Parece extraño que tan solo unos días después de su estreno en México, el KIA Seltos ya nos suene como un viejo conocido en Motorpasión. Tras haberlo probado a fondo en ciudad y de haber conocido sus precios, KIA nos convocó para ponerle las manos encima nuevamente, esta vez en una ruta de Ciudad de México a Michoacán. ¿Qué tal va en carretera? Vamos a averiguarlo.
Todo un ejército de Seltos en versión GT Line nos recibió por la mañana. Confieso que una parte de mí esperaba encontrarse alguna versión con motor de 1.6 litros; espero poder conducirlo más adelante. Mientras tanto, ajustamos asiento, espejos y volante, oprimimos botón de encendido y salimos en caravana a bordo de nuestro Seltos gris.
Recapitulando sus especificaciones, la versión GT Line es la única de la gama con el propulsor turbocargado de 1.4 litros, capaz de generar 138 hp y 179 lb-pie. Envía su poder al eje delantero gracias a una transmisión automática de doble embrague de siete cambios.
Así va el Seltos en carretera y autopista
La ruta nos permitió probar su comportamiento en autopista y en carretera de montaña. En rectas sobresale su aplomo. Había ocasiones en las que, sin darnos cuenta, rebasábamos los 110 km/h máximos permitidos por el nivel de confianza que transmitía al volante y lo fácil que le resulta al motor ir a ritmos alegres.
La combinación del motor de 1.4 litros con la caja DCT de 7 cambios es muy buena. Con sólo rozar el acelerador, Seltos es capaz de mantener buen ritmo en carretera; la transmisión busca quedarse en torno a 2,000 revoluciones, de modo que ni penaliza consumo ni castiga poder.
La historia cambia al pasar a modo Sport. La caja se torna más agresiva y procura estar siempre en un rango alto de revoluciones. De hecho, incluso soltando el acelerador, la caja no hace el cambio, lo que ayuda a despegar con mayor agilidad. En autopistas no tiene mucho sentido; en carretera de curas sí, y mucho.
En la carretera de montaña fue donde comprobamos la agilidad de la caja y su buena programación para salir rápido de curvas. Su único problema es el retraso en la entrada del turbo; cuando había curvas muy cerradas y había que reducir mucho la velocidad, el turbolag se hacía notar fácilmente. En topes y pendientes también se percibía.
Este escenario de curvas nos permitió catar con más detalle su chasís. Hay dos puntos que llamaron mi atención. Uno es lo ligero que se siente Seltos, y es que no hay transferencias de peso abruptas, a pesar de la suspensión suave y de la altura respecto al piso. No es un vehículo deportivo y me quedó en claro al trazar una curva, que justo a la mitad se volvía aún más cerrada; el auto empezó a subvirar y el control de estabilidad intervino para mantener la trayectoria de inmediato. Transmite seguridad, aunque demuestra que no es un vehículo para eso.
El segundo punto que llamó mi atención fue el tacto de la dirección. En modos Eco y Normal es realmente ligera; en Sport se añade cierto peso. En todo momento se siente muy artificial, y en algunas maniobras no es tan rápida como me gustaría. Para ciudad está muy bien, aunque para este tipo de carreteras se notaba excesivamente asistida.
¿Qué tal es la versión EX Pack?
Aunque no pudimos conducirla, durante la sesión de pruebas se nos cruzó una versión EX Pack de Seltos. No quisimos desaprovechar la oportunidad de conocerla. Desde fuera lo delata el diseño de rines —todavía de 17"—, la ausencia de faros full LED y la carrocería en un solo tono. Un bonito detalle es que conserva la luz diurna de LED en faros y parrilla.
Los cambios al interior también son discretos. Los asientos van tapizados en cuero, pero la trama es de rombos, en lugar del estilo deportivo del GT-Line. La pieza de cuero del lado del copiloto, disponible en el tope de gama, fue reemplazada en el EX Pack por una pieza en acabado negro brillante con textura.
En lo referente a equipamiento, llama la atención que el Seltos EX Pack es el único de la gama con quemacocos. Respecto al GT Line, se pierde el cargador inalámbrico para teléfonos, el asiento del conductor con ajuste eléctrico, la pantalla del cuadro de instrumentos —se reemplaza por una más chica— y la ventilación en asientos.
El motor también es distinto. De ser un turbo de 1.4 litros, se queda con un bloque atmosférico MPI de 1.6 litros, capaz de generar 121 hp y 111 lb-pie. Esta versión sólo está disponible con transmisión automática de seis velocidades.
El KIA Seltos ya está disponible en nuestro país y viene a completar la oferta de Soul en la gama más accesible de SUV de la firma coreana. Entre sus rivales se encuentran Volkswagen T-Cross, Suzuki Vitara, Ford EcoSport, Nissan Kicks, Mazda CX-30, Hyundai Creta, Honda HR-V, entre otros. Sus precios van de 342,900 a 425,900 pesos.