Lo que más se desgasta en un auto usado, que no se ve a simple vista y que debería preocuparte antes de comprarlo
Comprar un auto usado generalmente es un volado. Hay muchas cosas que se pueden verificar, pero hay otras que son más difíciles de notar. Algún fallo en el sistema eléctrico que se da sólo bajo ciertas circunstancias es un claro ejemplo que por más que revisemos, el auto podrá tener defectos que no encontraremos hasta después de haberlo comprado. A pesar de esto, hay cosas que sí podemos checar y que aunque no son fáciles de notar al principio hay que estar atentos.
Siempre hay que manejarlo
La primera regla al comprar un auto, el que sea (pero sobre todo un usado), es la de manejarlo. De esta manera podremos saber si hay piezas mecánicas que se hayan desgastado y que no se ven a simple vista. Este tipo de desgaste varía bastante dependiendo el tipo de auto, el uso que se le ha dado e incluso la región en donde se encuentra. En lugares como la Ciudad de México la suspensión es uno de los primeros elementos que sufren desgaste prematuro. El mal estado de las calles provocan que la suspensión trabaje de más, desgastándola más de la cuenta. Esto también provoca que algunos elementos como paneles de puertas o tablero se aflojen y presenten ruidos y rechinidos que no deberían tener.
Cuidado con las cajas
Otro elemento que se desgasta bastante en las grandes ciudades es el clutch en los autos manuales. El denso tránsito de las grandes urbes hace que se utilice mucho más el embrague, provocando un desgaste excesivo de sus componentes. Si el clutch “corta” hasta la parte alta del recorrido del pedal, quiere decir que ya no le queda mucho tiempo de vida. Si dejamos de pisar el pedal por completo y le toma aunque sea un segundo en engranar la velocidad por completo, ese clutch ya está fallando y en cualquier momento dejará de funcionar.
Las cajas automáticas también sufren desgaste. Es importante que haga los cambios de manera suave sin importar el régimen de revoluciones. Sin el cambio es brusco o tarda mucho la acción en si, la caja está desgastada y necesitará arreglo.
Es más importante frenar bien que acelerar rápido
Los frenos son otro elemento que a simple vista pueden parecer que están bien pero que al manejar el auto nos podemos dar cuenta si su funcionamiento es el correcto. En este caso es importante fijarse en el recorrido del pedal. Si el auto comienza a frenar hasta después que el pedal ha cubierto la mitad de su recorrido, un ajuste de frenos es necesario. También es importante que no rechinen y que el volante no vibre cuando frenamos.
Que no tenga corrosión
Otro punto importante que hay que checar en un auto usado, sobre todo si vivimos cerca de la costa, es la corrosión. Hay que revisar muy bien toda la parte baja del auto (Adentro y afuera) y las bahías del motor y de carga para verificar que no hay corrosión que pueda debilitar la integridad estructural del chasis. La salinidad del ambiente en la costa acelera el proceso de corrosión de los autos, aunque es algo que hay que checar sin importar dónde estés ubicado.
Lo predecible, pero que igual hay que estar atentos
Hay otros desgastes mecánicos que son normales y que es importante revisar. Aunque cada auto es un caso específico, hay cosas como la bomba de agua o la banda de distribución que hay que revisar a detalle. Generalmente hay que cambiarlas cada 100 mil kilómetros, pero no siempre es el caso. Es importante verificar que el auto cuente con todos sus servicios programados y que el motor no tenga ruidos extraños como cascabeleos.
Es muy importante que lo revise tu mecánico
Sin importar qué tanto revises el auto por ti mismo, es importante que un mecánico calificado te dé el visto bueno antes de hacer cualquier transacción económica. Ellos saben mejor que tú lo que puede tener mal el auto, pero si no pasa tu primera inspección, es mejor que busques otro ejemplar.
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