Nissan March vs. Suzuki Ignis vs. Hyundai Grand i10, comparativa: urbanos automáticos a duelo
Al pensar en un auto urbano, quizá lo primero que nos viene a la mente sea un buen rendimiento de combustible y suficientes amenidades para no perder la cabeza en el tráfico. Y sí, todo eso es importante, pero elegir al mejor va más allá. Por eso reunimos a tres de los pocos autos urbanos que nos quedan en México y los enfrentamos en una comparativa: Nissan March, Suzuki Ignis y Hyundai Grand i10. ¿Cuál es mejor?
En video
Para esta evaluación seleccionamos a la versión más equipada con transmisión automática de cada modelo. Sus precios ya rondan 300,000 pesos. Probablemente pienses que con ese presupuesto lo más lógico es saltar a un sedán o un hatchback de categoría superior... y tienes razón, pero sería seleccionar una versión básica. Ganarás comodidad, espacio y seguridad, a costa de algo de equipamiento y rendimiento de combustible. Cuestión de prioridades.
Aclarado ese punto, vamos a ver cuál de estos tres urbanos lo hace mejor y por qué.
Fichas técnicas
Hyundai Grand i10 | Nissan March | Suzuki Ignis | |
---|---|---|---|
Versión | GLS TA | Exclusive AT | GLX CVT |
Precio | $272,500 | $299,900 | $304,990 |
Motor | 1.2 litros | 1.6 litros | 1.2 litros |
Potencia | 83 hp @ 6,000 rpm | 106 hp @ 5,600 rpm | 82 hp @ 6,000 rpm |
Par | 84 lb-pie @ 4,000 rpm | 105 lb-pie @ 4,000 rpm | 83 lb-pie @ 4,200 rpm |
Transmisión | Automática de 4 vels. | Automática de 4 vels. | Automática CVT |
Tracción | Delantera | Delantera | Delantera |
Neumáticos | 175/60 R15 | 185/55 R16 | 175/60 R16 |
Peso | 915 kg | 1,016 kg | 895 kg |
Longitud | 3,805 mm | 3,827 mm | 3,700 mm |
Cajuela | 260 litros | 230 litros | 271 litros |
Consumo en ciudad | 12.6 km/l | 11.4 km/l | 15.6 km/l |
Fabricado en | India | México | Japón |
Mantenimiento (3 años) | $12,994 | $11,200 | $12,140 |
Seguro (anual) | $12,282 | $11,012 | $11,123 |
Hyundai Grand i10
Cuando llegó a México en 2014, el Hyundai Grand i10 fue una grata sorpresa. Esperábamos un hatchback barato, que en consecuencia también fuera algo soso, pero nos encontramos ante un urbano de calidad convincente y con un manejo suave ideal para las grandes ciudades. La historia se repite con su segunda generación, presentada hace un año.
Su diseño es el más reciente de los tres y no busca la polémica. Su cabina también deja un buen sabor de boca, con un tablero funcional y de aspecto fresco. Los acabados no sorprenden ni defraudan, se mantienen en el promedio gracias a una interesante mezcla de tonos y texturas. Lo único que se extraña es un volante forrado en cuero. Suena superficial, pero en el día a día influye directamente en la sensación de "coche caro"; el volante es la pieza del auto con la que más contacto tenemos.
Antes de hablar de equipamiento, hay que aclarar que el Grand i10 GLS evaluado no es el tope de gama; la versión más equipada es la NS, pero sólo está disponible con caja manual. Dicho esto, el Grand i10 se presenta como el urbano con la pantalla táctil más grande en esta comparativa y también es el único con sensor de reversa, sin embargo, al ser también el más barato de los tres, debe renunciar a otros elementos que sus rivales sí ofrecen, como climatización automática, cámara de reversa o faros de LED.
