Toyota ha aprendido mucho de su participación en competencias como el WRC, tanto que el Yaris ha dejado de ser sólo un auto confiable y ahorrador, para convertirse en una bestia de cara divertida y ganas de velocidad. Con el apellido GRMN —Gazoo Racing Masters of the Nürburgring—, el hatchback japonés supone un rival de cuidado para los hot-hatches subcompactos.
Ya hemos hablado antes del Yaris GRMN. En lugar de turbo, recurre a un supercargador para asistir a su motor de 1.8 litros y desarrollar 210 caballos de fuerza. Toyota había mantenido ocultas sus cifras de aceleración y velocidad máxima, pero ahora sabemos que al Yaris GRMN le toma sólo 6.3 segundos llegar a 100 km/h y puede continuar acelerando hasta llegar a 230 km/h, velocidad máxima limitada de manera electrónica.
Con estas credenciales, el Toyota Yaris GRMN es el hot-hatch subcompacto más rápido del mercado, por encima del promedio de 6.7 segundos que marcan Renault Clio RS, Ford Fiesta ST, Volkswagen Polo GTI, Opel Corsa OPC y Peugeot 208 GTi, y empatado con los 6.3 segundos del MINI John Cooper Works.
El chasís recibió diferentes modificaciones para volverlo más ágil en circuitos. La suspensión fue endurecida y cuenta con amortiguadores más cortos, también se implementó un diferencial mecánico Torsen para no comprometer la tracción en el eje delantero. El peso final del auto es de sólo 1,135 kg.
De momento, el Toyota Yaris GRMN no está confirmado para México. Sus ventas en Europa comenzarán a principios de 2018, por un precio cercano a los 30,000 euros. Más costoso que la media de sus rivales, pero con una mayor promesa de deportividad. No debería sorprendernos que Toyota anunciara algún récord de tiempo en Nürburgring durante el lanzamiento del auto, que tendrá lugar en el Auto Show de Frankfurt en septiembre.