Mitsubishi Xpander, a prueba: lugar para siete en una "mini-miniván" poco pretenciosa
¿Recuerdas al Grandis? Era lo que Mitsubishi vendía a quienes necesitaban lugar para siete pasajeros en México, pero por una fracción del precio de una miniván. Su concepto desapareció junto con el de Mazda5 y Chevrolet Zafira... o quizá no desapareció por completo, sólo se transformó en algo muy distinto: el Mitsubishi Xpander. Lo tuvimos a prueba.
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Cuando digo que el Mitsubishi Xpander tiene poco que ver con el Grandis, me refiero a que lo único que comparten es la silueta de monovolumen y tres filas de asientos. Grandis era un modelo global, derivado de Outlander y apuntaba a un nivel más alto; Xpander, en cambio, nace sólo para regiones específicas del mundo bajo un concepto de bajo costo, con características similares a las de un auto pequeño. Dicho de otro modo, quiere ser la "mini-miniván" del pueblo, junto con Honda BR-V y Suzuki Ertiga.
Olvídemonos pues del Grandis. Mitsubishi pasó página hace mucho tiempo y eso queda claro desde el diseño. El Xpander encaja con el nuevo estilo de la marca, donde el protagonismo total es de un frente en forma de X, marcado por faros delgados y afilados, a juego con una gran parrilla cromada. Es un sello de identidad al que Mitsubishi denomina Dynamic Shield y que encontraremos en prácticamente toda la gama.
La categoría en la que participa el Mitsubishi Xpander no es precisamente reconocida por su vanidad, aunque he de confesar que sus líneas proponen más que las de Ertiga o de BR-V. No digo que sea más bonito o más feo, pero al menos rompe el molde. Ofrece una variante llamada Cross, con protectores de bajos, rieles portaequipajes y un aspecto con sabor a todoterreno.
El monovolumen más amplio de la categoría
Hablemos de espacio, que a fin de cuentas es lo único que le da sentido a este tipo de vehículos. El Mitsubishi Xpander mide 4.47 metros de largo, que en términos prácticos es más o menos lo mismo que un Nissan Versa. Ya te imaginarás el reto que representó acomodar tres filas de asientos.
A pesar del tamaño, el resultado sorprende. Entre Ertiga y BR-V, el Xpander es el más espacioso. Como sus rivales, también tiene algunos trucos para que sus tres filas no se sientan tan apretadas. En primer lugar, un techo alto que deja muy buen lugar para cabeza; en segundo, ventanas grandes que mejoran la sensación de espacio; en tercero, una segunda fila corrediza que "traspasa" lugar para piernas cuando la banca de hasta atrás lo necesite. Su asiento central, por cierto, puede funcionar como descansabrazos.
Quizá no sea la camioneta donde siete personas viajen de la forma más cómoda, pero lograrán acomodarse. Si tu duda era si la tercera fila es útil, sí lo es, aunque para viajes largos la posición puede llegar a ser cansada —como en cualquier modelo de esta categoría— y deja un espacio reducido, aunque suficiente, para la cajuela.
Una cabina que ofrece lo indispensable
Hablemos ahora de comodidades y acabados. Como era de esperarse, todos los materiales de la cabina son rígidos, aunque su textura no se siente tan económica como la de Ertiga o de BR-V. El tablero incluso simula costuras como si fuera cuero, a pesar de tratarse de plástico rígido. Lo mismo sucede con los paneles de las puertas.
La posición de manejo es buena gracias a lo enorme del parabrisas y de las ventanas laterales, aunque acomodar el asiento no me resultó tan sencillo como se esperaba. Los controles y las perillas son fáciles de manipular gracias a la simplicidad del tablero, cuyo diseño apuesta por completo a un estilo clásico y funcional.
El equipamiento del Mitsubishi Xpander en México es prácticamente el mismo para las dos versiones disponibles. Lleva aire acondicionado, equipo eléctrico (aunque los seguros no son automáticos), faros de LED, llave inteligente, controles de audio al volante, cámara de reversa, control de aire acondicionado para los asientos de atrás y pantalla táctil de 6.8", cuya resolución no es la mejor, pero ofrece una interfaz fluida y compatible tanto con Android Auto, como con Apple CarPlay.