El aspecto que sin duda deja rezagado al Hyundai Grand i10 es la seguridad. Únicamente cuenta con frenos ABS y bolsas de aire frontales, y es de los pocos autos nuevos que aún llevan cinturón de seguridad trasero de dos puntos. Además, su estructura fue catalogada como inestable en pruebas de choque.
En cuanto a manejo, sorprende por su suavidad. Me gusta la calidad de marcha y el tacto de la dirección; se siente mejor resuelto que March, aunque sin llegar al nivel de Ignis. Su motor de 1.2 litros genera 83 hp y 82 lb-pie, suficientes para moverse sin complicación entre calles y avenidas. El promedio de consumo en ciudad fue de 12.6 km/l.
7.25
A favor
- La suspensión es muy cómoda para ciudad.
- La cabina está bien aprovechada.
- Hay salidas de A/C para los asientos traseros.
En contra
- Lleva cinturón de seguridad central trasero de dos puntos.
- Las bocinas tienen una calidad de sonido básica.
- La caja automática es eficaz, pero le resta eficiencia: mejor manual.
Suzuki Ignis
Suzuki lo cataloga como un "nano SUV", pero no es más que una forma original de presentarnos un auto urbano. El Ignis sin duda rompe el molde y nos presenta uno de los diseños más peculiares y extrovertidos de la categoría, con el abanico de personalización más amplio de los tres y algunos detalles "todoterreno" que conquistarán a un mercado que vive en fascinación por los SUV.
El Ignis es el modelo más costoso de la comparativa y busca justificarlo con buenos acabados y equipamiento. Es el único de los tres con faros de LED, sensor de luz y control de velocidad crucero, aunque por algún motivo también es el único sin llave inteligente. La calidad a bordo, por su parte, se siente ligeramente superior a la de sus rivales. El módulo de climatización, la posición de la pantalla y los diferentes relieves del tablero esquivan la monotonía que podría traer consigo un auto urbano.
Al hablar de manejo, el Ignis saca a relucir uno de sus principales talentos. Su chasís presume la dirección con el tacto más preciso y, en general, movimientos de carrocería mucho más controlados. Su motor genera 82 hp y 83 lb-pie, pero su carrocería es la más ligera, de modo que no sufre para moverse y ofrece un muy buen rendimiento de combustible, el mejor de la comparativa: 15.6 km/l. Ventaja de la transmisión CVT.
Hagamos cuentas. Si el Suzuki Ignis tiene el interior de más alta calidad, un buen nivel de equipamiento y un manejo referente entre sus rivales, ¿por qué se queda en segundo lugar? Por la seguridad. El hecho de fabricarse en Japón y tener una estructura sólida para cumplir con regiones más exigentes, como Europa, hace que el Ignis lleve cierta ventaja de protección en caso de choque, pero se limita a ofrecer sólo bolsas de aire frontales y frenos ABS. Quizá su estructura sea la mejor de los tres, pero eso no justifica la falta de más airbags y de control de estabilidad.
7.66
A favor
- El rendimiento de combustible es muy bueno.
- Su calidad de marcha es la más refinada.
- Mucha personalidad en diseño interior y exterior.
En contra
- Sólo incluye dos bolsas de aire.
- El espacio es suficiente, pero no sobra.
- No tiene llave inteligente.
Nissan March
El Nissan March lleva una década vendiéndose en México y hace tan solo algunos meses recibió su transformación más radical hasta el momento. No fue un cambio de generación, sino una actualización de diseño y equipamiento. La cirugía plástica se nota sobre todo al frente, con un estilo cercano a los lanzamientos más recientes de la marca, como Versa o Sentra. Lleva faros más afilados, una parrilla más vistosa y una firma de LED.
Su cabina nos presenta contrastes. Por un lado es la más amplia de la categoría, con buen lugar para cabeza y ventanas grandes que incrementan la sensación de espacio, aunque curiosamente su cajuela es algo más pequeña de lo esperado. En el polo opuesto, su selección de materiales me parece la más modesta de los tres. Algunos plásticos tienen una apariencia algo económica y ciertos controles ya delatan el paso de los años. Su actualización añadió frescura, pero no tanto como sus rivales.
