Todos los días nos dicen que hay que dejar de hacer ciertas cosas para no dañar nuestra salud: Dejar de fumar, dejar de consumir alcohol, no comer comida chatarra y… ¿no comprar autos brasileños ni mexicanos? Podrá sonar como un acto de discriminación hacia el país sudamericano o una traición a la patria, pero los bajos niveles de seguridad en sus autos nos invitan a replantearnos la idea de comprar un auto fabricado en estos países... y te lo cuenta alguien que conduce uno.
Brasil es el cuarto mercado automotriz más grande del mundo y México tampoco está mal colocado. Este hecho, sin duda, es una excelente noticia para la economía de Latinoamérica, pero debería ser razón de preocupación para los ciudadanos que consumen productos locales o para los países que reciben vehículos fabricados ahí.
Ahorro mata seguridad
Algunos fabricantes de autos se han instalado en Brasil y México para producir ahí algunos de sus modelos globales y abastecer Latinoamérica con estos productos, pero también aprovechan para desarrollar modelos de bajo costo exclusivos para estos mercados. En ambos casos se ha hecho costumbre utilizar materiales de calidad inferior a los empleados en los vehículos construidos en Estados Unidos o en Europa. Por un lado, esto representa un favorable recorte de costos, pero por el otro lado, implica un sacrificio en la seguridad del auto pues las estructuras no son tan sólidas como para salir bien librado de un choque.
Riesgo agregado
Por si manejar autos con estructuras débiles fuera poca cosa, el estado en que se encuentran las calles y carreteras en Latinoamérica puede convertir esta situación en toda una tragedia. La falta de señalización, mala planeación de vialidades y la plaga de baches hacen de la conducción algo más complicado de lo que en realidad debería ser; si a esto le sumamos la falta de cultura vial en algunos países de esta región, podríamos escribir una auténtica historia de terror sin necesidad de ficción.
Para darnos una idea de las repercusiones que tiene todo esto en la vida de las personas, Associated Press realizó un análisis basado en datos del Ministerio de Salud de Brasil. La tasa de muerte por accidentes de tránsito en vehículos de pasajeros es cuatro veces mayor a la de Estados Unidos y, por si esto fuera poco alarmante, la tasa continuará creciendo pues, mientras en Norteamérica se redujeron un 40% las muertes con respecto a la década anterior, en Brasil aumentaron un 72%.
¿Qué dice La Latin NCAP?
La Latin NCAP, encargada de medir la seguridad de algunos vehículos del mercado latinoamericano, ha realizado diversas pruebas de impacto a los modelos más populares de esta región. Los resultados dejaron mucho qué desear; nuevamente, la estructura juega en contra de la seguridad de estos vehículos que, aunque cuenten con doble bolsa de aire y frenos ABS, siguen sin resultar seguros a la hora de la verdad.
Te preguntarás, entonces, por qué las armadoras radicadas en Brasil o en México escatiman en cuanto a seguridad. La respuesta es sencilla: la ley no se lo exige y la población no está informada acerca de la importancia de los sistemas de seguridad en sus autos. Será hasta el siguiente año cuando la introducción de frenos ABS y bolsas de aire delanteras sea obligatorio en Brasil… para México todavía falta.
México… ¿lindo y querido?
Nuestro país, sin lugar a dudas, es uno de los lugares favoritos para producir vehículos. Marcas como Volkswagen, Nissan, Honda, Chevrolet, Toyota o Mazda ya se instalaron en territorio azteca para producir modelos de consumo interno y para exportación. Si bien no todas las marcas mencionadas pueden ser acusadas de darle poca importancia a la seguridad, las más populares dejan en tela de juicio su compromiso con México.
Algunas de estas marcas no ofrecen el equipo de seguridad mínimo en las versiones de entrada de sus productos más baratos. Al parecer, son de la idea de que la seguridad no es una necesidad, sino un lujo y por ello hay que pagar por el paquete más caro de ese producto para tener acceso a bolsas de aire y frenos ABS, aunque ello no nos garantice que estemos conduciendo un vehículo seguro. Por citar un ejemplo: uno de los autos más vendidos producido en nuestro país consiguió dos estrellas en pruebas de impacto en Latin NCAP, mientras que el equivalente europeo consiguió cuatro estrellas.
Pruebas de impacto
Éstas son las pruebas de impacto de algunos de los autos más vendidos en nuestro país, algunos fabricados en Europa, otros en Brasil, otros en México.
Chevrolet Aveo | Euro NCAP | 1.5 estrellas | Fabricado en México | 6 bolsas de aire El modelo que se vende en México ofrece máximo dos bolsas de aire)
Nuevo Ford Fiesta | Latin NCAP | 4 estrellas | Fabricado en México | 2 bolsas de aire (El modelo que se vende en México ofrece siete bolsas de aire)
Nueva Ford EcoSport | Latin NCAP | 4 estrellas | Fabricado en Brasil | 2 bolsas de aire
Nissan March | Latin NCAP | 2 estrellas | Fabricado en México | 2 bolsas de aire
Nissan Tiida | Latin NCAP | 4 estrellas | Fabricado en México | 2 bolsas de aire
Nissan Sentra | NHTSA | 4 estrellas | Fabricado en México | 6 bolsas de aire (El modelo que se vende en México ofrece sólo dos bolsas de aire)
Renault Sandero | Latin NCAP | 1 estrella | Fabricado en Brasil | Sin bolsas de aire (El modelo que se vende en México ofrece dos bolsas de aire)
SEAT Ibiza | Euro NCAP | 5 estrellas | Fabricado en España | 6 bolsas de aire (El modelo que se vende en México ofrece máximo 4 bolsas de aire)
Volkswagen Jetta Clásico | Latin NCAP | 3 estrellas | Fabricado en México | 2 bolsas de aire (El modelo que se vende en México ofrece máximo 2 bolsas de aire)
Volkswagen Gol | Latin NCAP | 3 estrellas | Fabricado en Brasil | 2 bolsas de aire (El modelo que se vende en México ofrece máximo 2 bolsas de aire)
Volkswagen Gol | Latin NCAP | 1 estrella | Fabricado en Brasil | Sin bolsas de aire (El modelo que se vende en México ofrece máximo 2 bolsas de aire)
Más información | Fox News Más información | Latin NCAP
