No hay nada fácil en el esquí freestyle; el frío, la altura, las acrobacias y los aterrizajes son muestra de ello. Uno de los representantes más connotados de este deporte es Simon Dumont, quien hace poco tiempo se asoció con Toyota y Oakley para crear un vehículo sin parangón.
Tomando como base el modelo 4Runner de Toyota, este vehículo ofrece comodidades para que el atleta pueda estar concentrado en una larga jornada de deporte extremo.
El personal de Herbst Smith Fabrication con sede en Huntington Beach, California fue el encargado de darle forma al proyecto, brindando, entre otras cosas, un agresivo look acentuado por la parrilla frontal, el terminado tipo camuflaje y las luces a base de LEDs.
El equipamiento continúa con un espacio para almacenar los esquis, el cual se abre y baja de forma electrónica sobre uno de los costados del vehículo.
Las puertas, música, funcionamiento de las ventanas y otras características son controladas por tres iPads instaladas en el interior.
Después de un día en la nieve, el competidor tendrá a su disposición una cafetera, así como un secador de guantes y botas, además de un espacio para almacenar cosas en la parte posterior.
En el interior destaca el equipo de audio compuesto por elementos de Kicker y JBL, así como la tapicería creada por la empresa Top Stitch.
Esos impresionantes rines oscuros son cortesía de la marca Ultra Wheels, en tanto que Borla aportó el sistema de escape tipo cat-back y TRD hizo lo propio instalando el sistema de admisión de aire frío. Finalmente, para que no falte la energía cuando el atleta así lo requiera, se colocaron baterías Optima.
Vía | Toyota En Motorpasión México | Toyota LifeTime Fitness RAV4
