Suzuki Baleno, al volante de un hatchback con dosis extra de espacio, a precio de Swift
La categoría de los hatchbacks subcompactos tiene un nuevo jugador, uno que lleva el espacio interior y el rendimiento de combustible como estandartes. El Suzuki Baleno llega a México como una alternativa a precio de Swift, pero con una dosis extra de espacio y un enfoque más familiar. Ya tuvimos oportunidad de conocerlo.
En su diseño hay cierto sabor a Swift. La forma de los faros con una punta estirada hacia el cofre, las calaveras en posición alta y los parachoques gruesos le dan ese parentesco, aunque Baleno apuesta por una apariencia más discreta y, sobre todo, por diferencias que nacen a partir del tamaño.
Más allá de los 15.5 cm extra que tiene de largo, el Suzuki Baleno se hace notar por su altura. Su silueta realmente quiere aprovechar al máximo el espacio interior y logra una cabina amplia para un auto de esta talla. Hay buen lugar para cabeza y buen lugar para piernas. Suzuki asegura que es el interior más amplio de la categoría y, a reserva de medirlo milimétricamente, parece verdad.
La discreción del diseño exterior se manifiesta también por dentro. El tablero apuesta por materiales modestos y un diseño bastante sencillo, que sin pretensiones coloca una pantalla táctil de 7", los controles del climatizador y un pequeño display a color para la computadora de viaje en el cuadro de instrumentos. Para México, Baleno se importa desde India.
Para México, la gama del Baleno está compuesta por dos niveles de equipamiento. Desde el GLS, el más accesible, incluye aire acondicionado, controles al volante, reproductor de música con conexión Bluetooth, frenos ABS y bolsas de aire frontales. La versión GLX suma pantalla de 7", llave inteligente, faros de LED, climatizador automático, sensor de reversa y bolsas de aire laterales y tipo cortina.
En general, la única ausencia importante es el control electrónico de estabilidad. Según nos explican en Suzuki, decidieron no incluirlo porque para sus clientes no es un factor de compra relevante. La marca continuamente escucha sus opiniones y actúa en consecuencia —como la introducción de barras de techo en Ertiga, que lo pedían sus clientes—, pero al parecer el ESP no es mencionado. Si el mercado lo exige, la marca lo incorporará.
Un hatchback para la ciudad
Durante la breve toma de contacto que tuvimos con este vehículo en pista, salen a relucir sensaciones clásicas de la plataforma HEARTECT de Suzuki —la misma que Swift, Ignis, Ertiga... y casi toda la gama—. El Baleno se siente suave y ligero. La suspensión es realmente blanda y se nota pensada para caminos maltratados, mientras la suavidad con la que se mueve el volante delata su enfoque hacia entornos urbanos.
La pista no es su escenario natural, pero sí nos permitió comprobar su comportamiento al pasar rápido por curvas. Pese a la ausencia de ESP, el Suzuki Baleno mantiene el control con cierta facilidad debido a su peso de tan solo 935 kg, aunque lo blando de la suspensión sí provoca un notorio body-roll. Una asistencia electrónica le ayudaría a evitar sustos en maniobras de emergencia.
La segunda declaración de intenciones de su enfoque urbano es el motor. Se trata de un bloque de 1.4 litros de 91 hp y 95 lb-pie. Este motor K14B, proveniente de la generación anterior de Swift, es el mismo que se emplea en Ertiga y en Ciaz, aunque con ciertos ajustes para optimizar el rendimiento de combustible.
Las versions GLS y GLX lo pueden llevar con caja manual de cinco cambios, pero sólo el GLX está disponible con caja automática de cuatro velocidades. Nosotros probamos la manual. A altura de Centro Dinámico Pegaso, cerca de Toluca, el Baleno se mueve como cualquier otro subcompacto, con un arranque adecuado gracias a su bajo peso, y con la necesidad de revolucionar el motor para rebasar o recuperar velocidad.
Ya está a la venta en México
Con precios que van de 275,990 a 334,990 pesos, el Suzuki Baleno se coloca en el corazón del segmento subcompacto. Sus puntos fuertes son el espacio y el rendimiento de combustible; su sencillez mecánica además habla de fiabilidad. Su único tema a revisar en realidad es la seguridad, y es que cuando la tendencia es incluir ESP y seis airbags como equipo de serie, Baleno reduce a lo mínimo requerido por el gobierno en su versión base y deja fuera el ESP en el tope de gama, cuando sus rivales lo incluyen de serie.