La tecnología de manejo semiautónomo existe, y cada se desarrolla más, para hacer de este sistema uno que no provoque y, sobre todo, evite accidentes viales, si no, ¿para qué existen?
General Motors es pionero en este tema. Recientemente presentó un auto prototipo llamado Cruise —que no es un Cruze, es un Bolt, que no es lo mismo que un Volt...— que será su primer vehículo autónomo masivo próximamente.
Como representante premium de GM, la marca Cadillac será la primera en ofrecer todos sus modelos con la tecnología Super Cruise a partir de 2020, que si hacemos cuentas, está a la vuelta de la esquina. Posteriormente se incluiría en el resto de las marcas del grupo.
Otro anuncio importante para Cadillac fue el de la inclusión de la conexión V2X (Vehicle To Everything), que estará disponible en 2023 en un crossover para 2023 y después migrará a todo el portafolio.
Para que Super Cruise funcione correctamente, se necesitan de varios elementos tecnológicos como LIDAR, GPS de alta precisión, sistema de atención al conductor de última generación y una red de sensores y cámaras.
Se requerirá del servicio OnStar activo para funcionar. Los clientes pueden manejar con las manos libres en más de 200,000 km de autopistas de Estados Unidos y Canadá. El sistema de monitoreo del conductor asegura que los conductores estén atentos.
Cadillac utiliza un sistema de comunicación de rango corto (V2V) desde 2007, y éste será el que se transforme en V2X cuando se amplíe su cobertura a objetos más específicos del ecosistema que no sean vehículos. El V2X pretende comunicar automóviles sin intrusión humana acerca de condiciones de tránsito, señales, peligros y contratiempos temporales, todo esto con el motivo de prevenir accidentes.