Manejamos el nuevo SEAT Ibiza, un diamante en bruto
El SEAT Ibiza ha sido el auto más popular de la firma española desde su llegada a México. También es el auto más popular de la marca a nivel global, por lo que el lanzamiento de una nueva generación es un evento muy importante para SEAT, y aunque se vea muy parecido al anterior, la renovación ha sido total.
Actualmente, México es el quinto país más importante para la firma española, rivalizando mercados de suma importancia, como Francia. Por eso es que SEAT ha apurado el paso para la llegada del Ibiza 2018 a nuestro país. Quizá hubiera convenido esperar un poco, pero eso ya lo discutiremos más adelante. Mientras tanto, hablemos de lo nuevo en el Ibiza.
El Ibiza es el primer modelo del grupo con la plataforma MQB A0
El Grupo Volkswagen seleccionó al nuevo SEAT Ibiza para estrenar su nueva plataforma global, llamada MQB A0, la variante más pequeña de la arquitectura modular de la marca. Con esto, el Ibiza puede mantener las mismas medidas de longitud que la generación anterior, pero aumenta la distancia entre ejes y se vuelve ligeramente más ancho, lo que ayuda a obtener más espacio dentro de la cabina.
La plataforma MQB A0, además, le otorga 33% más rigidez al chasís gracias, en gran medida, a su soldadura láser. Esto le da un mejor comportamiento dinámico y lo convierte en un auto más seguro, capaz de entregar también un manejo más confiable.
Nueva cara, misma identidad
El nuevo SEAT Ibiza se nos presenta con una nueva corriente estética que sigue la tendencia de la marca de "leonizar" a todos sus modelos. Esto quiere decir que utiliza más el lenguaje de diseño actual de la marca, pero en ningún momento pierde su propio carácter. Sí, se parece más que nunca al León, pero conserva su esencia. Los laterales cuentan con líneas de diseño que le dan una apariencia dinámica y la parte trasera conserva muy bien su identidad.
Se apoya más en el lenguaje de diseño actual de SEAT, pero en ningún momento pierde su propio carácter.
Al frente encontramos nuevos faros con tecnología LED —en las versiones más equipadas— y una nueva parrilla que alberga un logo más grande. Los rines de 17 pulgadas —otra vez, en las versiones más equipadas— le ayudan a obtener esa imagen deportiva que siempre ha tenido, mientras que las calaveras retienen esa identidad del Ibiza con su forma trapezoidal, que se fusiona con la lateral del auto.
En el interior encontramos una mejora importante en la selección de materiales y de ensambles. Los asientos son muy cómodos y el espacio extra se nota de inmediato, sobre todo en las plazas traseras, lo que le da una clara ventaja sobre su competencia directa. En las versiones FR y Xcellence encontramos una nueva pantalla táctil de 8 pulgadas, que se fusiona con el resto de la consola central.
Los asientos son muy cómodos y el espacio extra se nota de inmediato, sobre todo en las plazas traseras.
El equipamiento, en general, es bueno, pero estas dos versiones añaden elementos que las distinguen entre sí. El FR tiene un enfoque claramente deportivo con rines de diseño exclusivo, costuras rojas en el interior, volante con la parte de abajo plata y sistema de sonido Beats; el Xcellence, en cambio, se enfoca más en el lujo, con terminaciones en el tablero al color de la carrocería, botón de encendido y acceso keyless.
El FR tiene un enfoque claramente deportivo con rines de diseño exclusivo, costuras rojas en el interior, volante con la parte de abajo plana y sonido con bocinas BEAT, mientras que el Xcellence se enfoca más en el lujo con terminaciones en el tablero del color de la carrocería, encendido con botón y acceso con llave inteligente.
En el apartado de equipamiento, nuestra mayor crítica es hacia la seguridad. No vemos razón por la cual SEAT decidió introducir únicamente dos bolsas de aire para todas las versiones y control electrónico de estabilidad sólo a partir de la versión Style, cuando la generación anterior llevaba ESC de serie y cuatro airbags a partir del Style. Por el precio y los rivales a los que se enfrenta, debería cubrir mejor estos aspectos de seguridad.
La plataforma es nueva, pero el motor es un viejo conocido
Aunque el Ibiza estrena la plataforma MQB A0, el motor al que recurre no es nuevo. Todas las versiones —por el momento— vienen con el motor atmosférico de cuatro cilindros de 1.6 litros con 110 caballos de fuerza, acompañado de una transmisión manual de cinco velocidades.
El motor cumple con su propósito sin mayores problemas y deja al Ibiza al nivel de (casi) cualquier otro modelo del segmento, pero nos hubiera encantado ver una caja de cambios más actual con una relación extra; una sexta velocidad ayudaría a reducir consumos. Al ser un motor de 16 válvulas, la mayor entrega de par se encuentra disponible en la zona alta del tacómetro, por lo que una caja de sólo cinco velocidades nos hace tener que cambiar mucho de marcha, sobre todo en pendientes en carretera.
La puesta a punto de la suspensión logra un balance excelente entre comodidad y manejo deportivo. A diferencia de generaciones pasadas del Ibiza, en las que generalmente se sentía un poco dura, esta vez la amortiguación se siente firme en las curvas, pero absorbe muy bien las irregularidades del camino, permitiéndole al auto plantarse mejor en curvas.
En espera de un futuro mejor
El SEAT Ibiza 2018 mejora en muchos aspectos a su predecesor, pero sabemos que puede ser todavía mejor. El motor de 1.2 litros turbo ha salido del catálogo de la marca a nivel mundial para ser sustituido por un nuevo bloque de tres cilindros turbocargado, de 1.0 litros con 115 hp, que deberá llegar a México antes de que termine el año, y ésa es justo la versión del Ibiza que todos estamos esperando.
No sólo cambiará el motor, también utilizará una caja de seis velocidades y tendrá opción a una transmisión automática. Esa versión también vendrá equipada con más bolsas de aire y promete ser un producto más completo en general, aunque seguramente también se elevará considerablemente el precio.
A finales de año llegará el Ibiza con motor 1.0 TSI de 115 hp y es justo ésa la versión que todos estamos esperando.
Las versiones de SEAT Ibiza 2018 disponibles actualmente en México fueron las que la central de España decidió mandar a nuestro país, obligándonos a esperar unos cuantos meses para recibir el nuevo motor, es por eso que pensamos que tal vez hubiera valido la pena esperar un poco para entrar por la puerta grande. Cuando esto suceda, seguirá estando disponible el motor de 1.6 litros para quien lo desee y el rango de precios cambiará para acomodar la nueva opción mecánica.
Nos hubiera gustado que sólo las versiones de entrada, Reference y Style, continuaran con el motor de 1.6 litros, y que se hubieran esperado unos cuantos meses para vender los FR y Xcellence ya con el motor de tres cilindros, pero nosotros no tomamos las decisiones.
El nuevo SEAT Ibiza tiene muchísimo potencial esperando a ser explotado. La nueva plataforma se siente más que sobrada con el tren motriz con el que cuenta actualmente y seguro le sucederá algo similar con el nuevo motor de tres cilindros, lo que nos da la esperanza para la llegada de una versión de altas prestaciones en un futuro, aunque recientemente la firma descartó el lanzamiento de una variante Cupra para esta generación.
Fotografía | Rodrigo Buendía y archivo de SEAT En Motorpasión México | SEAT convertirá a Cupra en una submarca y registra los nombres Bolero, Salsa y Tango
