Toyota Highlander 2020, a prueba: un SUV de tres filas, tan amplio como seguro
El Toyota Highlander ha estado entre nosotros desde 2007. Este 2020 llega a México su cuarta generación, creada a partir de los mismos principios de versatilidad y confiabilidad, pero esta vez aderezando su propuesta con una sólida oferta de tecnología en seguridad. ¿Es el SUV de tres filas definitivo? Lo tuvimos a prueba.
La evolución comienza desde el diseño. Todo en el Highlander 2020 es nuevo y, sin embargo, es fácil identificarlo como un Highlander, gracias a sellos de identidad que se mantienen. Encontraremos una enorme parrilla trapezoidal, faros afilados y calaveras cuadradas.
Esta cuarta generación se nota muy imponente, en parte por el diseño, pero también por sus dimensiones. El Highlander 2020 es un vehículo grande, que mide 4.95 metros de largo, 1.93 metros de ancho y 1.73 metros de alto. La reconfiguración de sus dimensiones llega a partir del estreno de la plataforma TNGA, que también trae consigo un mejor aprovechamiento del espacio.
Es justo ahí, al hablar del espacio, donde el Highlander brilla. La mayoría de sus versiones son para ocho pasajeros, excepto la que llegó a nuestro garaje, que incluye techo panorámico y lugar para siete ocupantes en una configuración 2+2+3; es decir, la segunda fila incluye dos asientos individuales.
La tercera fila es un tanto limitada, pero tiene tres ventajas que optimizan el espacio: A) Al no haber asiento de en medio en la segunda fila, queda lugar para estirar las piernas. B) La segunda fila es corrediza, lo que permite transferir algo de espacio para piernas a la tercera fila. C) Todos los asientos son reclinables, lo que favorece el confort en viajes largos y ayuda a pasajeros altos a acomodarse.
Como en cualquier SUV de tres filas, la cajuela castiga su capacidad si viajamos con el máximo número de pasajeros. Highlander no es la excepción, aunque logra acomodar el equipaje de siete personas para un viaje corto; el volumen con la tercera fila arriba es de 453 litros.
Equipamiento a la carta
Para México, Toyota decidió ofrecer dos versiones tope de gama en Highlander: una con techo panorámico —como la que llegó a nuestro garaje— y otra con un sistema de entretenimiento compuesto por reproductor de DVD y Blu-Ray, entradas de audio y video y dos audífonos inalámbricos. Gracias a una toma de corriente tipo casera, podrías conectar una consola de videojuegos para viajes largos.
El resto del equipamiento es bastante completo. Desde la versión base se incluye aire acondicionado (manual) de tres zonas con control independiente para las filas traseras, cinco puertos USB de carga, infotenimiento compatible con Android Auto y Apple CarPlay, sensor de lluvia y encendido por botón.
Lo más importante llega al hablar de seguridad, y no me refiero a bolsas de aire, sino a las asistencias de conducción. Toyota no se reservó la tecnología para las versiones más equipadas; desde la más barata encontraremos alerta de colisión frontal con freno autónomo de emergencia, asistente de mantenimiento de carril, control de velocidad crucero adaptativo y asistente de luces altas automáticas.
Conforme escalemos en la gama, el Highlander puede vestirse con cargador inalámbrico para teléfonos, rines de hasta 19", asientos delanteros de ajuste eléctrico, volante con calefacción, espejo retrovisor electrocromático, infotenimiento con pantalla de 8", navegación, asientos delanteros con ventilación y calefacción, sonido JBL de 12 bocinas, entre otros.
Un SUV potente y cómodo
Tratándose de un SUV enfocado a la familia, no sorprende que el Toyota Highlander sea tan cómodo. Lo que sí me tomó por sorpresa fue la facilidad para conducirlo, incluso en ciudad. Aun con sus dimensiones, el Highlander se mueve con cierta agilidad, en buena medida gracias a la pronta respuesta del motor, pero también influye una dirección que, pese a ser muy asistida, resulta ágil.
En maniobras bruscas predomina una sensación de control, aunque claramente no está pensado hacia un comportamiento deportivo, sobre todo al tener en cuenta lo blando de la suspensión, la carrocería tan alta y el peso. De hecho, el body-roll es muy marcado en curvas. Su mejor escenario son las rectas, donde la marcha se vuelve sedosa y demuestra haber sido creada con las autopistas de Estados Unidos en mente.
Para moverse, todas las versiones del Highlander en México utilizan un motor V6 de 3.5 litros, capaz de generar 295 hp y 263 lb-pie. En todos los casos es de tracción delantera y va con una transmisión automática de ocho cambios, correctamente programada para acertar en el rango de revoluciones necesario para moverse sin esfuerzo.
Me gusta la respuesta tan rápida de este motor, porque desde bajas revoluciones tienes buena dosis de par y una capacidad de reacción inmediata. Conforme ganas velocidad, ese ímpetu va menguando, pero no está mal; tiene el poder necesario para despegar rápido y la capacidad para mantener el ritmo.
Algo a tener en cuenta es el rendimiento de combustible, que como en cualquier SUV de tres filas de asientos, no es alto. En ciudad promediamos 5.1 km/l, y en ruta de carretera —ida y vuelta de CDMX a Cuernavaca— el promedio terminó en 10.4 km/l. Estos números le abren la puerta a un as bajo la manga que Toyota tiene, y sólo le falta animarse: una variante híbrida.
Una opción interesante
Los SUV medianos no son superventas, pero sorprende la cantidad de opciones que hay actualmente en México. El Toyota Highlander 2020 me parece una de las propuestas más equilibradas. Combina un alto nivel de confort, versatilidad, seguridad y potencia a un precio competitivo en distintas versiones.
Su batalla no es sencilla. En México debe plantar cara al refinamiento de CX-9, la amplitud de Teramont, la versatilidad de Pilot y la tecnología de Traverse. Su argumento es que en todas sus áreas cumple y las versiones base llevan un nivel de seguridad difícil de encontrar a ese precio, incluso comparado con los topes de gama de una categoría inferior.
8.9
A favor
- A tope de asistencias de conducción, incluso desde la versión base.
- El espacio interior está muy bien aprovechado.
- Queda buen lugar de cajuela con la tercera fila de asientos arriba.
En contra
- El consumo de gasolina, como en cualquier SUV de tres filas, es alto.
- El sonido del asistente de estacionamiento puede ser molesto.
- No hay una variante híbrida (por ahora).
Toyota Highlander Limited PR
$759,900
- Motor: V6 de 3.5 litros
- Potencia máxima: 295 hp @ 6,600 rpm
- Par máximo: 263 lb-pie @ 4,700 rpm
- Transmisión: Automática de 8 vels.
- Tracción: Delantera
- Frenos: Disco / Disco
- Peso: 2,000 kg
- Velocidad máxima': N.D.
- Aceleración de 0 a 100 km/h': N.D.
- Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson
- Suspensión trasera: Independiente de doble horquilla
- Longitud: 4,950 mm
- Cajuela: 453 a 2,387 litros
- Consumo en ciudad: 5.1 km/l
- Consumo en carretera: 10.4 km/l
- Consumo combinado': N.D.
- Capacidad del tanque: 72.5 litros
- Fabricado en: Estados Unidos