Todos los que lo habían manejado me decían "es que tienes que probarlo". Y cuando lo hice, lo entendí todo. El Hyundai Ioniq 5 N no es un deportivo eléctrico más, ni mucho menos un simple vehículo eléctrico potente. Es una genuina máquina de diversión, con una puesta a punto brutal y un par de hacks para aquellos que aún se aferran a la sensación de un coche a gasolina. Y sí, viene a México.
Debo confesar algo. La apariencia del Ioniq 5 N no le hace justicia a sus capacidades. Y que no se malinterprete, incluso sin el tratamiento deportivo, el Ioniq 5 me parece todo un acierto de diseño; con los faldones, los pasos de rueda ensanchados, el alerón y todo lo que llega con el apellido N se ve matón, pero ¿si lo vieras en la calle creerías que es más rápido que un Porsche 911 Carrera? Quizá no, pero lo es.
El Hyundai Ioniq 5 N tiene dos motores eléctricos, uno de 223 hp al frente y otro de 378 hp atrás, para un total de 601 hp. Sí, seiscientos un caballos. Y si activas el N Grin Boost, la potencia sube a 650 hp por 10 segundos. De este modo, salir volando de 0 a 100 km/h es cosa de 3.4 segundos y puede llegar hasta a 261 km/h.
Sus números despiertan interés, pero el verdadero gancho de este auto está en la forma en que se conduce. Aún con el peso que implica una batería de 84 kWh, el Ioniq 5 N tiene un magnífico paso por curva. El auto se apoya correctamente, la dirección apunta con precisión y los asientos abrazan con fuerza, dando como resultado una grata experiencia deportiva.
Para todos esos que dicen que un deportivo no puede ser eléctrico porque no hace ruido, el Ioniq 5 N tiene un par de ases bajo la manga. Mi favorito es el sistema N e-Shift, que simula una caja automática de doble embrague de ocho cambios. Sí, un eléctrico con "cambios". No los necesita, pero simula la entrega progresiva de poder —varía la sensibilidad del acelerador según las "revoluciones—, hace un ligero cabeceo con el cambio y, si lo traemos en modo manual pero no cambiamos de marcha, simula el "corte" con un marcado cabeceo.
El otro sistema se llama N Active Sound+, que simula el sonido de un motor de combustión interna. No es nuevo. Lo hemos visto ya en otros vehículos eléctricos, pero junto a la experiencia de conducción de N e-Shift, a ratos se te olvida que vas al volante de un vehículo eléctrico y no a gasolina. OK, no es un sonido idéntico al real, pero está muy bien logrado. También tienes la opción al sonido de una nave espacial.
La llegada del Hyundai Ioniq 5 N a México me emociona. Pocos autos eléctricos me han cautivado de tal manera, y no es coincidencia que sea finalista al World Performance Car of the Year junto con modelos del calibre de BMW M2, BMW XM, Ferrari Purosangue y Porsche Cayenne Turbo E-Hybrid.
Por ahora no hay una fecha concreta de llegada. Hyundai confirma su lanzamiento en el transcurso de 2024. Con ello, la firma coreana abre en simultáneo dos puertas nuevas en México: se estrenan en el mundo de los vehículos eléctricos y, a la vez, lanzan su división N de alto desempeño. ¿Precio? Todavía no está confirmado ni en Estados Unidos, donde espera algo en t orno a 63,000 dólares. Con el KIA EV6 GT de referencia, podemos esperar que el Ioniq 5 N ronde 1.4 millones de pesos.