KIA Rio Sedán 2018, el 'game-changer' del segmento, a prueba
Los hatchbacks son lindos y pueden llegar a ser muy prácticos, pero si vendes autos en México, no puedes ignorar la importancia del formato de cuatro puertas, mucho menos en un segmento tan relevante como el de los subcompactos. La nueva generación del KIA Rio nació como hatchback, pero los coreanos no tardaron en hacerle la cirugía para convertirlo en sedán. Ya todo estaba puesto, sólo había que adaptarle una cajuela.
Justo como la generación pasada, este nuevo KIA Rio Sedán quiere colocarse en lo más alto del segmento. Se aleja de las garras de Honda Fit, Mazda2 y SEAT Ibiza, pero se acerca a Toyota Yaris R, Honda City, SEAT Toledo y, por supuesto, los líderes en ventas: Nissan Versa y Volkswagen Vento. ¿En qué medida puede el nuevo Rio Sedán volver a ser el Jaque Mate que fue el modelo anterior?
El Rio que ya conoces, pero para viajes familiares
El KIA Rio Sedán es exactamente igual al Rio que ya conoces... y eso es bueno, porque la generación pasada cambiaba el diseño de la parte delantera según el tipo de carrocería. El hatchback gozaba de una apariencia más desenfadada, era el chico cool de la gama; el sedán, en cambio, adoptaba rasgos más discretos y, en términos generales, lucía más sobrio.
La parte trasera se adapta con armonía a los rasgos planteados por el hatchback. El frente ya no cambia según el estilo de carrocería.
En esta generación, el frente es el mismo tanto para sedán, como para hatchback. La parte trasera cambia por obvias razones, e incorpora calaveras que desde ciertos ángulos recuerdan a su hermano mayor, el Optima. Mantiene su estampa discreta, pero con algunos destellos de intención deportiva, como el plástico negro que simula el difusor de un sedán de altas prestaciones.
La introducción de la cajuela no supuso un cambio de medidas en su distancia entre ejes, pero a lo largo crece 32 cm, para quedarse con el total de 4,385 mm. Esto supone una capacidad de 387 litros para la cajuela, que en cifras se queda algo corta respecto a algunos de sus rivales, pero en la práctica acomoda bien el equipaje de cinco personas.
El espacio es adecuado para el segmento. En la banca trasera hay suficiente espacio para piernas y el túnel de la transmisión no es tan alto, lo que mejora la habitabilidad de la quinta plaza. Eso sí, las dimensiones son algo justas hacia el techo; aquí quizá los pasajeros más altos no vayan tan cómodos en recorridos largos.
El interior mantiene buenos estándares de calidad, pero lo mejor es el equipamiento
Por dentro tampoco hay diferencias respecto al Rio de cinco puertas. El tablero conserva su diseño fresco, estelarizado por la pantalla tipo tablet y los controles digitales del aire acondicionado. En general se percibe una atmósfera de calidad, a pesar de que todos los plásticos son duros —relativamente común en el segmento. Favorece la combinación de los materiales de la consola central y de las rejillas del aire acondicionado, además del tapizado en piel para volante, palanca de velocidades y asientos —estos últimos, con costuras blancas.
Los precios van de 231,900 a 281,400 pesos. Más tarde llegará la versión EX Pack.
Para México, la oferta inicial del KIA Rio Sedán constará de dos versiones: LX y EX. Como sucede en estas versiones del hatchback, está disponible tanto con transmisión manual, como automática, de 6 velocidades en ambos casos. A finales de este año o principios del siguiente se unirá a la gama la versión EX Pack, con más equipamiento y sólo disponible con transmisión automática.
Nosotros tuvimos disponible la versión EX, que a nivel equipamiento ofrece lo mismo que modelos de segmentos superiores: espejos plegables eléctricamente, llave inteligente, cuadro de instrumentos con pantalla "supervisión" de 3.5 pulgadas, luces de conducción diurna de LED (los faros son halógenos), rines de 15 pulgadas, cámara y sensores de reversa, control de velocidad crucero, sistema de infotenimiento compatible con Android Auto y CarPlay, 6 bolsas de aire, frenos ABS —con discos en el eje trasero— y control de estabilidad. Como primicia en el segmento, también contará con apertura "Ábrete, Sésamo" para la cajuela: con sólo acercarse y esperar, la cajuela se abre.
