Después de múltiples intentos, Toyota por fin logra su primer victoria en las 24 Horas de LeMans. El Toyota TS050 con el número 8 pilotado por Sébastien Buemi, Fernando Alonso y Kabuki Nakajima logró la victoria en la 86 edición de la famosa carrera de resistencia con 388 vueltas. El segundo lugar también lo obtuvo la marca japonesa con el auto número 7 de la mano de Mike Conway, Kamui Kobayashi y José María Lopez.
Con esta victoria, Toyota se convierte apenas en el segundo fabricante japonés en ganar la famosa carrera, después que Mazda lograra la hazaña en 1991 con el mítico 787B. A falta de un par de vueltas el auto #8 conducido por Kobayashi parecía perder potencia, recordando el trágico final de 2016 en donde tuvieron una falla a una vuelta de terminar que les costó la carrera, pero afortunadamente sólo fue un mal cálculo de combustible y el piloto japonés pudo llevar el auto hasta el final.
Esta victoria es sumamente importante para Toyota que la había estado buscando por años, pero para muchos viene en gran medida por la falta de competencia seria. Marcas como Porsche y Audi que habían dominado la competencia por décadas, no participaron este año al decidir mejor enfocar sus esfuerzos en la Fórmula E. Con la falta de otros equipos oficiales de alguna marca que realmente pudiera competir con Toyota, la carrera era suya para perder, teniendo todas las ventajas posibles.
Sin importar si realmente tuvieron competencia o no, Toyota hizo su trabajo y consiguió la tan esperada victoria de una de las carreras más importantes del mundo. Ahora sólo falta esperar para ver si el próximo año pretenden repetir la hazaña o buscarán nuevos horizontes en otras categorías, como la ahora más popular Fórmula E.
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