"Acura seguirá una estrategia de sistema de propulsión única que resalte el legítimo lugar de la marca como división de alto desempeño de Honda", dice Toshiaki Mokioshiba, presidente y CEO de Honda en América. Y lo dice en serio. En Acura quieren ir más allá de las placas A-Spec e inyectar prestaciones verdaderamente deportivas a sus nuevos modelos a través del retorno de las variantes Type S.
La última vez que hubo un Type S fue en 2008, cuando el Acura TL se preparó con un chasís ajustado para circuitos y estrenó frenos más potentes, llantas de alto desempeño y también un V6 de 3.2 litros de 258 hp. Una década después, la firma japonesa ya se encuentra horneando modelos con nuevas especificaciones deportivas.
La punta de la lanza de los próximos Type S será un motor V6 turbo del que no se ha especificado mucho, pero se aclara que ya se encuentra en fase de desarrollo y es totalmente nuevo y exclusivo para Acura —es decir, ni derivado del NSX ni compartido con Honda. Tampoco hay fecha ni modelo concreto para el lanzamiento de estas versiones, pero sucederá más temprano que tarde.
En paralelo al estreno de estos modelos, Acura continuará sacando versiones A-Spec de sus principales modelos. El siguiente en la lista es el nuevo RDX, cuyo prototipo ya pudimos observar en el Auto Show de Detroit, pero también se habla de un TLX A-Spec con motor de 2.4 litros para este verano.