Mercedes Benz EQC, a prueba: Una electrizante muestra de la elegancia y sofisticación al estilo alemán

De las tres marcas alemanas pertenecientes al segmento premium, sin temor a equivocarme, Mercedes-Benz es la que mejor reputación tiene en cuanto a calidad y hasta cierto punto la que mayor estatus otorga, mercadológicamente hablando. Ahora, una vez mencionado lo anterior, al imaginar el primer vehículo eléctrico de esta firma, es evidente que las expectativas serán altas pero… ¿Mercedes-Benz EQC estará a la altura?

Antes de continuar, aclaremos un punto importante, no es como tal el primer eléctrico en la historia de la marca, pero sí el de mayor producción, dejando atrás a algunos modelos que funcionaron como ejercicios de diseño o que tuvieron producciones sumamente limitadas, tales como este SLS del que les platicamos hace poco.

Ahora bien, entrando de lleno con el modelo que protagoniza estas líneas, el Mercedes EQC llega como el primer eslabón al inicio de una cadena que cada vez se hará más grande para la marca, dada la evidente transición a la tecnología eléctrica del mundo automotriz y esta propuesta de la firma de la estrella, entrega muy buenos resultados a la altura de las circunstancias.

Por fuera

El EQC no es un vehículo que destaque enormemente por su propuesta de diseño exterior, de hecho sus líneas tienden a ser tan conservadoras que salvo por un par de mínimos detalles en la carrocería, se logrará evidenciar su naturaleza eléctrica.

Dentro de ese discreto diseño, destaca una parrilla en color negro, engalanada por el logo de la estrella en dimensiones que no pasan desapercibidas, esta misma parrilla está equipada con ventilación activa, la cual funciona de acuerdo a las necesidades aerodinámica del auto. Otro de los detalles que resaltan aún más el frente es la iluminación, la cual cuenta con una tira LED que recorre toda la parte frontal por encima del logo, dándole por supuesto ese toque de elegancia.

La parte trasera opta más por el minimalismo, una estrella de mucho menor tamaño y calavera corrida desde los costados hasta la tapa de cajuela, sin pasar por alto molduras en acabado cromo para mayor contraste. En este caso los rines cobran más protagonismo al tener un diámetro de 20”.

Por dentro

Definitivamente por dentro es donde más resalta la espectacularidad de este EQC, pero una vez más no es porque se trate de un vehículo eléctrico, sino que en general los interiores actuales de Mercedes-Benz, así sea su vehículo de entrada el Clase A, todos lucen increíbles y este, no es la excepción.

La calidad que encontramos es sobresaliente, texturas suaves al tacto por prácticamente toda la cabina y una muy buena combinación de materiales para generar armonía y mayor contraste, mismo contraste que en parte se debe a la presencia de una doble pantalla, para el cuadro de instrumentos y sistema de infotenimiento, que destaca por su atractiva interfaz gráfica y funcionamiento intuitivo gracias a la incorporación del sistema MBUX o Mercedes-Benz User Experience, el cual además integra un asistente de voz a través del cual se pueden ejecutar diferentes funciones del vehículo, tales como: cambiar el color de la luz ambiental, regular la temperatura de cabina y elegir el destino a seguir en el mapa, entre otras más.

Un detalle que es importante destacar es que en temas de conectividad, Mercedes-AMG ha optado por la implementación de puertos usb tipo C, por lo cual si quieres cargar tu celular, tendrás que poseer un cable de estas características, sin embargo el enlace con Apple CarPlay y Android Auto puede ser de forma inalámbrica, olvidándote así de los cables. El sistema de sonido como era de esperarse, está firmado por Burmester y conformado por 13 bocinas.

El manejo

Este es mi segundo contacto con el Mercedes-Benz EQC, durante el primero aunque fue breve y no mayor a unos 100 km de distancia, lo primero que llamó mi atención más allá de si era tan rápido al arranque como cualquier vehículo eléctrico, fue el refinamiento en su andar, un vehículo de marcha firme, por supuesto ágil pero que tiene como línea principal ofrecer una sensación elegante, sutil y fina. Sí, obviamente al contar con el poder de manera instantánea es un vehículo que sorprende al poder realizar el 0 a 100 km/h en cinco segundos, pero que no hace de ello su atractivo principal.

La dirección es suave, de trazo fino y con una retroalimentación muy buena. Por su parte suspensión a su paso por caminos en buen estado, es destacable sin embargo cuando las condiciones del terreno son deplorables, se sufrirá un poco sin llegar a la grado de ser molesto. Un detalle que llamó mi atención es que es un vehículo bajito, por lo que hay que tener cuidado a la hora de pasar por un tope ya que si no lo haces con precaución, el piso se llevará un raspón.

El EQC en la versión 1886 que tuvimos a prueba se mueve gracias una batería de 80 kWh, la cual provee de energía a dos motores eléctricos, uno para cada eje, entregando una potencia total de 408 hp y 564 lb-pie de torque. La autonomía disponible es de un poco más de 400 km por carga, la cual por supuesto dependerá de tu estilo de conducción, aprendiendo por supuesto a jugar con el sistema de regeneración de energía, lo cual considero es algo bastante entretenido a la hora de conducir un vehículo eléctrico.

La seguridad es primero

El Mercedes-Benz EQC, cuenta con un paquete muy completo de seguridad activa y pasiva. Algunos de los aspectos a destacar son: el asistente de frenado activo, siete bolsas de aire, sistema de visión 360, asistencia de mantenimiento de carril, alerta de punto ciego, entre otros.

Para finalizar

Hay que reconocer el buen trabajo que la firma de Stuttgart ha realizado con este primer modelo de la gama EQ, entregando un diseño elegante, un manejo cómodo y dinámico, además de por supuesto contar con una carga tecnológica sobresaliente. Es un hecho que nos deja con ganas de conocer a los demás miembros de la naciente familia eléctrica de la estrella alemana.

Mercedes-Benz EQC 400

$1,899,000

• Motor: Generadores eléctricos
• Potencia: 408 hp / 300 kW
• Par: 564 lb-pie
• Batería: 93 kWh
• Transmisión: Automática de 1 velocidad
• Trcción: Total
• Frenos: Disco / disco
• Peso: 2,495 kg
• Velocidad máxima: 180 km/h
• Aceleración 0 a 100 km/h: 5.1 segundos
• Suspensión delantera: Paralelogramo deformable
• Suspensión trasera: Paralelogramo deformable
• Longitud: 4,761 mm
• Cajuela: 500 litros
• Consumo WLTP: 22 kWh/100 km
• Lugar de fabricación: Bremen, Alemania