Suzuki Baleno 2023, a prueba: una actualización fuerte que casi lo transforma por completo
Hace poco más de un año manejé al recién llegado Suzuki Baleno y a pesar de ser una solución decente, había cosas que claramente podía hacer mejor. Algunas muy criticadas. Hoy, la marca nos lo trae de regreso como el Suzuki Baleno 2023, una actualización más profunda y que corrige puntos importantes para meterlo a la pelea con SEAT Ibiza, KIA Rio, Mazda2 y hasta su hermano el Suzuki Swift.
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Suzuki Baleno GLX 2023
$369,990
- Motor: 1.4 litros de 4 cil
- Potencia: 103 hp @ 6,000 rpm
- Par: 102 lb-pie de par @ 4,200 rpm
- Transmisión: Automática 4 vels
- Tracción: Delantera
- Frenos: Disco/Tambor
- Peso: 965 kg
- Suspensión delantera: Independiente
- Suspensión trasera: Barra de torsión
- Longitud: 3,990 mm
- Cajuela: 320 litros
- Consumo en ciudad: 18.7 km/l (cifra oficial de la marca)
- Capacidad del tanque: 37 litros
- Lugar de fabricación: India
Un cambio muy profundo
El Baleno es como esas celebridades que sabes que tienen varios años a sus espaldas, pero que el trabajo de un cirujano milagroso hace que se sigan viendo jóvenes. Solo para recapitular, el Baleno en esta segunda generación tiene ya 7 años. A pesar de ello lo que recibe para 2023 es una actualización pesada.
En el exterior hay un frente completamente nuevo, más plano, parrilla más grande, y faros más anchos de LED en esta versión, por cierto. Por fin deja de verse como un Swiftsote de la generación pasada.
Sus costados mantienen una silueta similar, pero el estampado de las puertas se vuelve más limpio, Claro que también tenemos nuevos rines de 16”. La parte trasera mantiene detalles clave como el adorno de cromo debajo del medallón, pero rediseña por completo las calaveras y defensa.
El que nos acompaña hoy es el Baleno GLX, el más completo de la gama, de hecho, además de este, solo hay otra versión, que se llama GLS. En cuanto a dimensiones, sigue manteniendo sus 3,990 mm de largo, uno de los hatch subcompactos más grandes del mercado y 15.5 cm más largo que su hermano el Swift.
Igual de amplio, pero mucho mejor acabado
Por dentro también hay un cambio grande en diseño y una mejora considerable en percepción de calidad. Primero que nada, ya no luce viejo y sencillo. Un tablero más moderno y mayores contrastes de color con un tono azul en puertas y tablero hacen mucho por que luzca mejor, incluso parte de las puertas se cubre con un material suave. Eso sí, todo el tablero y consola central llevan plásticos duros.
El Progreso vaya que se nota, aunque como es costumbre de Suzuki, de vez en cuando se notan algunas vibraciones en la cabina. Los autos son durables, claro que sí, pero a veces los ajustes pueden tener margen de mejora.
El equipo progresa bastante bien. En términos de comodidad y confort puede llevar la batalla a los mejor calificados del segmento. Para empezar vamos a tener una nueva pantalla de 9”, exclusiva para esta versión. El GLS lleva una de 7”. Esta nueva pantalla es igual a la que lleva el nuevo S-Cross, nos encontramos con una interfaz mucho mejor desarrollada y de mejor definición
Claro que es compatible con Apple CarPlay y Android Auto. El sistema de audio es de 4 bocinas y 2 tweeters, sencillo, suficiente.
Frente a nosotros tenemos un cuadro de instrumentos análogo con una pantalla a color al centro con información de viaje y también medidores de desempeño, vaya, heredada del Swift Sport, aunque esos datos en un auto tan urbano creo que salen sobrando, pero bueno, se agradece tener otras cosas que ver.
Arriba de ello tenemos un head up display, todavía de esos que se ven una pantalla de plástico, pero con una gran definición y varias vistas con distintos detalles de información. Continuamos con aire acondicionado automático de una zona, freno de estacionamiento tradicional, asientos tapizados en tela y con ajuste manual, y el equipo eléctrico tradicional.
En términos de confort y conectividad realmente no le falta nada, incluso creo que viene muy bien equipado. ¿Qué cosas creo que faltaron? Me parece que sí era necesario ya ver seguros automáticos activados al rodar, de serie y no como un opcional.
El espacio es una de sus mejores cartas, en la banca trasera no es que abunde, pero para nada vas tan apretado como en un Swift o Mazda 2, va más a la par de un Ibiza o Kia Rio. En cajuela la capacidad es de 320 litros.
