Pareciera que muchos autos deportivos de hoy en día están construidos con un solo propósito en mente, ya sea ser lo más rápido posibles dentro de un circuito o, como en el caso del Hellcat, ser el primero en cruzar la meta en el ¼ de milla. Pero a pesar de ser un auto diseñado para arrancones, hemos visto algunos Hellcats tener problemas en este departamento, y el último caso notable es el de este arrancón en Canadá donde un Mustang Shelby GT500 de hace aproximadamente 10 años le gana a pesar de tener mayor tiempo de reacción.
En teoría, esta debió ser una victoria fácil para el Hellcat, sobre todo porque el Shelby parece no tener modificación alguna. Incluso los rines son los de agencia. Sabemos que esto bien podría ser a propósito justo para sorprender a otros conductores, pero igual el Hellcat debió haber hecho que la carrera fuera un poco más pareja. De existir alguna modificación mayor en el Shelby, al menos el sonido sería diferente, por lo que no parece haber nada nuevo bajo el cofre.
También sabemos que en este tipo de competencia el conductor tiene mucho que ver, sobre todo si tomamos en cuenta que ambos modelos están equipados con caja manual, lo que hace que la intervención del piloto sea todavía más importante. Los 707 caballos de fuerza del motor V8 supercargado de 6.2 litros de Dodge debieron ser suficientes para derrotar al V8 supercargado de 5.4 litros con 500 caballos de Shelby, pero como muestra el video, no fue el caso.
En Motorpasión México | Video: Mira cómo un Toyota Prius Hellcat destruye a un Challenger Demon en un arrancón
