MINI Cooper SE, al volante del MINI eléctrico con tacto deportivo y autonomía de urbano
Si había un coche al que valía la pena convertir en eléctrico, era al MINI Cooper. A su go kart feeling se suma un motor de respuesta instantánea, que queda como anillo al dedo para divertiros al volante, y a la vez marca el camino que seguirá la marca en los próximos años. Pero antes de hablar de futuro, miremos hacia el presente con su primer modelo eléctrico en México, el MINI Cooper SE.
A simple vista, lo único que delata al Cooper SE como un modelo eléctrico son los detalles amarillo fosforescente en contraste y el original diseño de los rines de aluminio de 17". Lo demás es idéntico al Cooper S, a tal grado que conserva el emblema de la S en la tapa de la cajuela y en la parrilla.
¿Emblemas S en un eléctrico? Así es, y completamente justificado. Este MINI tiene un desempeño digno de llevar emblemas deportivos. Si miras sus números, ya sean de potencia o de aceleración, notarás que son muy similares a los del Cooper S con motor de gasolina, aunque lo que nos presenta MINI en este caso es una propuesta de enfoque urbano.
El MINI Cooper SE lleva un motor eléctrico de 184 hp y 199 lb-pie, que se envían al eje delantero mediante una transmisión automática de una sola velocidad. El resultado es un modelo que se puede catapultar de 0 a 100 km/h en 7.3 segundos y que es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 150 km/h, limitada electrónicamente.
| Motor | Potencia | Par | 0 a 100 km/h | Velocidad máxima | Peso | |
|---|---|---|---|---|---|---|
| Cooper S | 2.0 litros turbo | 192 hp | 206 lb-pie | 6.7 s | 235 km/h | 1,300 kg |
| Cooper SE | Eléctrico | 184 hp | 199 lb-pie | 7.3 s | 150 km/h | 1,440 kg |
Al volante es exactamente eso que pensábamos. A la precisión del chasís del Cooper S se integra un motor eléctrico de respuesta instantánea, que me atrevería a decir que lo vuelve aún más divertido por la súbita aceleración al más mínimo roce del acelerador. Tiene cuatro modos de manejo que adaptan la sensibilidad de la respuesta y el uso de energía: Sport, MID, Green y Green+ (que aumenta la eficiencia al grado de apagar el A/C).
Si su manejo es tan deportivo, ¿a qué me refiero cuando digo que su enfoque es más urbano? A la batería. Y es que ahí hay un aspecto que llama la atención. En tiempos donde la mayoría de los autos eléctricos nacen con una autonomía alrededor de 400 km, MINI apuesta por un rango de 234 km al incluir una batería de tan solo 32.6 kWh.
Con una batería de ese tamaño se mantiene un auto relativamente ligero —para ser eléctrico— y cumple con las necesidades de transporte urbano de sus clientes, a costa de limitar salidas a carretera —que con ese chasís se antojan mucho— y que quizá nos hace cuestionarnos por qué MINI no se aventuró a incluir una batería más grande. El Cooper SE tiene menos capacidad que incluso un i3.
En lo que respecta a tiempos de carga, con el wallbox de 7.4 kW, el MINI Cooper SE tarda 3.2 horas en recuperar del 0 al 80%, y 4.2 horas del 0 al 100%. En un cargador rápido de 50 kW, los tiempos mejoran a sólo 35 minutos para llegar al 80% y 1.4 horas para recargarse por completo.
Finalmente, al hablar de equipamiento y a tono con el enfoque premium de la marca, el MINI Cooper SE incluye de serie infotenimeinto con pantalla de 8.8", información de tráfico en tiempo real, servicios en línea, faros de LED, techo panorámico, iluminación ambiental, cargador inalámbrico y neumáticos Runflat.
El precio del MINI Cooper SE en México es de 875,000 pesos. No es barato, pero es definitivamente el auto eléctrico más divertido del momento —omitiendo a modelos de altísimo desempeño, como el Taycan—. Los acabados son buenos, el manejo enamora y el equipamiento convence, pero su etiqueta se torna elevada al comparar la batería y autonomía con modelos como Chevrolet Bolt EUV o incluso Mercedes-Benz EQA, que quizá no son rivales directos ni una compra tan pasional como la de MINI, pero ofrece una alternativa más racional a quienes aún temen quedarse sin carga.
