Cuando Porsche presentó la Cayenne hace ya varios años rompió paradigmas de una manera que pocos imaginamos. El mercado de las SUV ha crecido exponencialmente y ahora prácticamente todos los fabricantes tienen una, o la están desarrollando. Después de la llegada de la Cayenne, otras marcas que jamás imaginamos que tendrían un vehículo de esta naturaleza comenzaron a crear sus propias SUV. Alfa Romeo con la nueva Stelvio, Bentley con la Bentayga, e incluso Lamborghini con la próxima Urus.
Ahora toca el turno a otra marca que jamás imaginamos tendría una SUV: Rolls-Royce. Desde hace tiempo se han corrido los rumores de que la marca de super lujo inglesa podría estar considerando crear una SUV. A principios del año pasado confirmaron que la estaban desarrollando, pero poco se había escuchado hasta ahora que Rolls-Royce presentó las primeras dos imágenes de su proyecto Cullinan, su próxima SUV.
Por el momento se puede apreciar poco del cuerpo de esta nueva SUV y sabemos que la carrocería cambiará para su versión de producción, pero estas imágenes nos dan una idea de las dimensiones que la nueva camioneta tendrá. La parrilla clásica de la marca está presente y parece tener un estilo con ángulos más acentuados de lo que nos presenta la marca actualmente con el Ghost, asemejando un poco más al Phantom anterior.
Especial cuidado se está poniendo en la puesta a punto de la suspensión, a fin de cuentas lo que separa a Rolls-Royce del resto de los fabricantes es la calidad de manejo que sus autos ofrecen, por lo que será difícil lograr el balance perfecto entre comodidad y capacidades off-road, pero si alguien lo puede lograr son ellos. Seguramente utilizará como base alguna de las camionetas de BMW, probablemente la X5, como lo hacen sus autos con el Serie 7.
La marca inglesa planea llevar este prototipo al círculo ártico a finales de este mes para someterlo a pruebas de clima extremo, terminando esas pruebas se dirigirán al desierto para cubrir el extremos opuesto del espectro. Se espera que cuente con un motor V12 y con una planta de poder híbrida, aparte de todo lo que un Rolls-Royce debe equipar. Todavía falta mucho para la llegada de esta nueva SUV que se espera comience a venderse en 2018, pero Rolls-Royce está tomando muy en serio su entrada al segmento y planea poner un nuevo estándar de calidad y desempeño para las SUV premium.
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