Pronto inicia el nuevo campeonato ETCR, dónde el Cupra e-Racer hará su debut dentro de la primera generación de autos turismo eléctricos. El equipo está en etapa de pruebas, y esto incluye realizarlas en climas extremos. Por eso, el piloto Jordi Gené, el jefe de ingenieros Xavi Serra, y un staff de especialistas visitaron Andorra, donde sobre una pista de hielo, llevaron al límite al coche encontrando resultados favorables para las pilas con la baja temperatura que promedió -10 grados centígrados.
El e-Racer utiliza una batería de 450 kg compuesta de 23 paneles con un total de 6,072 pilas. Es el equivalente a 9 mil celulares conectados al mismo tiempo. Durante las pruebas sobre hielo, la refrigeración de la batería fue excepcional, ya que en un coche eléctrico ésta produce mucho más calor que el o los motores mismos. También se acortó el tiempo de recarga, ya que siempre es recomendable esperar a que se enfríen las pilas cuando están vacías para conectarlas, y gracias al gélido clima, este proceso fue más rápido.
Para adecuar el coche a la pista de hielo y nieve, se levantó la suspensión 20 mm y se añadieron 420 clavos por rueda, algunos parámetros de aceleración y frenado también fueron modificados para mejorar la respuesta sobre esta superficie de tan baja adherencia. Entre sesiones se removió el agua congelada acumulada en la parte inferior del chasis para evitar cargar peso de más. El resultado de las pruebas en clima frío fue satisfactorio para Cupra y la escudería del ETCR, ya que el e-Racer se adaptó a las condiciones, lo cual habla de una sólida construcción lista para cuando dispute su primer carrera sobre el asfalto.
Aquí el resumen de las pruebas en video: