El Volkswagen Taos ha dado mucho de qué hablar desde su estreno mundial hace poco más de un mes. Sus precios en México ya fueron dados a conocer, y aunque aún no hemos tenido oportunidad de conducirlo, sí hemos podido echarle un primer vistazo en persona a cada una de sus versiones. Aquí te contamos qué cambia —más allá del equipamiento— en la gama del Taos.
En video
Así es el Volkswagen Taos Trendline, el más barato
La versión más accesible del Volkswagen Taos será fácil de identificar en las calles: calza rines negros de 17" y las carcasas de los espejos van en plástico sin pintar. Lo interesante no está en su apariencia, sino en que incluye todas las asistencias de seguridad: alerta de colisión frontal con freno autónomo de emergencia, monitor de punto ciego, alerta de tráfico cruzado trasero y control de velocidad crucero adaptativo.
Por 449,900 pesos, el equipamiento nos parece bastante completo. Incluye seis bolsas de aire, control de estabilidad, llave inteligente, encendido automático de faros, cámara de reversa, faros de LED, monitor de presión de neumáticos, cuadro de instrumentos digital de 8", cargador inalámbrico para teléfonos y pantalla de 6.5" compatible con Android Auto y Apple CarPlay.
Al ser la versión más accesible, Volkswagen optó por una selección de materiales específica para el interior. Con el fin de reducir costos, casi todos los plásticos de la cabina son rígidos. Los acabados en contraste para tablero y puertas llevan una textura en forma de rombos, agradable a la vista, aunque duros al tacto. Otros cambios específicos de esta versión son la ausencia de salidas de A/C para la banca trasera y un volante de plástico —ya con el nuevo diseño de la marca.
El Taos Comfortline nos parece el más recomendable de la gama
Pasamos a la versión intermedia, con precio de 499,900 pesos. El Taos Comfortline ya lleva detalles en el color de la carrocería y un diseño más elaborado para los rines —que son de 18". Los faros aún no incluyen el diseño con proyector ni la firma de LED extendida por la parrilla hacia el emblema, pero al igual que todas las versiones, la iluminación principal es de LED.
Su interior nos dejó una mejor impresión de calidad. Las piezas rígidas con trama de rombos de la versión Trendline fueron reemplazados por un material de tacto gomoso. Además, en lugar de la pantalla de 6.5", el Comfortline ya incluye una de 10" con Apple CarPlay inalámbrico —Android Auto por cable— y la nueva interfaz VW Play, exclusiva para Latinoamérica. Su pantalla, curiosamente, es más grande que la que se ofrecerá en Estados Unidos.
Esta versión nos parece la más equilibrada de la gama, tanto por diseño, como por equipamiento. Conserva las asistencias de conducción, mejora el sistema de infotenimiento y añade elementos como tapicería en Leatheratte, sensores de estacionamiento traseros, una toma USB extra, asiento del conductor con ajuste eléctrico y salidas de A/C para la banca trasera. Su cuadro de instrumentos es digital, igual al de Trendline, con pantalla de sólo 8" —un poco más pequeño de lo habitual en Volkswagen.
El Taos Highline es el tope de gama
Nos subimos a la versión más costosa del Volkswagen Taos, con etiqueta de 535,900 pesos. El cambio en la percepción de calidad no es tan drástico como lo fue de la versión Trendline a la Comforline. La Highline únicamente gana costuras visibles en el tablero y en los paneles de las puertas. La zona superior del tablero está compuesta por un plástico rígido similar al de T-Cross.
Dado que Volkswagen no reservó las asistencias de manejo para el tope de gama, sino que las incluyó de serie en todas las versiones, el Taos Highline aporta extras en el área de confort. Tendremos techo panorámico, iluminación ambiental, espejo retrovisor electrocrómico, climatizador automático de dos zonas, rines bitono, faros de proyección y la firma de LED en la parrilla.
Su motor, al igual que toda la gama, es el conocido bloque de 1.4 litros turbo de 150 hp y 184 lb-pie, con transmisión automática de seis velocidades y tracción delantera. Otra constante en toda la gama es el espacio interior, que está bien aprovechado para un SUV de esta talla. Hay buen lugar para piernas y, sobre todo, buen espacio para cabeza.
Un SUV compacto con varios rivales en México
El Volkswagen Taos mide 4.46 metros de largo, y llega a México como una alternativa más pequeña que el Tiguan. Por sus características y precio se enfrenta a una amplia gama de competidores, como SEAT Ateca, KIA Sportage, Hyundai Tucson, Peugeot 2008, Mitsubishi Eclipse Cross, Honda CR-V, Toyota RAV4 y Mazda CX-5.
En un par de semanas por fin podremos ponerle las manos encima, y entonces sí te contaremos con lujo de detalle todo sobre su configuración para nuestro país.