Al volante, el Rio Sedán despierta una que otra alegría
A nivel conducción, el KIA Rio sigue siendo uno de los más interesantes. Con esta generación, los coreanos entendieron que no sólo basta con ofrecer una buena propuesta de valor-precio para conquistar al consumidor. Este Rio, sin ser un auto deportivo, despierta algunas alegrías al conducirlo, principalmente por la puesta a punto de la suspensión.
La suspensión y los rines de 17" favorecen las sensaciones deportivas, aunque la apuesta dinámica sigue siendo por el confort.
Su objetivo sigue siendo transportar cómodamente a la familia, con una amortiguación suave y cierta destreza para absorber el impacto de los baches —aunque a veces se sienten más de lo deseado debido a los rines de 17 pulgadas. Sin embargo, da la sensación de que el Rio Sedán pisa ligeramente más firme que la media del segmento, lo que favorece el comportamiento en curvas. Existe un subviraje evidente, pero no se pierde la sensación de control. Hay cierto sabor europeo en su andar, lo que delata el mercado que los coreanos tomaron como referencia para desarrollar el hatchback.
El motor es, quizá, su punto menos sobresaliente. No lo hace mal, pero tampoco destaca. A diferencia de la generación pasada, el nuevo Rio Sedán ya no lleva un motor de casi 140 hp. En su lugar encontramos un motor de 1.6 litros de 121 hp y 111 lb-pie, que en el día a día logra que nos olvidemos que alguna vez existió un Rio más potente, pero al exigirle a la parte alta del tacómetro, sentiremos que nos falta ese punch extra que sí tenía el modelo anterior. Aun así sale bien librado en adelantamientos. En consumos no decepciona, pero tampoco brilla. Promediamos 9.8 km/l.
¿Superventas a la vista? Pues tiene con qué
El KIA Rio Sedán ya no es lo que era hace año y medio. Con esta nueva generación llega una mayor capacidad de equipamiento, pero también un incremento importante de precios, aunque sin perder la brillante relación valor-precio del modelo anterior.
Desconocemos si KIA mantendrá la oferta del Rio L, como sucede con el hatchback, pero las versiones LX y EX suponen una alternativa muy interesante a sedanes subcompactos de gama alta, como Chevrolet Sonic, Toyota Yaris R, Honda City y SEAT Toledo. Ante una enorme lista de rivales, el Rio Sedán aporta un buen grado de refinamiento, gratas sensaciones de manejo y, sobre todo, un nivel de seguridad y confort que pocos autos ofrecen por ese precio, respaldado por los 7 años de garantía que ofrece KIA.
8.3
A favor
- La relación seguridad-equipamiento-precio, muy competitivo.
- El manejo apuesta por el confort, pero no hace de lado las sensaciones.
- Ofrece 7 años de garantía.
- ¡Hay un cargador USB en la parte trasera!
En contra
- El espacio para cabeza es algo justo en la parte trasera.
- El plástico que cubre la parte superior del tablero genera reflejos en el parabrisas.
- No hay manera de abrir la cajuela desde fuera, más que con la llave
Ficha técnica del KIA Rio Sedán 2018
Versión probada | EX TA | ||
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Motor | 4 cilindros | Suspensión delantera | Independiente tipo McPherson |
Cilindrada | 1,591 cm³ | Suspensión trasera | Barra de torsión |
Potencia máxima (hp @ rpm) | 121 hp @ 6,300 rpm | Longitud | 4,385 mm |
Par máximo (lb-pie @ rpm) | 111 lb-pie @ 4,850 rpm | Cajuela | 387 litros |
Transmisión | Automática de 6 vels. | Consumo urbano | 9.8 km/l |
Tracción | Delantera | Consumo en carretera | N.D. |
Frenos | Disco / Disco | Consumo combinado | N.D. |
Peso | N.D. | Capacidad del tanque | 45 litros |
Velocidad máxima | N.D. | Emisiones de CO2 | N.D. |
Aceleración 0-100 km/h | N.D. | Precio | $281,400 |
Precios del KIA Rio Sedán 2018
- LX MT - $231,400
- LX AT - $246,400
- EX MT - $271,400
- EX AT - $281,400
Fotografía | Mauricio Juárez | Gerardo García