La típica frase de "febrero loco y marzo otro poco" acaba de extenderse hasta abril ya que acorde al Sistema Meteorológico Nacional, se han dado ciertas condiciones climatológicas que a lo largo de la semana harán que en todo México experimentemos algunas temperaturas o condiciones algo extremas.
Esto se dará por la interacción entre un frente frio, una onda de calor, una línea seca y un canal de baja presión. Acorde a la zona del país, habrá estados que serán sorprendidos por temperaturas de hasta 45°c, mientras que otros en sus zonas montañosas verán las temperaturas caer hasta los -10°c. Finalmente varios estados verán lluvias de moderadas a fuertes hacia finales de la semana.
Hay que dejar bien claro que todo será por zona y que ningún estado vivirá todas estas condiciones en un periodo corto de tiempo, por ejemplo: el calor extremo se pronostica para Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Morelos, Veracruz, Oaxaca, Campeche y Yucatán.
Las lluvias más fuertes se esperan en Hidalgo, Estado de México, San Luis Potosí, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz y Puebla. Mientras tanto, también se esperan rachas de viento y tolvaneras que oscilarán entre los 80 km/h y los 100 km/h para los estados de Baja California, Baja Calfornia Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas y Durango.
Finalmente el frio de entre -5°c y -10°c se espera para las zonas montañosas de Chihuauha, Baja California, Sonora y Durango.
¿Puede alguna de estas condiciones afectar a mi auto?
La respuesta corta es: no. Teóricamente todos los autos que se venden en México deben pasar por un proceso de homologación en el cual son sometidos a viajes largos y constantes por los cuales atraviesan todo tipo de condiciones climatológicas. Con estas pruebas se asegura que serán funcionales y se desempeñarán bien en distintas condiciones.
Aunado a lo anterior cada marca hace pruebas de durabilidad y desempeño similares para garantizar la calidad y resistencia de sus productos. De hecho, esas pruebas son aún más extremas pues además de hacer pruebas en entornos reales para soportar temperaturas de más de 50°, o temperaturas por debajo de los -20°c, también se hacen pruebas con máquinas que simulan la exposición a condiciones adversas prolongadas en una menor cantidad de tiempo.
Hay que tener muy claro que también no todas las pruebas son las mismas para todos. Sería ilógico que un sedán compacto tuviera que sortear pruebas de off-road extremo, por ejemplo. Todo se ejecuta acorde al objetivo y función que cubre cada producto.
No todo depende del auto, nosotros también somos responsables de su cuidado
Como propietarios de cualquier auto también tenemos responsabilidades con nuestro vehículo y aquí te damos unos puntos importantes a considerar para que tu auto pueda soportar alguna o varias de estas condiciones.
Temperaturas altas:
Acorde a las homologaciones, los autos pueden soportar temperaturas incluso superiores a los 60°c en la cabina, todo dispositivo que los compone ha sido probado para ello, sin embargo, exposiciones prolongadas y constantes a estas condiciones pueden agrietar y decolorar algunos plásticos.
Por ello en zonas de mucho calor es recomendable estacionarlos en lugares techados o al menos colocarles una funda. A largo plazo tanto los rayos del sol como las temperaturas altas también pueden dañar la pintura.
De igual forma, es recomendable revisar que todos los fluidos estén en niveles óptimos. Por otro lado hay que tener en cuenta el respetar la presión de las llantas indicada por el fabricante. Pues recordemos que el aire se expande con el calor por lo que aumenta la presión si está en un lugar sin escapatoria.
Si al propio calor generador por la fricción sumamos un piso extremadamente caliente y unas llantas infladas a más de la presión recomendada; podemos ponernos en riesgo de reventar una llantas especialmente a velocidades altas.
Temperaturas bajas:
En el caso del frio, hay que asegurarnos que el auto tiene un buen nivel de anticongelante. De igual forma, si el frio es tal que llega a cubrir el exterior con hielo hay que removerlo de tomas de aire y parabrisas.
En segunda instancia no está demás revisar el voltaje de la batería, las temperaturas bajas tienden a afectar la química de las baterías, ya sea de un auto a combustión o las de un eléctrico. Por ello es más frecuente quedarse sin batería en invierno.
Revisar el estado de las llantas es esencial en cualquier tipo de condición, recordemos que son el componente más importante del auto, ya que son lo único que está en contacto con el suelo y de ellas puede depender de gran forma el desempeño de frenado y tracción. Si las temperaturas bajas son constantes o incluso hay caída de nieve, se recomienda usar llantas de invierno, cadenas o algún otro elemento que garantice buena tracción.
Finalmente verificar la iluminación exterior, en condiciones de neblina o nevada, es imperativo poder ver a los demás y ser vistos.
Lluvias fuertes:
Esencial es contar con llantas en buen estado y con grabado suficiente para permitir un desalojo óptimo de agua al rodar. Si las llantas comienzan a verse lisas, evita usar el auto. De nuevo tener o no buena tracción puede ser la razón por la que lleguemos a nuestro destino o no.
La iluminación es importante, pero especialmente no usar luces de niebla en estas condiciones, pues por la forma en la que la luz se refracta a través de las gotas de agua, puede causar más destellos hacia los demás.
Otro punto interesante es verificar que las gomas de ventanas, puertas, cofre, cajuela y demás elementos, estén en buenas condiciones, ya que una goma rota podría dejar pasar agua a zonas donde no debería estar.
Es esencial que sepas donde está la admisión de tu auto. Este es el punto por el que el motor succiona aire para inyectar al motor y crear la combustión. La importancia de saber su ubicación es para determinar si es seguro pasar o no por una zona donde el nivel de agua se eleva, ya que si entra agua a la admisión es casi garantía de que echarás a perder tu motor sin posibilidad de repararlo.
Preferentemente evita esas zonas pues no solo puedes ahogar el motor, también el agua puede hacerte perder adherencia al hacer flotar el auto, terminando en un choque.
Vientos extremos:
Uno podría pensar que aquí no hay tanto problema, sin embargo, es importante cubrir el auto y evitar que se exponga constantemente a estas tolvaneras para evitar que el polvo bloquee o ensucie en exceso conductos de ventilación.
Por otra parte al conducir, especialmente en carretera, hay que reducir la velocidad, pues un viento muy fuerte mientras nosotros vamos a velocidades altas, puede ser suficiente para sacar de balance al auto y provocar un derrape. No solo los trailers por sus formas pueden verse afectados, hasta un SUV o sedán común puede ser sensible a las corrientes de aire.
Esta semana y siempre, maneja con cuidado. Es mejor llegar tarde a no llegar a nuestro destino.
