Volkswagen Beetle Final Edition, a prueba: Te damos nuestra opinión

Hay coches que tienen historia por la curiosa forma en la que nacieron o por cómo se adaptaron a cierta región. También hay coches que técnicamente escriben la historia automotriz. En ese grupo selecto de escritores está el Volkswagen Beetle, que al menos en su modelo original, revolucionó la forma en la que vimos al automóvil. Ahora tras varias décadas y al menos dos sucesores espirituales, su nombre deja de aparecer en la línea de producción. Por ello nos pusimos tras el volante del auto que lo despide, el Volkswagen Beetle Final Edition.

El Vocho nació como un Porsche

El origen del Beetle o Type 1, cómo se le bautizó, viene de una época en la que Alemania se recuperaba de los estragos de la Primera Guerra Mundial, pero que también estaba por entrar en la Segunda Guerra Mundial. Para movilizar al país, el mismo Adolfo Hitler comisionó a Ferdinard Porsche, sí el fundador de la marca de deportivos alemanes, para que creara un Volkswagen —"auto del pueblo" en español—, tenía que ser accesible, eficiente, confiable, fácil de mantener y reparar para ayudar a movilizar a toda su nación.

Porsche creó varios prototipos que distan de ser lo que todos conocemos, sin embargo, tras varias pruebas y cambios el Type 1 llegó cerca del fin de la década de 1930. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, la producción de Type 1 para civiles se estancó para favorecer la producción de vehículos militares, por ello los números de producción soñados no llegaron hasta que dicho conflicto bélico acabó.

Una vez terminada la guerra y la producción encaminada, el Type 1, Beetle, Vocho, Fusca, Coccinelle, entre tantos otros nombres, se convirtió en una leyenda de movilidad, confiabilidad e incluso de paz, especialmente en los 60 con el movimiento hippie.

El Vocho fue un auto muy querido en muchos países, tanto así que convivió, e incluso vivió más que su reemplazo, el Golf de primera generación. Para ejemplo tenemos a México, donde se mantuvo en producción hasta 2003 vendiéndose a la par de su sucesor espiritual.

Sucesor espiritual, enfocado en un consumidor joven

Volkswagen New Beetle Usa Version 1998 1600 02

En 1997 Volkswagen revivió a la leyenda en algunos mercados. En este caso The New Beetle ya no era el reflejo del coche del pueblo, se había transformado en un auto juvenil que usaba la nostalgia y la moda retro para convencer a los más jóvenes. Dicho auto tuvo su principal mercado en Estados Unidos, aunque también llegó a Europa y otros mercados. A esta reinterpretación le fue bien en términos generales.

Para 2012 este sucesor espiritual recibió una segunda generación, ahora conocido simplemente como The Beetle, se había hecho más grande, potente, práctico, tecnológico y con un diseño que apelara un poco más a ambos géneros y no tanto al femenino. Desde entonces, el Beetle ha mantenido la forma con la que hoy se despide.

El Beetle Final Edition, un guiño retro para despedirse

Volkswagen Beetle Final Edition 2019 prueba 2

Por fin entrando al tema del Final Edition, Volkswagen decidió darle algunos detalles contrastantes y retro para mejorar su imagen. Lo primero que llama la atención son los rines de 18" con diseño retro que nos recuerdan a los primeros Vocho que llegaron a México. Los detalles continuan con faros bi-xenón, espejos cromados, alerón, calaveras LED, techo panorámico y emblemas Wolfsburg Edition.

Por fuera el Beetle definitivamente llama la atención gracias a todos estos elementos, durante la semana que lo conduje, al menos tres personas desconocidas se acercaron para preguntarme algo sobre el auto, todos coincidían en que el coche lucía muy bien.

Interior que sigue la filosofía retro, pero que también ya deja ver sus años

La temática de edición especial también continúa en el interior, lo primero que destaca es la combinación de color negro y beige en tablero y asientos. En cuanto a equipo lleva pantalla táctil compatible con CarPlay y Android Auto, cámara de reversa, asientos en tela con calefacción, aire acondicionado manual, control de velocidad crucero, espejos, ventanas y seguros eléctricos, y el sistema de sonido Fender que suena de maravilla.

En este apartado no hay queja, sin embargo, teniendo en cuenta el precio del auto, hay algunos elementos que salen a causar duda. Antes de seguir hay que aclarar que el Beetle Final Edition cuesta $410,065 y aún con esa etiqueta no lleva luces automáticas, ni aire acondicionado automático y que todo en el interior son plásticos duros que si bien no lucen mal, dejan que desear al tacto y así ha sido siempre con esta generación.

