad y seis airbags, aunque ojo, eso sólo aplica para esta versión tope de gama. El resto de los Accent únicamente llevan dos bolsas de aire, lo que le puede costar un buen puñado de clientes con el Rio Sedán ofreciendo seis en todas sus versiones.
Un sedán que se lleva bien con ciudad y carretera
Lleva un motor de 1.6 litros de 121 caballos de fuerza y 111 lb-pie de par que se desempeña correctamente. No es la referencia tecnológica del segmento, pero brinda la potencia necesaria para manejar el auto de manera ágil, principalmente en carretera, aunque para ganar velocidad hay que mantener el auto revolucionado.
La transmisión automática de seis velocidades realiza los cambios con suavidad en entornos urbanos, aunque en carreteras, para rebases, realiza cambios abruptos dada la necesidad de subir a la zona elevada del tacómetro e intentar exprimir al máximo las capacidades del motor, cuyo mejor momento se encuentra a un rango bastante elevado: casi 5,000 revoluciones.
No obstante lo anterior, el comportamiento del Hyundai Accent es muy bueno. Nos dejó muy buen sabor de boca el ajuste de suspensión —McPherson al frente y eje de torsión atrás— por la suavidad de sus reacciones, incluso en calles maltratadas. La plataforma es la misma que Rio, pero su amortiguación es menos seca y en ciudades como las nuestras, eso se agradece.
Quizá lo más criticable de su mecánica es el consumo, y es que un rendimiento de 9 km/l en ciudad para un auto de estas características peca de elevado, aunque con transmisión manual seguro se obtendrían rendimientos ligeramente mejores. Por desgracia, el tope de gama únicamente se puede pedir con caja automática.
¿Recomendamos el Hyundai Accent? Sí, pero depende cuál
Por diseño, acabados, comodidad y equipamiento, el Hyundai Accent es una de las mejores opciones del segmento, sobre todo al mirar la oferta limitada que pueden llegar a ofrecer sus competidores. En todo caso, el rival a vencer es el KIA Rio Sedán que ofrece más seguridad a menores precios. Fuera de ahí, el Accent se coloca como lo mejor de su categoría.
Su llegada traerá salud a las ventas de la firma coreana, por lo que no debe sorprendernos que en los próximos meses eleven sus ventas en nuestro país. Dentro de la gama del Accent, recientemente se sumó una nueva versión hatchback, también fabricada en México.
A favor
- Diseño europeo, que se distingue muy bien de la competencia
- Buen comportamiento en carretera
- Materiales y ensambles buenos
En contra
- El consumo no es de lo mejor
Motor | 1.6 litros | Suspensión delantera | McPherson |
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Cilindrada | 1,591 cc | Suspensión trasera | Eje de torsión |
Potencia máxima (hp @ rpm) | 121 hp @ 63,00 rpm | Longitud | 4385 mm |
Par máximo (lb-pie @ rpm) | 111 lb-pie @ 4,850 rpm | Dirección | Electroasistida |
Transmisión | Automática de 6 vels. | Consumo en ciudad | 9 km/l |
Tracción | Delantera | Consumo en carretera' | 23.5 km/l |
Frenos | Disco / Disco | Consumo combinado' | 18.8 km/l |
Peso | N/D | Capacidad de tanque | 45 litros |
' Cifras oficiales del fabricante
Precios del Hyundai Accent 2018 en México
- GL TM — $219,900
- GL TA — $235,400
- MID TM — $236,900
- MID TA — $251,400
- GLS TA — $285,400
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