MG RX8, a prueba: un SUV para siete con mucho espacio y capacidad todoterreno
Si estás pensando comprar un SUV así de grande y con tres filas de asientos, definitivamente es porque necesitas espacio, pero seamos sinceros, cuando estás pagando alrededor de 800,000 pesos por un SUV, el espacio ya no es lo único que te interesa. Puede que busques tecnología, refinamiento o potencia. ¿Qué tiene de especial el MG RX8 en México, además de acomodar a siete personas? Lo tuvimos a prueba.
En video
El MG RX8 participa en la liga de los SUV de tras filas de asientos, la misma categoría en la que están Mazda CX-9, Toyota Highlander y Volkswagen Teramont. Aquí, además del espacio, el diseño es una carta de presentación muy importante; quizá la necesidad primaria de sus clientes sea acomodar a toda la familia, pero eso no elimina el interés por un diseño distinguido.
El RX8 es un SUV de líneas simples y carácter imponente. Su silueta es completamente cuadrada y de trazos mayormente rectos, con una buena dosis de cromo para decorar, una parrilla de gran tamaño y un cofre alto que transmite una imagen robusta. El diseño no busca disimular los 4.92 metros que mide de defensa a defensa. En México se ofrece una sola versión con rines bitono de 20”, iluminación de LED y colores blanco, negro o gris, con opciones a tres tonos de tapicería.
Al interior, su fuerte está en el espacio
Échale un vistazo, porque de primera vista… y hasta de segunda o de tercera, el MG RX8 no luce barato. Lo aclaro porque es uno de esos modelos que quieren luchar contra el estigma de que todos los autos fabricados en China son corrientes. No meto las manos al fuego por su durabilidad, porque eso lo tiene que demostrar con el tiempo, pero como un SUV nuevo, la cabina es realmente convincente.
La calidad de los materiales encaja con lo esperado en la categoría. Quizá me hubiera gustado que el plástico de la zona alta del tablero fuese más acolchado, pero sigue teniendo un tacto suave. Lo que favorece al interior del RX8 son los contrastes de colores, los insertos tipo madera y los detalles tapizados en cuero.
Lo que no me convenció del todo es que el control del A/C depende completamente de la pantalla. Se puede navegar entre menús a través de botones físicos en la parte de abajo, pero sólo desde la pantalla se puede ajustar la velocidad del ventilador y la temperatura. Se extraña alguna perilla o botón para hacerlo más rápidamente. A favor de la pantalla está una interfaz fluida, con una resolución adecuada y 10.1” que facilitan su operación y lectura. Además es compatible tanto con Android Auto y Apple CarPlay.
Su mejor carta de presentación sin duda está en el equipamiento. Incluye techo panorámico, asientos delanteros con calefacción y ventilación, una pantalla de 7” en el cuadro de instrumentos, freno de estacionamiento eléctrico, espejo retrovisor electrocrómico, climatización automática de tres zonas, cargador inalámbrico, cambios al volante, sensor de luz y de lluvia, portón trasero eléctrico y una cámara de visión de 360º con un render 3D.
Donde me parece que el MG RX8 sí se queda algo corto es al hablar de seguridad. Incluye los elementos necesarios para la categoría, como control electrónico de estabilidad y seis airbags, pero con un precio de 800,000 pesos —y mirando lo que ofrecen sus rivales— me parece extraño que no ofrezca ni siquiera monitor de punto ciego. Tampoco hay asistente de mantenimiento de carril o freno autónomo de emergencia.
Ahora bien, en lo que respecta a espacio, la tercera fila del RX8 te acomoda correctamente. Personas altas quizá vayan algo dobladas, pero es lo común en la categoría; en todo caso, la tercera fila del RX8 me parece una de las mejor aprovechadas en su tipo, aunque inevitablemente se castiga el volumen de la cajuela —que sigue siendo suficiente para maletas de un viaje corto. La segunda fila es corrediza para administrar el espacio al gusto.
