En estos tiempos donde todas las marcas parecen virar sus objetivos hacia la reducción de emisiones y la implementación de motores completamente eléctricos cada vez más eficientes, pensar que algún fabricante le llenará los oídos a un petrolhead diciendo que no se convertirán a vehículos 100% eléctricos parece descabellado, pero Ferrari parece ser ese último bastión para los puristas del mundo automotriz.
Como bien recordarás, hace un año la firma del cavallino rampante presentó el SF90 Stradale, su primer súper deportivo híbrido y con su presentación también llegó el comunicado de que para 2030 presentarían su primer auto completamente eléctrico, pero al parecer este no será el fin de sus motores de combustión interna, de acuerdo con las declaraciones de Louis Camilleri, CEO de la marca, quien se expresó al respecto durante la entrega de resultados del tercer trimestre de Ferrari.
El directivo de la firma italiana publicó en su cuenta oficial que, a pesar de que la tecnología avanzará y los autos eléctricos serán cada vez más rentables, el no espera que su compañía se vuelva completamente eléctrica en un futuro, y aunque no descarta la idea, por ahora le parece algo descabellado para un fabricante como Ferrari.
A Ferrari V12 that runs 3000km/year probably has less total emissions than a small ICE car that runs every day. We have to take that into account. - CEO Camilleri $RACE
— John Rosevear 🇺🇸 (@john__rosevear) November 3, 2020
“Realmente no veo que Ferrari esté nunca al 100% de catálogo completamente eléctrico, ni siquiera creo que en algún momento llegue a tener un catálogo 50% eléctrico, eso es empujar las cosas”, comentó el alto mando de Maranello, quien actualmente tiene 65 años y del que podríamos esperar que, cuando menos esté unos 10 o 13 años más al frente de la compañía, pensando en la esperanza de vida de 78 años para los hombres de la Unión Europea.
Esto quiere decir que, para el año 2030, o 2033, más allá de que en el catálogo de Ferrari podamos encontrar algún auto híbrido o completamente eléctrico, los puristas también podrían disfrutar de un potente deportivo impulsado por un gigantesco V12, con un valor de 400,000 dólares o más, tomando en cuenta la inflación para esos años, mientras los demás fabricantes ofrecen catálogos completamente electrificados.
Aun con todas estas especulaciones, tampoco podemos dejar a un lado que en los últimos años Ferrari ha invertido sumas multimillonarias en el desarrollo de nuevas plataformas híbridas e incluso sus autos de Fórmula 1 actualmente son impulsados por plataformas de este tipo, por lo que quizá podemos pensar que solo sea una exageración por parte de Camilleri.
Lo último que el directivo de Ferrari comentó en la entrega de resultado fue “Me arriesgaré y diré que en realidad los Ferrari son buenos para el medio ambiente porque los propietarios no los conducen. Uno de nuestros V12 que recorre menos de 3,000 kilómetros al año, probablemente es menos dañino para el medio ambiente en emisiones netas que un pequeño auto eléctrico que circula todos los días. Tenemos que tomar eso en consideración”.
De cualquier manera, no podemos hacer a un lado que sin duda los fabricantes de súper deportivos terminarán siendo el último bastión para los autos de combustión interna, sobre todo si tomamos en cuenta los resultados que tienen aún hoy en día, pues tan solo la casa de Maranello reportó ganancias netas de 171 millones de euros para este tercer trimestre de 2020, por lo que parece que la fórmula aún funciona perfectamente.
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