MG RX8, al volante de un SUV chino con alma todoterreno y espíritu familiar
A MG le ha dado por fusionar mundos que originalmente parecían opuestos. Mezcló su origen británico con el poder de los chinos para reinventarse como marca, y ahora nos presentan al RX8 en México, un SUV que habla de elegancia y capacidad todoterreno a partes iguales. ¿Son ideas compatibles?
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Cuando escuchaste RX8, probablemente pensaste lo mismo que yo: ¿qué hace MG hablando del deportivo de Mazda con motor rotativo? Pero no tiene nada que ver. El nombre compartido ha sido una simple coincidencia. Lo que la firma británica… o china… nos presenta es un SUV de gran tamaño, que hace lugar a tres filas de asientos en sus 4.92 metros de largo.
Quizá aquí lo más singular es que no se trata de un SUV como cualquier otro. Probablemente a simple vista cumpla con todos esos detalles de elegancia que busca un consumidor promedio, con su propia firma de LED, detalles cromados y rines de buen tamaño, pero el MG RX8 en realidad fue concebido como un todoterreno. Sus entrañas no derivan de un auto, como sucede con la mayoría de los SUV; en su lugar, la marca optó por un chasis de tipo escalera, como el de una pick-up, para que lo de off-road no se quede como mera excusa de marketing.
Una cabina bien terminada y amplia
La cabina de este SUV, que es el más grande de MG hasta el momento, echa mano de una tapicería bitono para encajar con los cánones de belleza de la categoría. Encontrarás una combinación de acabados negros y color arena, mayormente forrados en cuero y que dejan una buena impresión al tacto, incluso en zonas de plástico porque se apostó por una textura gomosa.
Aquí el MG RX8 llega a desmontar el mito de que los autos chinos son corrientes. No digo que pueda alcanzar una calidad premium, pero a la vista y al tacto convence. MG prefirió no seguir la línea tradicional de un todoterreno en la cabina, de modo que no hay ni piezas rígidas ni diseños toscos.
Lo que sí hay es un alto nivel de equipamiento. Por el momento sólo llega una versión, llamado First Edition, que incluye una enorme pantalla de 10.1 pulgadas compatible con Android Auto y Apple CarPlay, un cuadro de instrumentos con pantalla de 7”, cámara de visión de 360º, climatización automática, asientos delanteros con calefacción y ventilación, techo panorámico, llave inteligente, entre otros. Siendo exigentes, me hubiera gustado ver un sistema de sonido firmado por alguna marca de audio premium, o quizá climatización de tres zonas.
Hablemos de seguridad, que suele ser el punto incómodo de cualquier auto de origen chino. El MG RX8 ofrece lo habitual en la categoría: frenos ABS, control electrónico de estabilidad y seis bolsas de aire. Además promete una estructura altamente resistente y que al menos en su prueba de choque por C-NCAP en China se llevó una calificación de cinco estrellas. Lo único que queda a deber son algo más de asistencias. Incluye alerta de abandono involuntario de carril, pero no monitor de punto ciego ni freno autónomo de emergencia.
En términos de espacio, el MG RX8 muestra una de sus mejores cartas de presentación. Siendo uno de los SUV más largos de la categoría, la cabina acomoda correctamente tres filas de asientos, gracias a que una segunda fila corrediza que permite desplazar espacio para piernas hacia la banca de hasta atrás. Los que viajen en la tercera fila no irán en el lugar más cómodo, pero lograrán acomodarse.
Un SUV que brilla como todoterreno y cumple en carretera
Como mencionaba al principio, el MG RX8 no emplea un chasís de monocasco como la mayoría de los SUV —que en realidad no son SUV como tal—, sino un chasís de tipo escalera como el de una pick-up. Esta arquitectura es ideal para todoterreno, pero lograr una conducción cómoda requiere de un esfuerzo adicional.
Al volante, el MG RX8 no sorprende, pero sí que convence. No llega a tener una suspensión tan saltona como la de una pick-up. La amortiguación es suave, y aunque hay algo de lancheo, los movimientos de la carrocería se sienten bien controlados. La dirección tiene el peso correcto y un tacto suave.
Bajo el cofre encontrarás un motor turbo de 2.0 litros, capaz de generar 221 hp y 278 lb-pie, enviadas principalmente al eje trasero, aunque se puede repartir entre ambos ejes al conectar la tracción integral. Su respuesta convence por el poco turbolag. Los arranques se sienten ágiles, sin llegar a ser explosivos, con la potencia necesaria para moverse con cierta soltura. Utiliza una transmisión automática de seis cambios.
Punto y aparte. Hablemos de la experiencia todoterreno, que es donde realmente sale a relucir el talento del RX8. Además del chasís de tipo escalera, el SUV de la firma china cuenta con bloqueo de diferencial, caja reductora y neumáticos especiales para la aventura. Todo esto se gestiona mediante un selector con seis modos de manejo: 4L, 2H, nieve, off-road, sport y auto.
En nuestra toma de contacto, la ruta nos llevó hacia unas dunas. La arena es de los terrenos más difíciles para un vehículo off-road, pero el RX8 no lo sufrío. La conducción todoterreno se vuelve bastante sencilla con el efectivo actuar de los diferentes sistemas, que evitan a toda costa quedarse atascado.
Un SUV que vale la pena como modelo off-road
El negocio de los SUV le está dejando buenos resultados a MG en México, y el RX8 quiere convertirse en la estrella dentro de la gama, con interiores que convencen y el encanto propio de un vehículo todoterreno.
Con un precio de 777,000 pesos, que fue definida por el siete de la suerte en China, el RX8 ofrece un paquete competitivo desde la perspectiva de espacio y equipamiento. Quizá no tiene en grado de refinamiento o poder que podrían ofrecer otros SUV a precios similares, como Mazda CX-9 o Toyota Highlander, pero juega su carta de capacidad todoterreno para quienes realmente vayan a sacarle partido en la aventura, de modo que su principal competidor es el Mitsubishi Montero Sport.