A estas alturas de la vida, los adelantos tecnológicos no nos sorprenden como hace años y es que ya se ha hecho cuestión rutinaria presenciar nuevas tendencias que antes eran impensables, un claro ejemplo: los autos voladores.
Como salidos de la caricatura de Los Supersónicos, las invenciones en autos voladores, o ¿aviones terrestres?, poco a poco han ido aumentando la posibilidad de que los veamos circular por las carreteras o por los aires de las ciudades como medio de transporte, pero antes hay que hacerles muchas pruebas para evitar accidentes tal y como sucedió en Eslovaquia con este artefacto de la empresa AeroMobil.
Este auto volador que puede alcanzar una velocidad de más de 200 km/hr en el aire y de 160 km/hr en la tierra, se encuentra dentro de su fase de producción en el prototipo número 3.0 en el cual se han realizado adecuaciones a partir del anterior, el 2.5. Adecuaciones que al parecer aún tienen que seguir replanteando.
De acuerdo a testigos presenciales, el auto volador que era conducido por Stefan Klein, jefe de diseño del mismo, al parecer tuvo problemas en el aire y antes de caer al piso, giró mientras iba cuesta abajo. Antes del impacto, que presumiblemente fue desde una altura de cerca de 275 metros, se abrió una especie de paracaídas con el que cuenta la aeronave para aminorar los golpes de un posible accidente y el cual salvó de golpes mayores a su ocupante quien salió caminando de la escena.
La empresa ha declarado que este accidente será analizado para ayudar al continuo desarrollo y mejoras del auto volador. Las pruebas tanto en aire como en tierra seguirán realizándose con la meta de iniciar su producción en el año 2017.
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