El equipamiento es bastante completo. Incluye llave inteligente, cámara de reversa y climatización automática, pero el gran plus se encuentra en los servicios de NissanConnect, que permiten rastrear el auto en tiempo real, entre otras funciones de seguridad y de conveniencia. Del equipamiento, quizá lo único que queda a deber es una computadora de viaje más completa o una pantalla de mejor resolución.
El aspecto que lo vuelve mucho más recomendable que antes se encuentra en la seguridad. Ahora todas las versiones llevan cinco cinturones de seguridad de tres puntos, frenos ABS y seis bolsas de aire. Nissan no menciona si hubo mejoras en la estructura, pero al menos ahora sí hay más protección en caso de choque. Lo único que le hace falta, y que quizá se introduzca para el modelo 2022 —como en V-Drive— es el control electrónico de estabilidad.
Otro aspecto donde sacó ventaja fue al hablar de mecánica. Con 106 hp y 105 lb-pie, el March se mueve con mayor soltura que Grand i10 o Ignis, con arranques más ágiles y mayor facilidad para mantener velocidad en carretera. Eso sí, su transmisión es la más anticuada de los tres, con sólo cuatro cambios; bien aprovechados, pero no hace maravillas, y eso impacta en el consumo: 11.4 km/l. En cuanto a manejo, gusta por su sensación de robustez, aunque no ofrece una conducción tan refinada como la de sus rivales.
7.69
A favor
- Incluye 6 airbags en todas sus versiones.
- Ofrece servicios de telemática opcionalmente.
- La respuesta del motor deja buen sabor de boca.
En contra
- Los acabados interiores son sencillos.
- La caja automática no ayuda a la eficiencia.
- El espacio de la cajuela queda justo.
¿Cuál es mejor?
Nissan March | Suzuki Ignis | Hyundai Grand i10 | |
---|---|---|---|
Diseño interior | 78 | 83 | 80 |
Calidad | 71 | 78 | 73 |
Equipamiento | 77 | 78 | 73 |
Seguridad | 68 | 51 | 32 |
Motor | 78 | 70 | 70 |
Manejo | 72 | 81 | 76 |
Espacio | 78 | 70 | 73 |
Consumo | 80 | 95 | 85 |
Costos | 78 | 77 | 80 |
Valor/Precio | 89 | 83 | 83 |
Total | 769 | 766 | 725 |
Elegir al ganador no es fácil. Por mera matemática, el Nissan March se coloca como el líder, pero Suzuki Ignis le sigue muy de cerca. A mi parecer, Ignis es un urbano más interesante, pero el puñado de puntos que perdió por no contar con más bolsas de aire o control de estabilidad le impidió coronarse como el ganador que, en teoría, debería ser.
Al final del día, los tres cumplen como autos urbanos, cada uno con sus fortalezas: Hyundai Grand i10 por suavidad y precio, Nissan March por seguridad, potencia y espacio, y Suzuki Ignis por eficiencia, refinamiento y diseño, pero la compra más inteligente en este rango de precios no me parece ninguno de estos tres modelos.
Con ese mismo presupuesto, quizá yo apostaría por un Chevrolet Onix que incluye suficiente equipamiento, alto nivel de seguridad y un motor turbo. Si la idea es no abandonar el segmento hatchback, apretaría un poco el presupuesto para llegar a un Suzuki Swift GLX, que cuesta tan solo 20,000 pesos más que Ignis y no sólo gana espacio, calidad y equipamiento, sino que pone sobre la mesa el arsenal completo de seguridad: frenos ABS, control de estabilidad y seis airbags, con la misma promesa de eficiencia. Otras alternativas son KIA Rio y SEAT Ibiza.