Suzuki Vitara 1.6, a prueba: ¿queda encanto si no hay motor turbo?
El Suzuki Vitara se ha convertido en una de las recomendaciones habituales del segmento B-SUV. Por lo que cuesta el tope de gama de la mayoría de sus competidores, Vitara logra ofrecer un motor turbo sin comprometer el nivel de equipamiento. La pregunta ahora es, ¿qué pasa si extirpamos ese propulsor Boosterjet?
A nuestro garaje llegó una versión con motor atmosférico de 1.6 litros, de prestaciones más apretadas, pero la sólida promesa de un buen rendimiento de combustible, en un paquete de equipamiento que se mantiene atractivo. ¿Vale la pena? Lo hemos puesto a prueba.
El Vitara GLX renuncia la motor, no al equipamiento
Lo primero que debes saber es que el Suzuki Vitara que probamos no corresponde al más accesible de la gama. Esa versión GLS, a decir verdad, no la recomendamos; Suzuki recortó costos en el área equivocada: seguridad. En lugar de ofrecer las siete bolsas de aire de las demás versiones, el Vitara GLS se queda sólo con dos.
Dicho esto, haz de saber que el Suzuki Vitara GLX que estuvimos probando nos dejó muy buen sabor de boca. Goza de prácticamente los mismos elementos que la versión Boosterjet, salvo el motor, claro. El facelift se presenta del mismo modo en toda la gama, con cambios discretos en fascia, calaveras y paleta de colores.
La cabina del Vitara GLX es prácticamente igual al del Boosterjet. O quizá hasta mejor. Los acabados son exactamente los mismos. No es un SUV nada ostentoso y eso se nota en algunos plásticos de apariencia económica, sobre todo en los paneles de las puertas. Afortunadamente, el modelo 2019 mejora la impresión de calidad en el tacto gomoso del tablero. Los asientos combinan tapicería en Alcántara y piel.
¿A qué me refiero cuando digo que el interior del GLX puede ser más interesante que el Boosterjet? En el equipamiento. La lista de aditamentos es casi igual, pero en el Vitara GLX hay un techo panorámico que la versión turbo eliminó para equilibrar el precio. Con un motor más modesto, Vitara GLX pudo permitirse conservarlo.
El resto del equipamiento califica como completo. Hay infotenimiento compatible con Android Auto y Apple CarPlay, navegación, espejo retrovisor electrocromático, climatizador automático, llave inteligente, faros de LED, siete airbags, control de estabilidad, una nueva pantalla de 3.5" a color con seis funciones para la computadora de viaje —ninguna de ellas es un velocímetro digital—, cámara de reversa, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, entre otros.
Un motor que cumple, pero no emociona
Con el motor turbo, Suzuki Vitara es el ejemplar más divertido del segmento B-SUV. Sin él mantiene sus buenos modales al volante, aunque con menos chispa, y es que buena parte del talento de Vitara recae en el chasís. La suspensión está muy bien equilibrada entre suavidad para el día a día y firmeza para un buen paso por curva.
Al buen comportamiento contribuye la rapidez y precisión de la dirección, pero sobre todo, ayuda una construcción sumamente ligera. Esta versión de Vitara pesa tan solo 1,120 kg y se siente en el nivel de control, incluso en reacciones súbitas.
La ligereza también ayuda al motor. Con 118 hp y 115 lb-pie, este bloque de 1.6 litros no va a ser el que rompa récords de aceleración —nos tomó 14.6 segundos llegar a 100 km/h— pero si no tienes mucho poder, se agradece que al menos el cuerpo del vehículo no sea un lastre.
En zonas urbanas, este motor nos parece más que suficiente. Los arranques son ágiles y rara vez nos sensación de que faltan caballos o libras-pie. De 0 a 60 km/h no se percibe lento; ganar velocidad arriba de esas cifras ya requiere algo de paciencia. El escalonamiento de la transmisión permite exprimir correctamente el poder del motor y, por si acaso, hay paletas de cambio al volante.
En autopista, su mejor ritmo se encuentra en torno a 100 km/h. Ir más rápido implica forzar más al motor y eso repercute en el consumo; rebasar y recuperar velocidad toma su tiempo. Su mejor escenario, sin lugar a dudas, es la ciudad. Según la computadora de viaje, promediamos 14.6 km/l, que parece muy entusiasta —lo es— pero por la cantidad de gasolina que le pusimos, tampoco parece una cifra tan errada.
¿Conclusión? Cómprate la Boosterjet
El Suzuki Vitara no es el SUV más frugal del mercado, pero aprovecha de maravilla sus recursos para no defraudar en lo absoluto. Si lo entendemos como un SUV urbano, la potencia basta y el rendimiento de combustible sorprende. En realidad, su único problema es que la versión Boosterjet cuesta 15,000 pesos más. ¿Qué tanto es eso al diferirlo en financiamiento?
El Suzuki Vitara GLX cuesta 364,990 pesos, que se pueden justificar desde el equipamiento, aunque frente a la oferta de otros rivales, la propuesta de valor la vemos mucho más clara en la versión Boosterjet que en la GLX. Existen rivales igual de equipados, pero con motores más potentes y acabados mejor logrados. ¿Recomendamos Vitara GLX? Si no puedes saltar a la Boosterjet, sí. ¿Es el B-SUV definitivo? Por potencia, no tanto.
8.3
A favor
- Su comportamiento: muy equilibrado.
- Buen rendimiento de combustible.
- El equipamiento es bastante completo.
En contra
- Los acabados y ensambles tienen margen de mejora.
- No es el SUV más amplio.
- Potencia justa para carretera.
Suzuki Vitara GLS TA
$364,990
- Motor: 4 cilindros de 1.6 litros
- Potencia máxima: 118 hp @ 6,000 rpm
- Par máximo: 115 lb-pie @ 4,400 rpm
- Transmisión: Automática de 6 velocidades
- Tracción: Delantera
- Frenos: Disco / Disco
- Peso: 1,120 kg
- Velocidad máxima: N.D.
- Aceleración de 0 a 100 km/h: 14.6 s
- Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson
- Suspensión trasera: Barra de torsión
- Longitud: 4,175 mm
- Cajuela: 375 litros
- Consumo en ciudad: 14.6 km/l
- Consumo en carretera: 16.9 km/l
- Consumo combinado: 15.7 km/l
- Emisiones de CO2: N.D.
- Capacidad del tanque: 47 litros