Mejora en seguridad, pero no en todas las versiones
Al pasarnos al tema de seguridad hay varias cosas nuevas que se agradecen y otras que pudieron haber sido mejores. Comienzo hablando de la versión GLS de acceso. Ahí, y también para esta GLX ya tenemos de serie el control electrónico de estabilidad, que el modelo del año pasado no tenía.
También sigue teniendo los frenos ABS , sensores de proximidad y solo dos bolsas de aire. Oportunidad perdida, porque con la versión tope Suzuki demostró que sí se puede tener mejor equipo de este apartado.
La GLX nos va a dar, además de los ya mencionado en la GLS: otras 4 bolsas de aire para llegar a 6 en total y una cámara de reversa más sistema de visión 360º con varios ángulos de vista que realmente termina siendo súper útil para estacionarnos.
8.2
A favor
- Espacio interior realmente amplio
- Equipo como el HUD y visión 360º
- Calidad de marcha ideal para México
En contra
- La caja automática solo tiene 4 marchas
- Solo la versión GLX tiene 6 bolsas de aire
- El precio queda un poco por encima de rivales más directos
Nuevo motor, gran calidad de marcha, pero...
Hablando de manejo Baleno 2023 también cambió. Se olvida del motor del modelo 2022 y los sustituye con un nuevo 4 cilindros atmosférico de 1.4 litros con 103 hp y 102 lb-pie de par, una mejora notoria de sus 91 hp y 95 lb-pie del modelo anterior.
La transmisión por su parte es una automática de 4 velocidades... sí, aún en 2022, con una caja de solo 4 cambios. La experiencia de manejo es algo peculiar, pues es sumamente claro que es un auto que tiene como prioridad la ciudad, sin embargo, a pesar de tener esa caja de 4 cambios, las primeras tres marchas están muy bien programadas para que no se sienta como que se fuerza en cada una de ellas. Hasta eso se mueve con cierta soltura que no esperaba del todo, especialmente al manejar con calma.
Aunque si dejas que el pie derecho te traicione y empiezas a acelerar más fuerte, ahí así se nota una acción menos ágil y con mayores espacios entre cada cambio que completamente nos hace recordar porque como mínimo todas las automáticas deberían ser de al menos 6 cambios.
En carretera va bien, pero aquí la misma caja hace que sus reacciones no sean tan buenas, hay que ser muy paciente, e irlo conociendo para saber cuando sí y cuando no será fácil hacer nuestras incorporaciones o rebases.
Otra cosa a destacar es la puesta a punto de suspensión, porque la marcha es comódisima para ciudad y a pesar de ello no peca de una suavidad extrema que termine por matar toda sensación. No tan ágil como un Swift o Ibiza, pero para nada algo que te aburra al instante. Lo que sí no me gustó nada es la dirección. Si la vemos desde el punto de vista de quien gusta mucho de manejar, esa dirección no te dice nada y tiene un poquito de retraso en los primeros milímetros de giro. Sin embargo, viéndola desde la perspectiva de alguien a quien no le interesa ese apartado, entonces es una joya, pues es ligera y fácil de llevar en toda situación.
Ahora en eficiencia, aún con esa caja de 4 cambios, es ciudad logré sacar hasta 14.5 km/l, nada mal, realmente, muy buen trabajo en su calibración y las relaciones.
Una clara mejora respecto al modelo 2022
El Suzuki Baleno 2023 es una clara mejora que sigue aprovechando muy bien la buena plataforma Heartech de la marca. Aún con 7 años en activo de esta generación, se siente fresco y apto para pelear contra sus rivales.
La versión GLX es sin duda la recomendada, principalmente por el tener las 6 bolsas de aire y la visión 360º. La GLS en equipo no está mal, pero solo tener 2 bolsas de aire es suficiente para decirte que en ese rango de precios, mejor busques otra opción, pues en seguridad no se debe escatimar.
Por cierto el GLS cuesta $329,990, mientras que el GLX se va a $369,990. Sus fortalezas son el espacio interior y el nivel de equipo que realmente son muy buenos. Sus contras están en la caja de 4 cambios, la configuración de su versión base y que tiene rivales muy difíciles.
¿Alternativas? Justo el Mazda 2 Carbon Edition, que es súper refinado y hasta tiene asistentes avanzados y cuesta 6,000 pesos menos. Su gran problema es que es el polo opuesto al mismo Baleno en espacio y si necesitas eso, olvídalo.
El SEAT Ibiza Xcellence es casi 1,000 pesos más accesible, se maneja mejor, tiene mejor conectividad y acabados. Dentro de Suzuki su hermano, el Swift es otro gran candidato. En un rango de precio similar te llevas al Swift Boosterjet, mucho más divertido, ágil y eficiente. Pierdes algo de equipo y mucho espacio, eso sí.