Mucha información se ha difundido en los últimos días sobre la acusación por parte de la Asociación de Protección al Medio Ambiente de Estados Unidos a Volkswagen, tema que ahora es llamado el #DieselGate y del cual la información por parte de las autoridades y del propio grupo automotriz alemán, continua invadiendo los medios y continuará haciéndolo por mucho tiempo más.
Por ello, es preciso entender qué ha pasado (al día de hoy), cómo están reaccionando los demás gobiernos, quiénes se verán afectados y qué tanto deteriorará este escándalo los futuros planes del Grupo Volkswagen para alcanzar el primer lugar en ventas mundiales para el año 2018, meta que se propusieron desde el año 2007 y que internamente habían llamado Mach 18.
Y todo comenzó así
Un grupo ambientalista en Estados Unidos comandado por Peter Mock se dispuso a estudiar las emisiones contaminantes del Volkswagen Jetta, Volkswagen Passat y BMW X5 con el, todavía inocente, propósito de presentar resultados sobre el buen cumplimiento de las normas medio ambientales a cumplir en Estados Unidos por parte de estos tres autos europeos.
El estudio realizado por el mencionado grupo ambientalista Clean Transportation incluyó un sistema de medición de emisiones que va montado de forma externa al tubo de escape, algo así como lo que se realiza en el proceso de verificación de un auto aquí en México y se dispusieron a rodar los autos desde San Diego, California, situado al sur de Estados Unidos, hasta Seattle, ciudad que se encuentra en la parte norte de aquel país.
Los resultados de este estudio particular mostraron que los Volkswagen Jetta y Passat (con motor 2.0 litros de diésel) obtuvieron emisiones contaminantes de NOx que podían ser hasta 35 y 20 veces, respectivamente, superiores a las que permite la ley, cuestión que fue informada de inmediato a la EPA (Agencia de Protección Medioambiental) de Estados Unidos y a partir de ahí, como ya se los contamos, Volkswagen es acusado de mentir en los datos de emisiones contaminantes, causando que un total de 482,000 autos se vean involucrados en aquel país (Golf, Jetta, Passat, Beetle y Audi A3) y que la multa pueda ser de al menos, 37,500 dólares por cada uno de los autos que porten este motor diésel.
La punta del iceberg para el Grupo Volkswagen
Una vez dado a conocer el tema, los focos rojos se encendieron en Volkswagen ya que no solo en Estados Unidos se venden autos con esta motorización y los demás gobiernos tanto de la Unión Europea como de Corea del Sur, ya se han puesto en modo alerta para estudiar y evaluar los autos de la marca alemana por lo que se espera un efecto dominó en el caso.
Apenas el día de ayer, el entonces CEO de la marca, Martin Winterkorn, anunciaba mediante un comunicado de prensa un avergonzada disculpa por la deshonestidad con sus clientes al mismo tiempo que anunciaba que se destinaría un monto de 7,250 millones de dólares para revisar 11 millones de autos, el total de unidades que montan precisamente este motor alrededor del mundo.
Así pues, luego de que se anunciaran las primeras acciones a llevar a cabo en torno a la acusación, el día de hoy, y después de una reunión celebrada por el Consejo de Volkswagen AG, se da a conocer la aceptación de la renuncia que el propio Winterkorn pidió al Consejo exponiendo el propio Consejo que su CEO no tenía conocimiento de la manipulación de los datos a través del software instalado en los autos con motor diésel.
Lo que se puede esperar en el futuro
Hace apenas dos días, al iniciar el escándalo, se especulaba la salida de Winterkorn, hoy ya sucedió; por lo tanto, saber qué esperar en un futuro para Volkswagen no es tan incierto en términos generales.
En primer lugar, el próximo viernes tendrá lugar una junta en la que estará presente todo el Consejo de Volkswagen AG, reunión en la que seguramente se señalarán responsables y se harán ajustes multimillonarios en las finanzas que se sumarán a la caída presentada en los últimos días de casi el 20% en las acciones del grupo automotriz.
Las multas, las investigaciones y demandas seguirán en los próximos días y meses; incluso ya se ha empezado a evaluar el motor V6 de 3.0 litros igualmente del grupo Volkswagen que portan algunos modelos Audi y Porsche, y así seguirá la investigación, no solo en Estados Unidos, sino en todos los países que estén preocupados por la salud y el medio ambiente, cuestiones que han sido pasadas por alto debido a este acto deshonesto.
Mientras tanto, las ventas de autos diésel del grupo alemán han sido detenidas en Estados Unidos, esto significa que un 23% de los autos que venían comercializando, ya no lo harán. Este alto porcentaje significa un inmediato retroceso en las ventas que se reflejará en las producción de las plantas que los proveían de autos, una de ellas, la de Puebla que es la encargada de producir y exportar Golf, Jetta y Beetle. Sí, habrá una disminución en el ritmo de producción, hace falta saber qué harán con los autos en inventario tanto en Estados Unidos como en México y demás plantas exportadoras, cómo soportarán la disminución en ventas y cuáles serán las medidas a tomar para que las finanzas no se vean más afectadas.
Pérdidas millonarias
Al dejar de vender 113 autos diarios a Estados Unidos, Volkswagen de México está dejando de percibir aproximadamente 2.6 millones de dólares por día.Cuestión de ética que no solo atañe a Volkswagen
Yéndonos a la historia, no es la primera vez que una marca automotriz miente, General Motors y Ford ya se han visto involucradas en casos similares pero en esta ocasión, las multas y las repercusiones han rebasado todo lo que se había vivido anteriormente.
Pongámonos a pensar en que los consumos de combustible, las prestaciones dinámicas y, hasta las emisiones contaminantes ofrecidas y presumidas por las marcas en cada uno de sus autos son, en la práctica diaria, imposibles de alcanzar. ¿Por qué? Por muchas razones, algunas de ellas es que sus pruebas son realizadas en ambientes 100% controlados para resultar en las mejores cifras posibles.
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