El paso del tiempo se siente más al ver el sistema de infotenimiento, que a pesar de ser funcional y fácil de operar, dista de las dimensiones, animaciones e interfaz que vemos en los últimos coches de la marca.

Un Beetle es un coche capricho, por ello el espacio en puertas es reducido, aunque para compensar hay buenos espacios en consola central. La cajuela no es tan amplia, pero para una pareja será suficiente.

Manejo entretenido, pero que definitivamente podría ser mucho mejor

Al momento de ponernos al volante del Beetle Final Edition notas algo que no es la mejor sorpresa del mundo, pues Volkswagen ha decidido despedir a este modelo en nuestro mercado con el arcaico motor de 2.5 litros de cinco cilindros y 170 hp que ha estado en esta generación del Beetle desde que se presentó, en el Jetta de generación pasada y en otros coches más durante muchos años.

Este motor en su momento fue una gran idea, pero para lo que ya conocemos incluso dentro del Grupo Volkswagen, este 2.5 se siente viejo. Entrega la potencia necesaria para moverlo y alcanzar un buen ritmo, sin embargo, a veces la entrega de par no es la mejor y los consumos se elevan de forma incomoda para tu cartera.

Durante la semana y los más de 500 km que recorrimos con él, el consumo promedio en ciudad fue de 8.5 km/l, mientras que en carretera de apenas 14 km/l. Este Beetle para otros mercados se ofrece con el 1.4 TSI de 150 hp que encontrarías en Golf, León y hasta en el Jetta, tal motor ofrece tal vez un poco menos de caballos de fuerza, pero si un buen nivel de par, una respuesta más explosiva al acelerar y consumos mucho mejores si cuidas tu pie derecho.

Siendo una Edición de despedida y con el precio que lleva, hubiera sido mucho mejor verlo con un motor turbo. Algo que no era tan descabellado, pues el Beetle para Estados Unidos con motor 1.4 TSI también se fabrica en Puebla.

Continuando con el manejo, el trabajo de suspensión me gustó mucho, el coche se siente bien plantado y transmite suficiente confianza. Eso sí, tiende a sentirse un poco firme, cosa que ayuda en carretera, pero en ciudad a veces hace notar más las malas condiciones de camino. No es imposible vivir con él, pero sí notarás más los baches, parte de esto puede venir de sus rines de 18".

La dirección en carretera se disfruta mucho, pero para maniobrar en estacionamientos o en general en ciudad sí es algo duro. Al final del día el conjunto de chasis, suspensión y dirección le dan sensaciones muy buenas, que podrían amplificarse si tuviera un motor más actual para justamente poder exprimir más ese potencial.

En el apartado de seguridad, cuenta con cuatro bolsas de aire, frenos ABS, control de estabilidad, asistente de ascenso en pendiente y detector de punto ciego.

Se te va a extrañar mucho, Beetle

Más allá de ser un coche juvenil, tenía muchas ganas de conducir uno por la historia que carga consigo. Muchas personas que me preguntaron por el auto eran adultos mayores que se emocionaban y con una sonrisa recordaban al Vocho que tuvieron en su juventud o que aún conservan.

El Beetle original es pura historia automotriz, y este Final Edition es un buen homenaje a la leyenda que movilizó a medio mundo. Su filosofía puede ser un poco distinta ahora, pero definitivamente, lleva la esencia del primero.

Concuerdo mucho con lo que añadió la marca para despedirlo, sin embargo, si hago énfasis en que un motor turbo pudo darle un manejo que se disfrutara mucho más, sin tener que pasar tan seguido a llenar el tanque.

Por ahora la marca dice que el Beetle no tiene plan alguno para regresar, sin embargo, toda la historia que tiene, me hace confiar en que tarde o temprano se reinventará y lo veremos continuar con la leyenda.

En video

7.8

Acabados8

Seguridad8

Equioamiento8

Infotenimiento8

Comportamiento9

Motor7

Transmisión8

Consumo6.5

Espacio interior7.5

Precio7.5

A favor

Detalles retro al interior y exterior
Gran trabajo de chasis, suspensión y dirección
Sistema de audio Fender

En contra

Consumos elevados
Motor que se siente viejo
Ya se le nota el paso del tiempo.