MINI John Cooper Works GP, a prueba: un hot-hatch adicto a los circuitos (+ video)
MINI es sinónimo de diversión. Ellos lo llaman "go-kart feeling" y creo que es uno de los términos más acertados que haya creado cualquier departamento de marketing para describir a uno de sus autos. Si en el nombre se cuelan las palabras John Cooper Works, puedes estar seguro de que será un MINI muy rápido. Si encima llegan las siglas GP, estarás ante uno de los más exclusivos y capaces del mundo.
En video
El apellido GP suele llegar casi al final de cada generación de MINI, e indudablemente es una de las más esperadas. No es sólo porque su producción esté limitada —en este caso— a 3,000 unidades para todo el mundo, sino porque estamos ante el MINI más rápido de la historia, y no son palabras vacías.
La afición del MINI John Cooper Works GP a los circuitos comienza con el diseño. Los únicos caprichos estéticos que encontrarás son los detalles en rojo para la parrilla y las tomas de aire; todo lo demás cumple una función específica de enfriamiento o de generar carga aerodinámica para que el auto vaya mejor apoyado al asfalto.
Las salpicaderas van ensanchadas con un nuevo polímero reforzado con fibra de carbono, extremadamente ligero y proveniente de un material reciclado de la producción de los BMW i3 e i8. La cifra que lleva grabada corresponde a la numeración de su producción. El que llegó a nuestras manos fue el noveno de los 3,000 fabricados.
Es un auto de carreras: no lleva asientos traseros
El principio básico de cualquier auto para circuito es deshacerse del peso innecesario. El compromiso del MINI John Cooper Works GP con las pistas es tan grande, que decidió deshacerse de los asientos traseros y reemplazarlos por una barra estabilizadora pintada de rojo.
El aislamiento acústico también se redujo para quitarse unos cuantos kilos de encima. Sinceramente, siendo un auto casi de carreras y con un sonido de escape tan espectacular, se agradece que el sonido del motor se cuele a la cabina. Ni siquiera hay que ir con el motor revolucionado para escuchar su ronroneo, que incluso llega a hacer sombra al sistema de sonido.
Al final, aunque este MINI sí se deshizo de algunos elementos importantes con tal de reducir el peso, también conserva otros muy relevantes para el día a día. No es el MINI más equipado que encontrarás, pero sí incluye climatizador automático, faros de LED con sensor de luz, infotenimiento con pantalla de 8.8", navegación con información de tráfico en tiempo real, Apple CarPlay inalámbrico, sensor de lluvia, asientos calefactables, seis bolsas de aire y cargador inalámbrico para teléfonos.
Siendo sinceros, el equipamiento es más completo de lo que imaginaba. Hay autos que en su versión más extrema, como esta, se despiden hasta del estéreo con tal de perder peso. MINI mantiene ese lado amable para el día a día, aunque ojo, porque con un precio encima del millón de pesos, se extrañan una cámara o sensor de reversa y acceso sin llave.
El resto de la cabina no cambia mucho de lo que ya conocemos en cualquier otro MINI. Tenemos acabados de tacto gomoso en tablero y puertas, algunas piezas rígidas en la zona baja y una mezcla entre acabados cromados y negro brillante. La moldura del lado del copiloto con la numeración de su serie fue impresa en 3D, al igual que algunos detalles decorativos del volante y las paletas de cambio.
La impresión de calidad es buena, en general, pero hay que tener en cuenta que al ser un vehículo así de rígido, hay varios crujidos en distintos puntos del habitáculo. Además, con una pisada así de firme, es probable que con el tiempo haya más piezas sonando. Es el costo a pagar por usar en las calles un auto casi de carreras.
Al volante es rápido, preciso y adictivo
El MINI John Cooper Works GP no es un auto para posers, y eso quiero dejarlo claro desde un principio. Si no estás dispuesto a renunciar hasta al más mínimo grado de comodidad en el manejo, mejor quédate con un John Cooper Works "a secas". El GP se toma muy en serio la conducción deportiva... de hecho, yo ni lo llamaría ni deportivo, sino un nivel arriba: un auto para pista.
La suspensión es 10 mm más baja que un John Cooper Works. Resortes, amortiguadores y estabilizadores también son más rígidos, dando como resultado un auto muy sensible a cualquier irregularidad del camino. Puedes pisar una línea del asfalto y sentirla. Me atrevería a decir, incluso, que es incómodo como coche para todos los días.
