Las fotomultas se han vuelto una medida casi permanente en las ciudades más grandes del mundo, además de reforzar las leyes de tránsito, su principal función es prevenir accidentes fatales al ser más estrictos con el respeto a los límites de velocidad. En Aqcuetico, Italia, una pequeña localidad de apenas 120 habitantes ha colocado una de estas cámaras por las quejas de los vecinos generadas por conductores que atraviesan el pueblo más rápido de lo que deberían.
El alcalde del poblado, Alessandro Alessandri, ordenó la instalación de las cámaras como programa piloto para analizar la gravedad de la situación que describían los habitantes. Para su sorpresa y tras dos semanas de probar el sistema, los resultados fueron exhorbitantes, pues se registraron 56,568 excesos de velocidad en sólo dos semanas.
La ruta en la que se montó la cámara tiene un límite de velocidad de 50 km/h, y llegó a registrar a conductores pasando hasta 135 km/h, con decenas de conductores haciendo lo propio a más de 100 km/h. La razón es que dicha localidad tiene carreteras cercanas que no son de peaje, menor tránsito local y por ende embotellamientos.
Tras conocer los resultados, su alcalde ha decidido pasar de tener el programa como piloto a instaurarlo permanentemente, pues si bien la población es poca, la mayoría son ancianos que constantemente cruzan los caminos principales para llegar a las zonas comerciales del pequeño poblado.
En Motorpasión México | Las fotomultas en CDMX se suspenderán desde enero de 2019. Volverán de ser necesario