A raíz de los sucesos en los que se vieron involucrados varios Tesla Model S el año pasado, la marca llegó a la conclusión de que los incendios fueron provocados por daños en la estructura inferior del vehículo.
Para ello, Tesla Motors ha decidido proveer de tres escudos al Model S que reducirán considerablemente la posibilidad de un incendio en caso de accidente.
El primero es una barra de aluminio redondeada y hueca que está diseñada para desviar objetos ya sea en su totalidad o, en su caso otorgue una alta resistencia. Absorberá la fuerza del golpe y lo alejará del paquete de baterías.
El segundo será una placa de titanio, elemento que tiene muy buenas propiedades de peso-resistencia y que es usado en la tecnología militar y espacial. Esta barra tendrá como función prevenir que objetos puedan dañar los sensibles componentes que se encuentran debajo de la carrocería del auto.
Y finalmente el tercero es una extrusión de aluminio sólido en ángulo que absorberá aún más la energía del impacto, proporcionando otra capa de deflexión de energía sobre todo si es un objeto incompresible o inamovible.
Tesla Motors aseguró que los dos incendios por collisión en los que se vio involucrado el Model S el año pasado fueron debido a un daño que se ocasionó por debajo del auto y que tristemente atrajo más titulares que los 200,000 incendios de autos a gasolina que hubo el año pasado. Y sí, efectivamente el Tesla Model S estaba bajo la lupa de cada aficionado, no porque sean malos, sino que al ver el desarrollo de una gran tecnología como crear este tipo de autos y ver las consecuencias que podrían tener, desanimó mucho a los entusiastas. Bien por Tesla Motors quienes aprovecharon la caída para levantarse.
Lo que no sabíamos de las colisiones del año pasado, es que la computadora del Model S al sentir el impacto mandó un anuncio diciendo a los ocupantes que bajaran del auto. Tras estos accidentes ninguno de sus ocupantes resultó lesionado. Inclusive uno de ellos fue en la blanca Mérida con un Model S blanco que chocó por exceso de velocidad y terminó en el árbol de un camellón.
