¿De dónde vienen algunas de las tecnologías que hoy usamos en nuestros autos?
Evolución, una sola palabra. Todo en nuestro entorno lo hace y los autos no podían ser la excepción, en ellos hemos visto un gran avance en materias de seguridad, desempeño e incluso diseño. Sin embargo, muchas de estas mejoras deben venir de algún lugar, algunas veces de los menos esperados.
Las carreras espacial y armamentista han generado avances que hoy consideramos utilidades cotidianas. En el mundo automotriz la fibra de carbono, turbo, GPS, frenos ABS o el Heads-Up Display son ejemplos de ello.
1. GPS (Global Positioning System)
La NASA, aquella agencia estadounidense encargada de la investigación del espacio fue la encargada de desarrollar un sistema de localización con ayuda de satélites que pudieran ofrecer ininterrumpidamente datos sobre el lugar preciso donde algo se encontraba, el primer GPS comenzó a operar a mediados de los años 60, 1965, para ser exactos. Además de la NASA, el Departamento de Defensa y otros organismos apoyaron el desarrollo de esta tecnología.
Actualmente la mayoría de los autos los ofrece como equipo opcional o de serie, incluso nuestros smartphones pueden fungir como GPS si nuestro paquete de datos es suficiente.
2. Turbo
A principios de siglo XX las cosas comenzaban a dar más vueltas de lo que ya acostumbraban, desde 1905, aproximadamente, se patentó la idea del turbo, sin embargo, no fue hasta unos diez años después que estos se construyeran y se colocaran en un motor. Los primeros motores en recibirlos fueron los fabricados por Renault, pero no para autos, sino para aviones que serían usados en la Primera Guerra Mundial. La función del turbo no era entregar más potencia. En ese entonces solo mantenían la presión del motor a 14 psi para no perder potencia con los cambios de altitud. Auguste Rateau fue el encargado de añadir estos turbos a los motores Renault.
Hoy el turbo es sinónimo de potencia y ya no los encontramos solamente en autos deportivos, también muchos autos familiares comienzan a adoptarlos y por si no fuera poco hay marcas que ya trabajan en una variante eléctrica.
3. Cubiertas con baño de oro
No, no es solo sinónimo de extravagancia, el oro tiene propiedades que favorecen el disipar el calor y soportar ciertos niveles de radicación, por ello algunos satélites o transbordadores lo usaban como parte de sus sistemas de seguridad. Sin embargo, en el mundo automotriz el McLaren F1 y más recientemente el P1 LM cuentan con una cobertura de oro en el compartimento del motor para evitar daños por las temperaturas altas que estas máquinas llegan a generar. Lo se, esto tal vez no es muy común en todos los autos, pero vale la pena conocer su historia.
Dato: El Ford GT 90 (concepto) cubría de porcelana los conductos que rodeaban a los escapes ya que su temperatura subía tanto que incluso podía derretir parte de la carrocería.
4. Frenos ABS
En este caso los frenos ABS vienen de la aeronáutica de guerra, ya que durante los años posteriores a la Primera Guerra Mundial, finales de los 20, para ser exactos. Los bombarderos pesaban mucho y tenían aterrizajes bruscos donde castigaban de gran forma frenos y neumáticos, además tardaban mucho en frenar y necesitaban pistas de aterrizaje largas. Gabriel Voisin, ingeniero y aviador francés desarrollo el primer sistema ABS y lo acopló a estos aviones, reduciendo el tiempo y distancia de frenando, otorgando un mejor trato a estos componentes.
Hoy en día se controlan electrónicamente y son fundamentales para la seguridad automotriz, han salvado vidas y reducido accidentes. Afortunadamente en México a partir de 2019 serán obligatorios junto, a las bolsas de aire. Un poco más tarde de lo que nos hubiera gustado...
5. Fibra de carbono
Comenzó su vida en investigación espacial como material apto para satélites y naves ya que es un material bastante fuerte y muy ligero, perfecto para volar. En el mundo automotriz se usa por su ligereza y rigidez que puede otorgar al auto, incluso, hay carrocerías que están hechas completamente de este material. Antes de llegar a muchos autos de producción tuvo su gran auge en el mundo de la competición, con monocascos o partes individuales como alerones, difusores y más.
6. Sistemas de detección de proximidad
Hoy en día algo que agradecemos mucho es la inclusión de sensores de reversa o detector de punto ciego en los autos, sin embargo, no siempre estuvieron ahí para asistirnos. Comenzaron en el mundo de la guerra como detectores de vehículos enemigos. Los radares funcionaban para detectar ataques aéreos, en su mayoría, los sonares, para submarinos. Aparecieron durante la Segunda Guerra Mundial y hoy en día los encontramos a menor escala en nuestros autos, pero de una manera diferente.
Se utilizan varios métodos, pero uno de los más efectivos es el LIDAR, funciona como un radar pero con láser, siendo más exactos y rápidos que un radar convencional, mismo que puede generar daños a la salud si se expone continuamente a estos sistemas. Por su parte el sonar es más seguro, sin embargo, tiende a recibir interferencias con mayor frecuencia.
7. Heads Up Display (HUD)
Esta adición lleva un par de años en el mercado, sin embargo, recientemente comienza a aparecer con más frecuencia, sobre todo en autos premium. Sus inicios se dieron en la aviación de guerra como un mejor sistema de rastreo y despliegue de información.
La tecnología seguirá evolucionando y en los próximos años veremos muchos avances más, ejemplo de ello los combustibles alternativos como las celdas de hidrógeno, por ejemplo. ¿Para ti, cuáles son los avances que más te han sorprendido?
En Motorpasión México | J.D. Power Calidad Inicial 2016: Por primera vez en 27 años no es una marca premium la líder