Toyota Prius vs Suzuki Swift, ¿quién gasta menos después de 700 km?
Aquella tarde, cuando llegué a casa, llovía muy fuerte. Había olvidado el paraguas en mi coche, un Suzuki Swift que me miraba con resentimiento desde el otro extremo del estacionamiento. ¿Me habrá escuchado decir que el Toyota Prius que probaba esa semana se pone guapo cuando miras la poca gasolina que gasta? Es probable. Pero, hey, tú tampoco lo haces nada mal, le dije en una charla telepática, intentando remediar la situación. Me siguió mirando feo.
Llegué a mi departamento cargando el rechazo de mi Swift. Cuando recuperé el aliento, me pregunté si tenía razón en estar indignado. ¿Tiene sentido la tecnología híbrida cuando en la actualidad hay motores de combustión que por sí solos ya son muy eficientes? Ahora la pregunta me parece absurda, pero en su momento sí que parecía tener sentido.
Ante la duda, nosotros nunca hemos sido de quedarnos mirando. ¿Vas a hacer algo el jueves? —le pregunté a mi compañero Mauricio. No, ¿por? —respondió. La idea era comprobar qué auto ofrecía el mejor rendimiento de combustible, ¿un Toyota Prius o un Suzuki Swift? Así, tras haber revisado el mapa, armamos una ruta de ida y vuelta a Guanajuato desde la Ciudad de México. ¿El reto? Ir y volver con un solo tanque.
"Oye, pero el Swift no circula el jueves..."
Como mi coche estaba indignado, hablamos con la gente de Suzuki para que nos facilitara un Swift, de preferencia manual. Movieron cielo, mar y tierra, y consiguieron enviarnos uno justo a tiempo. Ya todo estaba listo, hasta que... rayos, tiene engomado verde. El jueves —único día que teníamos para hacer la prueba— no circula. Esto aún no comenzaba y el Prius ya había anotado un gol. Gracias, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
Nos levantamos a las 4 A.M. para burlar el Hoy No Circula. Al final no supimos quién se burló de quién. Cruzamos la caseta antes de las 5 A.M.
Estoy seguro que cuando el despertador sonó antes de las 4:00 A.M., mi compañero Mau se arrepintió de haber dicho que sí, pero ya no había vuelta atrás. Para burlar el Hoy No Circula, debíamos cruzar la caseta de Tepotzotlán antes de las 5:00 A.M. Así lo hicimos, no sin antes pasar a una gasolinera a llenar el tanque de los dos autos.
Hablemos de cifras. Al Suzuki Swift le caben 42 litros de gasolina; al Toyota Prius, 43. Según nuestros cálculos, lograríamos completar el recorrido de alrededor de 750 kilómetros si lográbamos mantener un consumo promedio superior a los 17.8 km/l. Pan comido... ¿o no?
Justo a tiempo. El señor @morris425 y yo alcanzamos a cruzar la caseta a tiempo y burlar el Hoy No Circula. pic.twitter.com/jDIRABMdfn
— Gerardo García (@Gerard_GC) 2 de junio de 2016
Suzuki Swift | Toyota Prius | |
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Motor | 1.4 litros | 1.8 litros + eléctrico |
Transmisión | Manual de 5 vels. | Planetaria (tipo CVT) |
Potencia | 100 hp | 121 hp |
Peso | 1,005 kg | 1,380 kg |
Longitud | 3,850 mm | 4,540 mm |
Precio | $229,000 | $399,700 |
Como puedes notar, sobre el papel son vehículos muy distintos. Mientras el Prius es una clase de sedán con alma de notchback, el Swift es un hatchback. Su peso, sus dimensiones, su potencia, su nivel de equipamiento, tecnología y precio son muy distintos. Nuestro objetivo, más que ponerlos frente a frente como producto, es comprobar si en términos de ahorro vale la pena comprar un vehículo híbrido, o es suficiente un urbano. Y en qué circunstancias.
Sin prisa, porque no podemos regresar a la CDMX antes de las 10 P.M.
Cruzamos la caseta de Tepotzotlán justo a las 4:58 A.M. A partir de ahí, nuestra conducción fue completamente eficiente. Era momento de aplicar todo lo que sabíamos de ecodriving. Los primeros 100 kilómetros fueron suficientes para determinar quién ganaría el premio a la eficiencia en carretera. Cuando la computadora de viaje del Swift marcaba 18.3 km/l, la del Prius indicaba un glorioso 4.0 l/100 km, es decir, 25 km/l. Pero aún quedaban cerca de 600 kilómetros por delante.
