Así son los coches con los que se hace cine, no sólo sirven para salir a cuadro
Recuerda alguna película de acción que hayas visto recientemente, seguramente en ella hubo una o varias escenas de persecución en auto, dónde la toma te deja ver a detalle cómo el vehículo derrapa, choca o es llevado al límite por quien lo conduce. Esas tomas tan arriesgadas y que parecen de fantasía por lo ángulos desde los que se capturan, no son ficción, se graban con equipos y autos especiales para ese trabajo.
Los autos de seguimiento o autos cámara “tracking cars / camera cars”, son coches de todo tipo que han sido modificados para poder cargar grúas con cámaras de cine y equipos a control remoto de última generación y precios muy altos. Generalmente podrás ver coches como un Subaru WRX, Porsche Cayenne, o incluso Ferrari y Lamborghini usados para ser cámaras en vez de protagonistas.
En el mundo del cine las ideas y soluciones para lograr las mejores tomas posibles son ilimitadas. Se han inventado una cantidad enorme de dispositivos, o incluso se ha improvisado con las cosas más comunes para lograr una escena que pareciera imposible.
Cuando hablamos de escenas de persecución, sería muy aburrido tener varías cámaras fijas en distintos lugares que sólo grabaran el paso del auto o los autos, pero si pudiéramos seguir la acción de cerca las cosas serían diferentes.
Generalmente para este trabajo se eligen autos deportivos y robustos, ya que pueden mover el peso extra de las grúas, cables, baterías, estabilizadores, cámaras y demás equipo. Los soportes tienden a anclarse al chasis para evitar que se produzcan más vibraciones de lo común, y claramente, para que todo el equipo se mantenga en su lugar.
Las modificaciones no sólo son para adaptar las cámaras, se puede mejorar el desempeño de los autos para no perder ni un segundo de grabación.
Los más usados son camionetas del calibre del Porsche Cayenne, Mercedes-AMG GLE 63 o ML 55 AMG, Volkswagen Touareg TDI e incluso algunos BMW X5M. La razón no es el derroche debido a los presupuestos millonarios destinados a las producciones más grandes, sino a que son vehículos amplios que permiten llevar hasta cinco miembros del staff que se encargan de operar la cámara, y verificar que todo esté saliendo acorde al guión.
Además de eso, sus motores potentes, suspensiones y frenos les permiten mantener el paso y control cuando se filman escenas a velocidades altas. Si bien los los SUV son favoritos, también hay coches como el MINI Cooper, Ferrari 458, Lamborghini Huracán o Subaru WRX, entre muchos otros más que pueden ser modificados con el mismo fin, sólo que estos se usan para escenas donde se requiera circular en lugares más estrechos y tener un extra de control y maniobrabilidad.
Normalmente se pintan en color mate para evitar reflejarse en la pintura de los autos filmados o en cualquier otra superficie.
Ejemplo de esto es el reciente Lamborghini “Huracam,” del que les hablamos hace poco. Estos vehículos no se pueden conseguir así desde fábrica, hay casas especiales que se encargan de modificar los autos para llevar el equipo específico que los directores o productores pidan para sus grabaciones.
En casos especiales, estas mismas casas pueden fabricar un auto desde cero para satisfacer las necesidades de los clientes, o llegarlos a modificar para que en el lugar del conductor pueda ir un actor simulando conducir, mientras que en el techo del auto y fuera de la toma va un piloto profesional maniobrando por la locación.
En su momento lo tradicional era dejar un auto estático dentro del set y colocar una pantalla detrás con una película de un camino, para simular que el auto estaba en movimiento, mientras alguien actuaba, y después se grababan tomas con cámaras estáticas en algún camino para dar continuidad a las escenas.
Imágenes | Chase Car Inc | Need for speed
