Nissan Kicks 2021, a prueba: el B-SUV superventas evoluciona a pulso de seguridad y tecnología
A estas alturas, el Kicks ya es un viejo conocido, pero el modelo ante el que nos encontramos hoy parece venir de una marca muy diferente a la que comenzó a venderlo en México en 2017 —en el buen sentido. Deja de ser ese SUV que escatimaba en seguridad, para convertirse en el referente de la materia en su categoría. ¿Basta con eso para que el Nissan Kicks 2021 sea el B-SUV más recomendable? Lo tuvimos a prueba.
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En esencia estamos ante el Kicks que ya conocíamos. No se trata de una nueva generación, sino de un facelift para que no luzca viejo entre el acelerado proceso de renovación del resto de la gama. Los faros ahora tienen sabor a Sentra, mientras la parrilla recibe el estilo de Versa y la trasera estrena calaveras en una sola pieza. Mantiene la opción a carrocería bitono y lleva un nuevo diseño de rines de 17".
Si eres observador, a simple vista notarás al protagonista de esta actualización —que pasa el diseño a segundo plano. Lo que ves al centro de la parrilla no sólo es el logo de Nissan, también es un radar que da vida a todo el ecosistema de seguridad del nuevo Kicks.
Cuando salió al mercado en 2017, este modelo sólo ofrecía seguridad completa en su tope de gama; las demás versiones se limitaban a dos airbags y dejaban el control electrónico de estabilidad como opción. Hoy el Nissan Kicks 2021 incluye seis bolsas de aire y control de estabilidad de serie en toda la gama; a partir del Exclusive, además, se añaden frenos traseros de disco, pero la versión protagonista es la que probamos, la Platinum.
El Kicks más equiapdo ahora lleva alerta de colisión frontal con freno autónomo de emergencia, monitor de punto ciego, alerta de tráfico cruzado trasero, alerta de abandono involuntario de carril y asistente de luces altas automáticas. Ningún otro B-SUV ofrece un paquete de seguridad así de completo hasta el momento. Al final va a ser que Nissan sí escuchó a la crítica.
Un interior bien terminado y mejor conectado
La transformación al interior del Nissan Kicks 2021 es mucho más ligera. Salvo por el nuevo color de la tapicería, no hay cambios significativos —ni hacían falta. El tablero va parcialmente forrado en cuero con costuras visibles, lo que mejora la sensación de calidad en la cabina. En algunas zonas de las puertas, de la consola central y del tablero todavía encontraremos piezas rígidas, como sucede en la mayoría de los B-SUV. En ese sentido, la selección de materiales del Kicks no es ni la referente ni la peor, pero dista de sentirse económica.
Al igual que otros modelos desarrollados sobre esta plataforma, el Nissan Kicks deja buen sabor de boca al hablar de espacio. El lugar para piernas es bueno dentro de las restricciones propias de un SUV pequeño, pero el lugar para cabeza sigue siendo una de sus fortalezas. La cajuela, además, destaca por un volumen de 432 litros.
Pasemos ahora al equipamiento, porque hay novedades. Para empezar, todas las versiones estrenan control de velocidad crucero e incorporan infotenimiento con pantalla táctil de 7". A partir de la versión Exclusive, la pantalla crece a 8" y se introduce freno de estacionamiento eléctrico, lo que libera algo de espacio para objetos personales en la consola central.
En la versión Platinum, tope de gama, las novedades son el sistema de sonido Bose de 8 bocinas —una de ellas en la cabecera del conductor— y los faros de LED, además de las asistencias de manejo ya mencionadas. El resto del equipamiento se compone por llave inteligente, climatizador automático, cámara de visión de 360º, pantalla de 7" en el cuadro de instrumentos —muy útil— y tapicería en piel. Lo único que se extraña son un quemacocos, ajuste eléctrico para el asiento del conductor y un espejo retrovisor electrocrómico.
Una novedad importante en todas las versiones del Nissan Kicks 2021 en México es la introducción del sistema Nissan Connect Finder, que es la respuesta ante el éxito de OnStar de General Motors. Desde una aplicación móvil puedes conocer el histórico de rutas, alertas de velocidad o de movimiento, avisos de cuando el auto sale de la zona permitida, ubicación en tiempo real, activación el claxon, llamada SOS y recuperación e inmovilización en caso de robo.