Desde un principio, el Prius lideró los consumos en carretera. En ocasiones cambiamos de conductor, para hacerlo lo más parejo posible.
Nuestra primera parada para llenar el tanque —nuestro tanque— con comida fue en Querétaro. Era muy temprano, temporada baja y entre semana, pero aún así fue fácil encontrar qué comer en el centro. Es una ciudad que guarda su encanto todo el año. Y qué decir de su comida... En fin, desayunamos y continuamos el trayecto, esta vez con un 18.5 km/l en la computadora de viaje del Swift, y un 3.9 l/100 km en el Prius —25.6 km/l.
Dado que el sistema de navegación del Toyota Prius nos mandó por una ruta un tanto extraña, decidimos recurrir a Google Maps... que nos quería hacer regresar 90 kilómetros. Imposible. Utilizamos un retorno, abrimos Waze y continuamos el trayecto. Según el mapa, ya estábamos cerca. A unas dos horas, que se extendieron a tres cuando encontramos locaciones interesantes para fotos.
...712 kilómetros después
Llegamos a Guanajuato, matamos algunas horas en el centro, comimos, caminamos... en fin, esperamos a que dieran las 6:30 P.M. para llegar a la Ciudad de México a las diez de la noche. Unos minutos antes de cruzar la caseta, se encendió el testigo de bajo nivel de combustible del Suzuki Swift. Seguro hubiéramos alcanzado a cruzarla, pero preferimos no correr riesgos.
Así, después de 712 kilómetros, llenamos el tanque del Suzuki Swift con 39.5 litros de gasolina —contra 29.2 litros del Toyota Prius—, lo cual quiere decir que durante el trayecto, el Swift mantuvo un rendimiento de 18.02 km/l, mientras el Prius se quedó en 24.39 km/l. Nada mal para ninguno de los dos.
Es fácil entender por qué el ejemplar de Toyota fue capaz de mantener un rendimiento mayor. Por un lado, su motor de gasolina no debía esforzarse en arrancar el vehículo; ésa es tarea del motor eléctrico, que además lo apoya constantemente, a tal grado que en ocasiones no necesita quemar nada. Por otro lado, al ser un vehículo más potente, es más fácil mantener buenos ritmos en carretera. Al Swift, por su motor de apenas 1.4 litros, había que mantenerlo a cerca de 3,000 revoluciones en 5ª velocidad para poder mantener un ritmo de 100 km/h. Sí, le sentaría bien una 6ª velocidad.
Ahora bien, en ciudad, siendo conducido como cualquier persona lo haría —no siempre buscando el mejor consumo—, la computadora de viaje del Toyota Prius marcó un promedio de 15.8 km/l. En el Suzuki Swift, considerando el margen de error de la computadora —del 8%, con calculadora en mano—, obtuvimos la respetable cifra de 16.17 km/l. Sí, en escenarios urbanos, el Swift es ligeramente más rendidor que un Prius.
Entonces, ¿Toyota Prius o Suzuki Swift?
Es una pregunta que no tiene sentido. Entre el Swift probado y el Prius más barato hay una brecha de más de 100,000 pesos. ¿Vale la pena esa diferencia? Por cuestiones de seguridad, practicidad, reventa y la posibilidad de circular todos los días de por vida, sí lo vale, y mucho.
Ya lo dijimos durante la prueba del Toyota Prius: "el Toyota Prius es una verdadera amenaza para el resto de los compactos no híbridos del mercado", porque por 339,000 pesos se está adquiriendo un auto sumamente sensato. En el polo extremo, si no quiere gastar tanto, no requiere de tanto espacio y piensa deshacerse del vehículo antes de que deje de circular, el Suzuki Swift es el claro ejemplo de que para ciudad, un motor eficiente le puede plantar cara hasta a las últimas tecnologías híbridas.
Suzuki Swift | Toyota Prius | |
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Versión | GLX MT | Premium |
Precio | $229,000 | $399,700 |
Rango de precios | De $174,000 a $244,000 | De $339,700 a $399,700 |
Consumo en ciudad | 16.2 km/l | 15.8 km/l |
Consumo en carretera | 18.0 km/l | 24.4 km/l |
Consumo combinado | 17.1 km/l | 20.1 km/l |
Costo de tanque lleno | $589.26 | $603.29 |
Costo promedio por km | $0.82 | $0.69 |
Costo del viaje (712 km) | $554.18 | $409.67 |
Mientras tanto, hagan sus apuestas. ¿Quién llegará con el consumo más bajo?
— Motorpasión México (@MotorpasionMex) 2 de junio de 2016