Es cierto que en México puedes encontrar prácticamente cualquier auto que existe. ¿Bugatti Veyron? Hay uno en México. ¿Koeniggsegg CCX? Hay un… había uno en México. ¿Maserati MC12? Hay uno en México. La lista sigue y sigue con autos exóticos de millones y millones de pesos, pero eso no quiere decir que sean comunes. Ver un Ferrari o un Lamborghini en nuestras calles es mucho más extraño que en Europa o Estados Unidos, por lo que cada que vemos uno hay dos cosas que queremos hacer: tomar una foto y mantenernos lo más alejados posible, no vaya a ser que le hagamos algo por accidente.
Esta es la peor pesadilla de todo automovilista, chocar contra un auto que sabes jamás podrás pagar porque el deducible cuesta más que tu casa. Justo esto le pasó a un taxista en Durango que se disponía a dar una vuelta en U y no vio al Lamborghini Aventador que venía sobre la avenida y lo embistió sobre el costado izquierdo.
Afortunadamente para el taxista, el dueño el Aventador comprendió la situación, y aunque fue culpa del taxista y debería pagar, el dueño del Lambo lo perdonó, seguramente sabiendo que no había manera que el taxista pudiera pagar los 700 mil pesos a los que ascendían los daños, que fueron bastante grandes para ambos vehículos. El taxi perdió la fascia delantera y todo el lateral del Aventador presenta daños junto a la rueda delantera doblada, lo que denota que la suspensión también se dañó.
En Motorpasión México | Lamborghini Aventador S Roadster se pone al día. Quiere ser (y es) el amo de los vientos