Hay algunas funciones adicionales para la versión Platinum, como llamada automática de emergencia si los airbags se despliegan, actualización automática de sistema y de mapas, reporte de la condición del vehículo, apertura de puertas y encendido de luces de manera remota, encendido remoto de motor, notificación de arrastre e internet móvil. El servicio es gratis por un año, después hay tres paquetes a elegir: 1 año por 3,623 pesos, 2 años por 6,331 pesos o 3 años por 8,783 pesos.
Un motor justo de poder para un SUV muy cómodo
Nissan no tocó nada del aspecto mecánico del Kicks, de modo que nos encontramos con el mismo conjunto de transmisión automática CVT con motor de 1.6 litros, que en este caso desarrolla 118 hp y 110 lb-pie.
Con esos números, tu intuición acierta: el Kicks no es un SUV rápido y, de hecho, se coloca al mismo nivel que el resto del club de los 1.6 litros: T-Cross, Arona, Vitara, Seltos, Creta o ZS. El motor cumple con traslados urbanos. Entre semáforos y calles no llega a sentirse lento; es en carretera donde constantemente hay que forzar el motor para mantener velocidad crucero o rebasar.
La caja CVT no es la mejor aliada para exprimir el lado más dinámico del motor. Su programación entiende de dos momentos: uno es "quiero ir rápido" y dispara las revoluciones a un solo punto del tacómetro, donde se mantiene el mayor tiempo posible, con el clásico efecto y ruido de las CVT. El otro momento es "no quiero ir rápido" y súbitamente devuelve el motor a algo cercano a 2,000 rpm, donde el poder es suficiente para avenidas, no tanto para autopistas.
Por todo lo anterior, el Nissan Kicks se nota muy orientado a la ciudad y, sobre todo, al ahorro. Ahí está la justificación de un motor de esta cilindrada con una transmisión de este tipo. En ciudad promediamos 11.5 km/l, que es una cifra adecuada para un B-SUV.
En términos de manejo, como era de esperarse, el Kicks lo apuesta todo por la comodidad. No es un SUV de sensaciones. La dirección es suave y ligera, aunque no comunica mucho a mandos del conductor; la suspensión, por su parte, se nota perfectamente desarrollada para lidiar con topes y baches, aunque la misma altura del vehículo y el recorrido de la suspensión provocará cierto lancheo en curvas rápidas, donde el control de estabilidad tendrá que actuar si realmente nos excedemos. Al final Kicks es un SUV familiar para ir cómodo en ciudad y sin preocupación ni prisa en carretera.
El Nissan Kicks 2021 quiere ir a lo más alto del podio en México
El Nissan Kicks busca recuperar su posición del SUV más vendido en esta categoría, y lo hace corrigiendo todo eso por lo que en muchas ocasiones costaba trabajo recomendarlo: la seguridad. La base del producto, en sí, no tenía nada de malo; era simplemente la configuración local de equipamiento lo que lo ponía en una posición poco afortunada.
Hoy que Nissan se reivindica, estamos ante un Kicks con el equipamiento de seguridad completo en todas sus versiones y un tope de gama que añade asistencias predictivas inéditas entre los B-SUV, sin renunciar a mucho de lo que busca el cliente mexicano: rendimiento, espacio y equipamiento.
Lo único que llega a extrañarse es algo de potencia, sobre todo al mirar que por ese precio ya hay modelos con motor turbo, como Vitara Boosterjet, Seltos GT Line o Tracker. Quien priorice confort, espacio y seguridad, antes que velocidad, no encontrará mejor opción que el Nissan Kicks Platinum, que resulta interesante por todas sus asistencias, aun con un precio de 453,900 pesos.
8.6
A favor
- Es el único B-SUV con tantas asistencias de manejo.
- Buen rendimiento de combustible.
- Ya incluye servicios de telemática.
En contra
- La transmisión CVT no favorece al desempeño.
- El motor desarrolla el poder justo.
- Desapareció la versión Sense de acceso a la gama.
Nissan Kicks Platinum
$453,900
- Motor: 4 cilindros de 1.6 litros
- Potencia máxima: 118 hp @ 6,300 rpm
- Par máximo: 110 lb-pie @ 4,000 rpm
- Transmisión: Automática CVT
- Tracción: Delantera
- Frenos: Disco / disco
- Peso: 1,178 kg
- Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson
- Suspensión trasera: Barra de torsión
- Longitud: 4,302 mm
- Cajuela: 432 litros
- Consumo en ciudad: 11.5 km/l
- Consumo combinado: 18.9 km/l'
- Consumo en carretera: 21.9 km/l'
- Capacidad del tanque: 41 litros
- Fabricado en: México
' Cifra anunciada por el fabricante