Un todoterreno muy cómodo, pero todoterreno a fin de cuentas
La gran diferencia del MG RX8 frente a cualquier otro SUV de esta categoría es que este sí es un SUV, no un crossover. Siendo ortodoxos con la nomenclatura, los modelos derivados de un sedán son crossovers; los que tienen más en común con una pick-up son los verdaderos SUV. Modelos como CX-9 o Highlander son crossovers al emplear una plataforma de monocasco —construcción en una sola pieza—, mientras los SUV como RX8 llevan una arquitectura de carrocería sobre chasís.
Sin ponerme tan técnico, las ventajas de esta estructura es su flexibilidad y resistencia en labores todoterreno, aunque pasa su factura al hablar de calidad de marcha. Vayamos por partes. El MG RX8 es el único modelo de esta categoría con capacidad todoterreno, y cuando digo todoterreno no me refiero a un poco de pasto y terracería. El RX8 incluye tracción integral conectable, bloqueo de diferencial, caja reductora y buenos ángulos de ataque para poder pasar por rocas, arena, lodo y caminos altamente irregulares, al grado de poder quedar con alguna llanta en el aire, sin miedo a quedarse atascado.
La otra cara de la moneda representa el reto de esta arquitectura para lograr una conducción refinada. Lo que consiguió MG con este modelo es sobresaliente. Se siente bien aislado y no tiende a ranchear, aunque tampoco alcanza el grado de refinamiento de sus competidores ni el mismo aplomo en carretera, sobre todo en curvas, y es que la dirección tampoco tiene un tacto tan preciso en movimientos cortos.
Dicho con menos palabras, el MG RX8 sorprende por lo refinado que puede ser tratándose de un todoterreno, pero no igual ala calidad de marcha que otros SUV de la categoría.
Hablemos ahora del motor. Se trata de uno turbo de cuatro cilindros y 2.0 litros, capaz de generar 221 hp y 258 lb-pie, asociado a una transmisión automática de seis velocidades. Los números parecen adecuados para un SUV de este tipo y de enfoque familiar, pero a la altitud de Ciudad de México se siente notablemente el turbolag.
La respuesta del MG Rx8 no es tan inmediata al arrancar. Partir desde cero en cuestas arriba requerirá hundir el pie sobre todo el acelerador, y sacarlo en cuanto empiece a ganar potencia, para no sentir tan súbita la “patada” del turbo. Al nivel del mar, tal y como lo probamos al momento de su lanzamiento, este efecto era mucho más sutil.
Ahora bien, en lo que respecta a consumo, el MG RX8 promedió 7.6 km/l en ciudad, que es aproximadamente el mismo rendimiento que sus rivales, incluso ligeramente mejor de lo que reportan algunos de sus competidores con motores de seis cilindros.
La alternativa off-road en la categoría
El MG RX8 tiene un precio de 799,900 pesos en México. Ofrece una sólida propuesta de espacio y capacidad todoterreno, además de un nivel de equipamiento difícil de igualar por sus competidores al mismo precio. Si esas son tus prioridades, lo verás como una gran opción.
Me hubiera gustado encontrar algunas asistencias de conducción avanzadas como las que ofrecen la mayoría de sus rivales por ese mismo precio, y quizá también una marcha más refinada, pero en general, el MG RX8 cumple y goza de los beneficios posventa de la marca: 7 años de garantía y siete servicios de mantenimiento incluidos.
8.2
A favor
- Tres filas bien aprovechadas.
- Buen nivel de equipamiento.
- Capacidad todoterreno única en la categoría.
En contra
- No lleva asistencias de conducción avanzadas.
- Hay un notorio turbolag al arrancar.
- La suspensión es un poco más saltona de lo usual en la categoría.
MG RX8 Elegance
$799,900
- Motor: 4 cilindros turbo de 2.0 litros
- Potencia: 221 hp @ 5,500 rpm
- Par: 258 lb-pie @ 4,000 rpm
- Transmisión: Automática de 6 vels.
- Tracción: Integral conectable
- Frenos: Disco / disco
- Suspensión delantera: Doble horquilla
- Suspensión trasera: Independiente multibrazo
- Longitud: 4,923 mm
- Cajuela: Hasta 2,178 litros
- Consumo en ciudad: 7.6 km/l
- Capacidad del tanque: 68 litros
- Fabricado en: China