Lincoln Aviator Grand Touring PHEV, a prueba: la forma más eficiente de mover casi 500 hp de lujo
La electrificación se ha convertido en un tema de moda en los autos, pero a Lincoln no le toma por sorpresa. La firma estadounidense lleva años acumulando experiencia en el sector gracias al MKZ Hybrid, y hoy nos presentan en México su modelo más avanzado, esta vez en forma de SUV híbrido enchufable: el Lincoln Aviator Grand Touring. Salimos de ruta para conocerlo.
No son palabras vacías cuando Lincoln dice que el Aviator está inspirado en los aviones. Su SUV guarda un parecido importante con varios elementos de la aviación, como el diseño en forma de ala, los rines similares a una turbina, el tablero basado en el puesto de mando de un piloto y los asientos individuales de clase ejecutiva. El Aviator incluye tres filas de asientos, pero sólo seis plazas para que cada pasajero viaje más cómodo.
Tratándose del segundo SUV más grande de Lincoln —sólo abajo del Navigator—, el Aviator ofrece buen lugar para todos sus pasajeros y guarda un volumen de carga adecuado para el equipaje. Mide 5.06 meros de largo y está basado en el Ford Explorer, aunque con un enfoque mucho más lujoso. De hecho, el Explorer es sólo el punto de partida, porque Lincoln lo construyó de tal manera que se consigue un vehículo radicalmente distinto.
Una cabina completamente aislada del exterior
Para hablarnos del interior, Lincoln hace referencia a un santuario. Suena a un discurso preparado por el equipo de marketing, pero tiene bastante sentido una vez que lo pones a prueba. La experiencia en la cabina del Aviator es diferente a la mayoría de los vehículos de lujo, porque cada componente fue creado para maximizar la comodidad, la tranquilidad y la suavidad.
Por poner un ejemplo, las alertas no son el clásico pitido que encuentras en cualquier auto, sino un sonido creado por la Orquesta Sinfónica de Detroit. Da igual si es el aviso de puertas abiertas, del monitor de punto ciego o de reserva de combustible: el sonido es armonioso. El aislamiento acústico, además, es sobresaliente. Se puede ir hablando con la misma intensidad de voz a 10 o 110 km/h. En esta versión híbrida la insonorización es aún mejor porque en modo eléctrico no hay ningún ruido proveniente del motor.
El motor eléctrico responsable de impulsar al Lincoln Aviator Grand Touring desarrolla 100 hp y se alimenta a través de una batería de 13.6 kWh, suficiente para recorrer 34 kilómetros en modo eléctrico. Cargarlo, según la instalación, puede tomar entre 4 y 8 horas —una noche. De este modo, el Aviator Grand Touring prácticamente puede moverse diariamente sin gastar una gota de gasolina.
Cuando se acaba la carga o se desactiva el modo Pure EV, el motor V6 biturbo de 3.0 litros entra en acción. En conjunto con el propulsor eléctrico se generan 494 hp y 630 lb-pie de par, cifras dignas de un SUV deportivo, aunque el Aviator no persigue el desempeño de un BMW X5 M, sino la rapidez de forma suave y eficiente.
El Aviator Grand Touring sorprende por la agilidad de su respuesta gracias a la inmediatez del poder del propulsor eléctrico. Recuperaciones e incorporaciones son rápidas gracias a la intervención del motor de combustión. Incluso en ciudad, al más mínimo roce del acelerador, el Aviator fácilmente te pega al respaldo del asiento. Hay que ser sutil con el pedal.
Del Aviator también sorprende lo fácil que es manejarlo. Es cierto que se trata de un vehículo grande y pesado, pero el centro de gravedad es bajo y la dirección, aunque aislada, resulta rápida. El pedal del freno es sorpresivamente sensible y de tacto agradable, algo poco habitual en un híbrido con freno regenerativo.
En cuanto al consumo, sólo podemos hablar de la experiencia en carretera. A ritmos de autopista y habiendo arrancado casi sin carga en la batería, promediamos 11.6 km/l, que para un vehículo de casi 500 hp y este tamaño, es sobresaliente. El 31% del trayecto, por cierto, circuló en modo completamente eléctrico.
Lujo al nivel premium
En el Aviator Grand Touring, el lujo no sólo se representa mediante una marcha sedosa, sino también en el equipamiento. A Lincoln le gusta describirse como una marca de "lujo discreto", sin falsas pretensiones y con una total entrega hacia el confort. Y sí, se nota. Este Aviator, al ser el tope de gama, incluye conexión WiFi, un espectacular sistema de sonido Revel by Harman de 14 bocinas, asientos delanteros y traseros con calefacción y ventilación, climatización de tres zonas, head-up display, portón trasero de apertura eléctrica, volante calefactable con columna de ajuste eléctrico, entre otros.
En el campo de asistencias de conducción también hay mucho de qué hablar, y es que el Aviator prácticamente puede circular de manera autónoma en carretera. Sí, te pedirá que tengas las manos en el volante, pero es capaz de hacerse cargo de acelerador y freno, y de seguir las líneas del carril. También cuenta con estacionamiento autónomo, cámara de visión de 360º, freno autónomo de emergencia, detección de peatones, monitor de punto ciego y encendido automático de luces altas.
En lo que respecta a acabados, la selección de materiales demuestra lo mucho que ha evolucionado Lincoln en todo lo referente a calidad. La tapicería de los asientos, por ejemplo, es de piel Bridge of Weir importada de Escocia. Los insertos de madera son genuinos, el volante va forrado en cuero Wollsdorf y la combinación de tonos y texturas a lo largo del habitáculo hacen justicia al apellido premium.
Un SUV que combina lujo, poder y eficiencia
El Lincoln Aviator Grand Touring ya está disponible en México, inicialmente con 40 unidades, cada una con un precio de 1,939,000 pesos —es decir, 274,000 pesos más que la versión Reserve con motor V6 biturbo y el mismo nivel de equipamiento. En ese rango de precio no existe otro SUV híbrido enchufable de tres filas de asientos con este nivel de equipamiento y, sobre todo, de potencia. Hay alternativas más accesibles, como el BMW X5 xDrive45e, pero es menos potente, más chico y deja mucho del lujo de Aviator en el plano opcional.