En términos generales, cumple con lo necesario, al menos en términos de confort. La ausencia más grande no se encuentra en los elementos de conveniencia, sino en la seguridad. Marca con palomita las casillas de frenos ABS y control electrónico de estabilidad, pero cae en el mismo bache que BR-V y Ertiga: vehículos para siete pasajeros que únicamente cuentan con dos bolsas de aire. Difícil de entender cuando modelos como Mirage G4, que cuesta 150,000 pesos menos, incluye seis.
Al volante es cómodo y robusto
Como decía al principio, el Mitsubishi Xpander comparte algunas características con un auto pequeño. El motor, por ejemplo, es de 1.5 litros y genera tan solo 103 hp y 104 lb-pie. Parece poco a lado de la tarea de llevar a siete personas, pero todas las camionetas de esta categoría parten del entendido de no ir totalmente cargadas todo el tiempo. La tercera fila es para casos especiales, y en ese momento el motor quedará justísimo, pero logrará moverse.
En circunstancias más ordinarias, con uno a tres pasajeros, el motor le queda más holgado. No le sobra poder, pero desarrolla una buena cantidad de par desde revoluciones relativamente bajas, por lo que no es necesario forzarlo demasiado para moverse con cierta soltura.
Su peor enemigo en realidad es la transmisión automática de cuatro cambios. Las dos primeras marchas son cortas para subir rápido de revoluciones y ganar velocidad, pero la tercera y cuarta son tan largas, que bajo ciertas circunstancias —como en cuesta arriba— y aun con el pie a fondo, la caja no realizará el cambio hacia abajo para exprimir lo mejor del motor. Esto provoca que en ocasiones se sienta que le está costando trabajo subir, a pesar de que sólo viaje una persona a bordo.
Hablemos ahora del manejo. Al ser un auto tan orientado a la familia, todo sucede con gran suavidad. La dirección tiene un tacto muy blando y, aunque no llega a ser demasiado precisa, sí se siente más comunicativa que la de Ertiga o la de BR-V. La suspensión se siente robusta y absorbe de maravilla los impactos con baches. Es suave, sin llegar a lanchear demasiado.
Como en cualquier camioneta, sobre todo de esta categoría, será mejor ser prudentes al pasar por curvas en carretera. Lo alto de la carrocería y lo blando de la suspensión provocan cierta inclinación de la carrocería, y aunque hay asistencias para intervenir en caso de ser necesario, lo mejor será no desafiar a la física.
Cómodo, espacioso y eficiente
El Mitsubishi Xpander se coloca como el modelo más costoso de su categoría en México, aunque su precio de 398,200 pesos tampoco lo deja demasiado lejos de los 383,900 pesos de un BR-V o los 369,900 pesos de Ertiga. De algún modo lo compensa con mejores acabados y algo más de espacio. ¿Recomendable? Sí, a falta de alternativas más seguras.
7.7
A favor
- Espacio interior muy bien aprovechado.
- Suspensión cómoda y de sensación robusta.
- Buen rendimiento de combustible.
En contra
- Sólo tiene dos bolsas de aire.
- La caja de cuatro cambios no aprovecha por completo al motor.
- Se extrañan faros y seguros automáticos.
Mitsubishi Xpander Xpander
$398,200
- Motor: 4 cilindros de 1.5 litros
- Potencia: 103 hp @ 6,000 rpm
- Par: 104 hp @ 4,000 rpm
- Transmisión: Automática de 4 vels.
- Tracción: Delantera
- Frenos: Disco / tambor
- Peso: 1,245 kg
- Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson
- Suspensión trasera: Barra de torsión
- Neumáticos: 205/55 R16
- Longitud: 4,475 mm
- Cajuela: 220 a 781 litros
- Consumo en ciudad: 12.3 km/l
- Capacidad del tanque: 45 litros
- Fabricado en: Indonesia
