Chrysler Pacifica, a prueba: una miniván hasta arriba de tecnología y comodidad
La Chrysler Pacifica es de las pocas minivanes supervivientes a la plaga de SUV, y aunque ciertamente no es la más vendida, su posicionamiento es muy claro: no basta con transportar a la mayor cantidad de pasajeros, sino hacerlo de la mejor forma. Si de refinamiento y tecnología se trata, la miniván de Chrysler sabe de lo que habla. La tuvimos a prueba.
Para su reciente actualización, la Chrysler Pacifica recibió una notable cirugía plástica. Estrena faros más redondos, una parrilla de mejores proporciones y, en general, una apariencia más musculosa y elegante. Su diseño es de los menos polémicos en la categoría y eso, de algún modo, la vuelve más "universal", sin que eso signifique que luzca simple. La trasera, de hecho, es bastante llamativa con una iluminación de LED por todo lo ancho.
Su mayor encanto en realidad se encuentra al interior. Sin posicionarse en una categoría premium, todo luce mucho más refinado que en una Odyssey o en una Sienna. La selección de materiales es muy acertada y la calidad general deja muy buen sabor de boca. Los botones del tablero son fáciles de ubicar y la perilla selectora —que reemplaza a la palanca de cambios— aporta un sabor hi-tech.
Es justamente al hablar de la tecnología donde la Chrysler Pacifica muestra su mejor cara. Desde el punto de vista de la seguridad, es la única miniván en México que incluye asistencias de conducción avanzadas: monitor de punto ciego, alerta de colisión frontal con freno autónomo de emergencia, asistente de mantenimiento de carril, control de velocidad crucero adaptativo, asistente de estacionamiento automático, cámara de visión de 360º, entre otros. Y muchas de esas tecnologías se incluyen desde el modelo base.
En cuanto a conectividad, también hay una propuesta sólida. Incluye el infotenimiento UConnect 5 con pantalla de 10.1" de muy buena resolución e interfaz compatible de manera inalámbrica con Android Auto y Apple CarPlay. También incluye un par de pantallas HD de 10.1" en la segunda fila —con sus respectivos audífonos inalámbricos— para poder ver películas o incluso jugar videojuegos. Para supervisar la actividad en los asientos de atrás, se suma una cámara que despliega su imagen en la pantalla central.
Más allá de la tecnología, la oferta de equipamiento en términos de confort también es altísima. En la versión tope de gama, como la que probamos, encontrarás sonido Alpine de 13 bocinas, climatización automática de tres zonas, encendido remoto, volante con calefacción, asientos delanteros de ajuste eléctrico —y memoria para el del conductor—, techo panorámico, sensor de luz y de lluvia, puertas laterales de apertura manoslibres y asientos delanteros y de la segunda fila con calefacción. Si me preguntas, lo único que quizá me hizo falta fueron espejos laterales antideslumbrantes y asientos delanteros con ventilación, pero ya es ser exigente.
Las dos versiones a la venta en México tienen lugar para ocho pasajeros, con una posición modular de asientos que mejora el espacio en la tercera fila cuando es necesario. Las personas más altas no irán del todo cómodas sentadas hasta atrás, pero una persona de estatura promedio podrá acomodarse sin mayor problema. Además, aun con todos los asientos en su sitio, la cajuela mantiene una capacidad de 914 litros, superior a la de cualquier SUV de tres filas.
Una conducción cómoda y un V6 listo para la carga
La misión de cualquier miniván al volante es ser cómoda, y la Chrysler Pacifica lo cumple mediante reacciones extremadamente suaves y un nivel de aislamiento que bien podría catalogarse como la referencia de la categoría. La suspensión es muy blanda y la dirección tiene un tacto ligero, no muy comunicativo, pero ideal para moverse sin preocupaciones.
Como cualquier miniván, sus mejores caminos son en línea recta, donde la marcha califica de sedosa; en curvas es mejor ser precabidos, porque la altura, lo suave de la suspensión y el peso del vehículo provocan un comportamiento menos fluido, que jamás llega a comprometer la seguridad, pero que —nuevamente, como en cualquier miniván— invita a ser prudentes.
Su fuente de poder es un V6 de 3.6 litros, que genera 287 hp y 262 lb-pie, suficientes para moverse con soltura. La respuesta durante los primeros roces del acelerador es muy buena, al grado de llegar a aventarse, lo que asegura que aún con el vehículo completamente cargado habrá suficiente poder para moverse con relativa facilidad.
El lado B de la gran respuesta del motor se encuentra en el consumo, y es que con seis cilindros y dos toneladas a cuestas, el rendimiento de combustible en ciudad apenas alcanza 6.5 km/l, que sin ser una cifra escandalosa en la categoría, está lejos de ofrecer el rendimiento de la Sienna, con una configuración híbrida.
La mejor opción al hablar de tecnología
La Chrysler Pacifica me parece casi todo lo que una miniván debe ser. Es exageradamente cómoda, tremendamente espaciosa, sumamente segura y ofrece soluciones de versatilidad para circunstancias que quizá hoy no me pueda imaginar. Pero todo eso tiene su precio, y su afán de ser la mejor también la convierte en la opción más costosa.
Con una etiqueta de 1,036,000 pesos, la Chrysler Pacifica Platinum cumple su misión: ofrecer lo último en tecnología y un alto grado de refinamiento, para quien quiera pagarlo. Su versión más interesante, la de acceso a la gama, se coloca con un precio de 940,000 pesos, y ahí es donde está el valor: mantiene refinamiento, seguridad y mucho equipamiento a un precio donde Honda Odyssey no puede igualar lo completo de su propuesta.
Quizá su rival más difícil sea Sienna, que aun sin alcanzar el grado de calidad y tecnología, seduce con una configuración híbrida que se traduce en mucho ahorro. Si Chrysler quisiera ponerle solución y eliminar el único talón de Aquiles de Pacífica —el consumo—, podría hacerlo con la versión híbrida que ya existe en Estados Unidos.
9.0
A favor
- Incluye asistencias de conducción, incluso desde el modelo base.
- La cabina tiene buenos acabados.
- Alto nivel de equipamiento.
En contra
- Como en cualquier miniván, el rendimiento de combustible no es el mejor.
- No lleva cuadro de instrumentos digital.
Chrysler Pacifica Platinum
$1,036,000
- Motor: V6 de 3.6 litros
- Potencia: 287 hp @ 6,400 rpm
- Par: 262 lb-pie @ 4,000 rpm
- Transmisión: Automática de 9 vels.
- Tracción: Delantera
- Frenos: Disco / disco
- Peso: 1,964 kg
- Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson
- Suspensión trasera: Independiente multibrazo
- Longitud: 5,171 mm
- Cajuela: 914 a 3,978 litros
- Consumo en ciudad: 6.5 km/l
- Consumo en carretera': 11.9 km/l
- Consumo combinado': 9.7 km/l
- Capacidad del tanque: 72 litros
- Fabricada en: Canadá
' Cifra anunciada por la EPA