Durante el pasado Auto Show de Detroit, Chevrolet presentó la nueva Silverado, lo que significaba que el sustituto para la GMC Sierra no podía estar lejos. El pronóstico se cumplió con una evento especial de la marca en donde presentaron las nuevas Sierra y Sierra Denali, que buscan diferenciarse de su prima de Chevrolet con un enfoque más lujoso y una nueva batea de fibra de carbono, al mismo tiempo que busca un diseño que la separe más que nunca de su contraparte.
En el frente encontramos una nueva parrilla más grande con faros que nos recuerdan bastante a la Terrain con las luces LED diurnas integradas. Los faros de niebla son verticales y en las versiones SLT y Denali están rodeadas por un marco de cromo. El diseño en general se muestra un poco más conservador en la Sierra que en la Silverado, aunque al final del día siguen siendo primas. Algo que también ayuda a diferenciarlas son los rines, que en el caso del modelo de GMC pueden llegar hasta las 22 pulgadas.
La zona de carga es donde GMC ha puesto especial atención. La Sierra cuenta con dos innovaciones importantes en esta área, la primera se llama MultiPro Tailgate y es equipamiento de serie en las versiones SLT y Denali. Según GMC, el portón trasero tiene “seis funciones y posiciones únicas” que incluyen una mesa de trabajo y un modo que funciona como escalón o asiento. En modo asiento puede soportar hasta 170 kilos. Pero lo que la diferencia de todo lo demás en el mercado es la batea CarbonPro que será una opción exclusiva para la versión Denali. En lugar de los paneles internos de acero se utilizó un material compuesto de carbono que ofrecerá “la mejor resistencia del segmento contra abolladuras, rayones y corrosión”.
El diseño del interior es muy parecido al de la Silverado, pero con detalles que la separan lo suficiente. Los acabados y el cluster de instrumentos son exclusivos de la versión GMC, por lo que una vez sentado en la cabina es fácil darse cuenta que es una versión mucho más lujosa que su prima de Chevrolet. Tendrá tres opciones para motor, incluyendo los V8 de 5.3 y 6.2 litros con tecnología Start/Stop y sistema dinámico de ahorro de combustible que les permite operar con un solo cilindro. También estará en la lista el nuevo seis en línea turbodiesel de 3.0 litros acoplado a la caja automática de 10 cambios.
Para esta nueva generación, GMC ha tratado de diferenciar a la Sierra lo más posible de la Silverado, y aunque siguen siendo básicamente versiones diferentes de la misma pick-up, este es el mejor intento hasta la fecha de crear un producto único que sea fácil de identificar en la calle como algo diferente. La reducción de peso y el mejor equipamiento atraerá nuevos compradores, muchos que seguramente harán el brinco de la Silverado al modelo de GMC.
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