A diferencia de otros modelos del grupo, el MINI John Cooper Works GP no ofrece amortiguación variable ni un modo de manejo que lo vuelva más blandito cuando no estás en circuito. Es un auto que, a cambio de esa diversión en pista, te pide paciencia porque te vas a ir sacudiendo todo el tiempo en las calles de la ciudad, y particular atención a cualquier bache.
Si tu duda era esa, que qué tan útil es este MINI en el día a día, ya tienes respuesta. Punto y aparte. Hablemos del GP en su escenario predilecto.
Manejar este auto es una delicia. Traza curvas a alta velocidad con un aplomo envidiable, digno de llamarlo coche de carreras por lo pegadito que va al asfalto y la cantidad de aceleración lateral que soporta. MINI fue muy cuidadosa en no sólo hacer más duras las suspensiones, sino en aumentar la rigidez general del auto. Su dirección, además, es precisa como pocas, con el peso adecuado y muy sensible a cualquier movimiento.
El motor es el más poderoso en la gama MINI: un turbo de cuatro cilindros y 2.0 litros, que desarrolla 306 hp y 331 lb-pie. Este propulsor gusta por su elasticidad. Desde 1,750 rpm y hasta las 4,500 tendrás a tu disposición el par máximo, y eso se agradece en particular al salir de curvas.
El GP es un MINI que se devora el velocímetro con gran apetito. Llega de 0 a 100 km/h en 5.2 segundos y puede alcanzar 265 km/h como velocidad punta. Es cierto que su aceleración no es la de un superdeportivo, pero llegar a 100 km/h en 5 segundos con la cantidad de sensaciones que transmite este auto es muy emocionante, sobre todo por la reducción de aislamiento acústico que provoca que el sonido del motor rebote en la cabina. No tiene el petardeo que otros modelos, pero sí un sonido que eriza la piel.
Algo muy interesante en este auto, más allá de su respuesta o su sonido, es la capacidad de llevar su poder al asfalto. Pese al caballaje, el GP no es tracción integral. Todo se envía a las ruedas delanteras mediante una transmisión Steptronic de ocho velocidades, de convertidor de par. Se incluye, además, un diferencial delantero mecánico que reparte el par entre las ruedas izquierda o derecha para asegurar un alto nivel de tracción, incluso al acelerar en curva a altas revoluciones.
Para manos más entrenadas y que busquen un comportamiento más agresivo, MINI ofrece el modo de manejo GP, con el que las asistencias se vuelven menos (sobre)protectoras y el control electrónico de estabilidad se hace a un lado para conseguir una dinámica más permisiva y juguetona.
El precio de un juguete para circuitos
El MINI John Cooper Works GP es de esos coches que se ven de juguete, pero que son tremendamente rabiosos al oprimir su botón de encendido. Es lo más cercano que hay en el universo de los hatchbacks a un coche de carreras y un capricho para quienes realmente lo aprovecharán en los track days. De otro modo, la rigidez para uso como coche de todos los días no compensaría. Es ahí, en pista, donde tiene todo el sentido del mundo.
La etiqueta de este MINI es de 1,100,000 pesos. Es el precio a pagar por todas estas preparaciones, aunque también por la exclusividad de tener un auto del que sólo hay 3,000 para el mundo, y que únicamente llegaron 44 a México. Y sí, ya están todos vendidos.
8.4
A favor
- Es un MINI muy cercano a un auto de carreras.
- Sorprende su capacidad de soportar aceleración lateral.
- Está bien diferenciado de un JCW tradicional.
En contra
- Es demasiado rígido para el día a día.
- No lleva cámara de reversa ni llave inteligente.
- Es una edición limitada que ya se agotó en México.
MINI John Cooper Works GP GP
$1,100,000
- Motor: 4 cilindros turbo de 2.0 litros
- Potencia: 306 hp @ 5,200 rpm
- Par: 331 lb-pie @ 1,750 rpm
- Transmisión: Automática de 8 vels.
- Tracción: Delantera
- Frenos: Disco / disco
- Peso: 1,330 kg
- Velocidad máxima': 265 km/h
- Aceleración de 0 a 100 km/h': 5.2 s
- Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson
- Suspensión trasera: Independiente multibrazo
- Longitud: 3,879 mm
- Cajuela: 612 litros
- Consumo en ciudad: 8.2 km/l
- Consumo en carretera': N.D.
- Consumo combinado': 13.7 km/l
- Capacidad del tanque: 44 litros
- Fabricado en: Reino Unido
' Cifras anunciadas por el fabricante